Gauff gana con 19 años y ‘acento’ español su primer Slam

Coco Gauff le dio este sábado una gran alegría a los aficionados estadounidenses, que no veían ganar el US Open a uno de sus compatriotas en los cuadros individuales desde 2017, cuando Sloane Stephens venció a otra tenista local, Madison Keys. Gauff remontó ante la bielorrusa Aryna Sabalenka (2-6, 6-3 y 6-2 en 2h06) para levantar con solo 19 años su primer trofeo de Grand Slam. Lo había acariciado el curso pasado en Roland Garros, pero Iga Swiatek le apartó de la gloria. Quizá por eso no puedo evitar que las lágrimas brotaran de sus ojos después de aprovechar con un pasante espectacular su primer punto de partido para proclamarse campeona.

“Oh, Dios mío, esto significa mucho para mí. Siento que estoy en shock en estos momentos. Perder en la final de Roland Garros me rompió el corazón, pero me hizo darme cuenta de que Dios te pone pruebas, y eso hace este momento incluso más dulce de lo que me podría imaginar. La fe es muy importante, no rezo por resultados, solo pido tener la fuerza de dar todo de mí, y que pase lo que pase. Estoy agradecida por este momento, no tengo palabras, para ser sincera”, dijo Gauff, entrenada por el español Pere Riba. Es la tercera menor de 20 años de su país que se impone en el torneo de casa en Era Open, tras Tracy Austin (1979 y 1981) y Serena Williams (1999), ídolo de Coco. La de Delray Beach acredita en 2023 un pleno en finales, con triunfos anteriores en Auckland, Washington y Cincinnati.

Desde el pasado mes de julio, después de empezar a trabajar con Riba y más tarde con el veterano Brad Gilbert, extécnico de Agassi y Roddick entre otros, como asesor, su balance es de 18 victorias y una sola derrota, en Montreal contra Jessica Pegula. Había perdido contra Sofia Kenin en la primera ronda de Wimbledon, donde se dio a conocer en 2019 cuando ganó a Venus Williams y luego llegó a octavos con 15 años. A partir de ahí, todo cambió para ella. Tres títulos en la gira norteamericana y una racha abierta de 12 victorias, la más larga de su carrera.

Madurez

Tras un primer set en el que no encontró la manera de contrarrestar la potencia de Sabalenka, Gauff reaccionó, se puso en modo rocoso, aprovechó los 46 errores no forzados de su rival y minimizó los suyos para pasar por encima de ella. Coco sale de Nueva York como número tres de del mundo en individuales y uno en dobles, con su paisana Pegula, que antes de la final femenina, perdió la de mixto con Austin Krajicek, ante la kazaja Kalinina y el finlandés Heliovara (6-3 y 6-4). A Aryna, que también lloró en la entrega de trofeos al acordarse de su familia, le queda el consuelo de que, pese a la derrota, mañana liderará el ranking WTA en detrimento de Swiatek.

“Sabía que tenía que luchar y dar todo, ella es una increíble jugadora, enhorabuena por ser la número uno, es muy merecido. Siempre le digo a mi equipo que eres una gran persona, la competitividad y el fuego que traes a la pista hace que este deporte sea mejor. Así que enhorabuena por todo”, la elogió la vencedora, que dio las gracias por el cheque que recibió como campeona a la leyenda que le entregó la copa de Tiffany & Co, Billie Jean King, artífice hace 50 años de la igualdad de premios entre hombres y mujeres en el major neoyorquino. “Gracias por luchar por esto”. Por aquel entonces se desató la Billiemanía. Ahora llega la Cocomanía…y parece que para quedarse.