Alcaraz se libera
Desde Queen’s, el español juega sin malla en su brazo derecho. Sus sensaciones y su confianza han mejorado “mucho”, indica el equipo.
Todo empezó con “una lesión en el pronador redondo del brazo derecho”. Debido a los mencionados problemas físicos, Carlos Alcaraz, esta temporada, se perdió Montecarlo, el Trofeo Conde de Godó y Roma. Entre Barcelona e Italia, disputó el Masters 1.000 de Madrid, pero con malas sensaciones. “Hoy, probablemente, he pensado más en el antebrazo que en el partido de ayer. Jugando ayer tres horas, sabía que iba a sentir algo o que iba a pensar más en ello. Al final del partido, he hecho más cortados, eran sensaciones difíciles en ese momento del partido”, dijo el español después de ceder contra Rublev, en cuartos de final.
En Madrid, como ya se le había visto en los entrenamientos previos al torneo español, Alcaraz jugó con una malla de compresión en su maltrecho brazo, una prenda que le acompañó hasta la presente gira de hierba. De hecho, Charly, por precaución, ganó Roland Garros con la protección. Desde Queen’s, sin embargo, ya no la lleva. Debido a sus resultados, era obvio que los problemas físicos habían desaparecido o que, al menos, se habían reducido al mínimo exponente. A nivel mental, sin embargo, le faltaba un plus que ya siente. Así lo indican desde su equipo a este periódico. Sobre la hierba londinense, tanto las sensaciones en el brazo como la confianza de Carlitos han mejorado “mucho”.
Cuarta sesión en Wimbledon
Alcaraz, en definitiva, se ha liberado tras la incertidumbre que sintió por cómo se habían desarrollado los acontecimientos. “Fue difícil para mí, porque al principio los médicos me dijeron que no iba a ser realmente grave, que sólo iba a tardar unos días, de cinco a siete, y no fue ese el tiempo”, externalizó antes de empezar su triunfal camino en París. “Estaba lidiando con el dolor, con cómo adaptar mis entrenamientos a la lesión. Jugar en Madrid sin estar al 100% también fue difícil, pero estoy muy contento de haber tenido la oportunidad de jugar. Perderme Montecarlo, Barcelona y Roma, torneos muy bonitos, fue duro”, añadió. Durante dicho periodo, rara era la vez que Carlitos no mencionaba su brazo en rueda de prensa.
Ahora, tras un tramo en el que se apoyó mucho en el revés y limitó la potencia de su derecha, Alcaraz vuelve a soltar el drive como le gusta. Sobre hierba, superficie en la que se suele golpear más plano y directo que sobre tierra (se buscan más revoluciones y alturas), puede ser algo especialmente relevante. Ya se vio en Roland Garros y se ha visto en sus primeras cuatro sesiones en el All England Club. Este miércoles, con Juan Carlos Ferrero a su lado (estaba de vacaciones), Carlitos se probó con Stan Wawrinka, al que el lunes ya le ganó dos sets de entrenamiento, con muy buenas sensaciones de nuevo. Este jueves, en su gran test antes del torneo, entrenará con Daniil Medvedev en la pista central de Wimbledon, en la que el año pasado levantó el título. El viernes, conocerá su camino para defender la corona.
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