Nadal: “Mi ritmo cardíaco era más elevado de lo habitual”

Aturdido aún por el golpe que se había dado en la nariz con su raqueta, Rafa Nadal contestó a las preguntas de Patrick McEnroe en la pista, después de vencer en los cuatro sets de un partido esperpéntico a Fabio Fognini y clasificarse para la tercera ronda del US Open, en la que se enfrentará el sábado a Richard Gasquet. “Los golpes hoy no estaban ahí al principio, luego he empezado a meter bolas”, describió. “Cuando estos días pasan, ojalá que no muy a menudo, necesitas estar positivo y no frustrarte. Si te frustras, no vas a encontrar una solución, por lo que he pensado, el partido es largo, y me he mantenido positivo”, añadió el balear.

“Sinceramente, he tenido suerte cuando Fabio ha cometido errores en el segundo set, lo he podido ganar y luego las cosas han sido más normales, pero, por supuesto, no ha sido un buen partido”, concluyó sobre la pista del Arthur Ashe Stadium. Minutos después, Nadal compareció ante los medios de comunicación en sala de prensa, donde continuó valorando el partido. Estas son las declaraciones del balear.

Ansiedad: “Era una forma de hablar. Había un momento dado en el que estaba haciendo tal desastre que no estaba consiguiendo pausarme de ninguna manera. El ritmo cardíaco era mucho más elevado de lo que es habitualmente sin hacer puntos largos. Es decir, estando en pausa me notaba muy acelerado y eso no me permitía ni pensar con claridad ni actuar de una forma lógica en lo que son mis estándares de juego. Es una consecuencia de hacer las cosas demasiado mal durante un buen rato del partido. También son muchas cosas, llevamos unos meses difíciles en muchas cosas que hemos tenido que ir manejando de la manera que se ha podido. Y aquí estamos, feliz por seguir vivo y poder darme una oportunidad. Son cosas que van pasando en la vida, lesiones, cosas, y al final a veces son difíciles de gestionar. Estoy contento, sigo teniendo esperanza y confianza de que puedo dar un paso adelante. La única manera de darlo es ganar los partidos, y hoy se ha conseguido. Espero competir bien y darme oportunidades. Aunque las cosas no vayan muy bien, no renuncio a tener mis oportunidades porque en el deporte nunca se sabe, las cosas cambian de una manera muy rápida. Lo que tengo que hacer es lo que he hecho siempre, estar preparado”.

Trabajo mental: “No soy muy de refugiarme ni de darle muchas vueltas. Yo no soy una persona muy de meditar mucho, de buscar en mi interior. El deporte es simple, aunque a veces se le quiera dar una complejidad que creo que muchas veces no existe, el deporte es básico. Lo único que yo intento hacer en esos momentos es, sobre todo, no desesperarme. Tener la humildad para aceptar los errores, al final cuando uno no se considera exageradamente bueno, se tolera y se perdona los fallos, y esa es una de las cosas que creo que tengo buenas durante toda mi carrera. La capacidad de decir ‘bueno, estoy haciendo un desastre’, pero puedo hacer un desastre porque no me considero tan bueno como para no hacerlos. Aceptar las cosas y tener la cabeza lo suficientemente abierta para saber que es lo que hay en ese momento y buscar cómo solucionarlo. Sinceramente, me ha costado tiempo poder hacerlo, lo he hecho demasiado tarde porque he tenido suerte de haber escapado de una situación que estaba al límite. ¿Cómo se hace esto? Tirando al centro, cuando las cosas van muy mal y uno no siente la pelota, tiras al centro y que el otro te gane los puntos, cosa que yo no estaba haciendo durante un set y medio. Cuando metes pelotas dentro y el otro te gana pues vale, al menos tú no tienes la sensación del error. Desde esa sensación puedes ir construyendo poco a poco, generando desde la confianza. No lo he hecho porque había calentado bien, ayer entrené bien, me sentía preparado para jugar bien, por lo que pensaba que en algún momento me iba a salir el tenis, pero se iba alargando el partido y se iba alargando el estado horrible en el que estaba. Con lo cual, he apuntado al centro, intentando meter unas pelotas dentro, que el otro me la gane y a ver si así cogía el timing. Él ha cometido errores, me he metido en el partido y he ganado el set. No ha sido un partidazo, pero de lo que venía siendo a lo que he sido después, la mejoría ha sido muy clara”.

Momentos difíciles del año: “Dentro de que el año es increíblemente bueno, hay que ser realistas y valorar, porque sé por dónde he pasado estos últimos tiempos. He pasado por muchas situaciones difíciles. Me he roto una costilla, al principio de año tenía el pie mal, antes de Roland Garros estoy destrozado del pie, consigo solucionarlo más o menos y me rompo el abdominal. Al final son muchas cosas que no te permiten tener continuidad. A veces las cosas no son tan fáciles, y uno lo tiene que aceptar y lo asumo sin problema. Para mí es un reto, asumo el reto y espero estar listo para competir en dos días y jugar mucho mejor de lo que he hecho hoy. Yo soy una persona positiva, las cosas a veces salen y otras no, pero la esperanza no la pierdo hasta que estemos fuera”.