Fritz se nombra heredero de Roddick 18 años después
El californiano gana su compatriota Tiafoe y es el primer finalista estadounidense en el US Open desde el ex número uno, que jugó la última en 2006.
Aunque desde el pasado miércoles ya era seguro que la sequía de finalistas estadounidenses en el US Open acabaría en esta edición, esa certidumbre no restó emoción a la semifinal que disputaron este viernes Taylor Fritz y Frances Tiafoe en un repleto estadio Arthur Ashe. Ganó el primero (4-6, 7-5, 4-6, 6-4 y 6-1 en 3h18) y se nombró así heredero de Andy Roddick, el último héroe americano, que peleó sin suerte por el último hace 18 años contra Roger Federer.
El ex número uno del mundo también fue el último finalista de su país en Grand Slams (Wimbledon 2009, derrotado otra vez por el suizo) y es igualmente el último campeón local del major neoyorquino. En 2003 pudo con Juan Carlos Ferrero, entrenador de Carlos Alcaraz. Ese es ahora el objetivo de Fritz, suceder a Andy en el palmarés nacional. “Esta es la razón por la que hago lo que hago y por la que trabajo tan duro, estoy en la final del US Open. Es un sueño hecho realidad. Saldré y daré todo lo que tenga, no puedo esperar”, avanzó. Para ello tendrá que ganar el domingo (20:00, Movistar+) al italiano y actual líder del ranking, Jannik Sinner, que pudo con el británico Jack Draper en la primera semifinal de las jornada.
Fritz tenía cierta ventaja moral sobre Tiafoe, porque le había ganado en seis de sus siete enfrentamientos. Era la primera semifinal completamente estadounidense desde la disputada y ganada por Andre Agassi contra Robin Ginepri en 2005, la quinta en el siglo XXI. Como en 2022, cuando cayó ante Alcaraz, Frances se quedó a las puertas de la final después de disputar, igual que aquella vez, cinco sets.
Punto de inflexión
Las sensaciones parecían estar de su lado en los tres primeros sets y parte de la cuarta manga. “Él estaba increíble desde el fondo, me sobrepasaba y yo me decía que tenía que seguir en el partido, luchar, que si no daba todo lo que tenía, lo iba a lamentar durante mucho tiempo. He hecho todo lo posible para mantenerme en el partido. Una cosa grande es que sentí que no estaba haciendo nada mal, que solo él me estaba superando. Lo acepté, dije que estaba bien, y me ayudó a calmarme”, explicó Taylor.
El momento que marcó el resurgimiento e Frtiz y su victoria final fue un punto que ganó tras un intercambio de 17 golpes, que le puso camino de colocarse con 5-4 y restar para ganar esa cuarta manga, ayudado por un par de faltas y algunos errores de Tiafoe. Hizo 11 tantos seguidos, con los que cerró el parcial y abrió el siguiente con quiebre y un 4-0 demoledor. Su rival trató de reaccionar, pero estaba hundido y ya era tarde para levantar dos breaks. Además de premio de la final, el triunfo devuelve a Fritz al top-10 (7º) y le coloca 5º en la carrera de las ATP Finals.
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