Alcaraz, territorio por conquistar antes de cerrar el año
Los Masters 1.000 de Shanghái y París, las ATP Finals, la Copa Davis (si España se mete en la final), retos para el murciano en el último tramo de temporada.
Carlos Alcaraz es el tenista más en forma del mundo. Así lo atestigua su regreso al número uno del ranking ATP, posición que no ocupaba desde septiembre de 2023. Sin embargo, y pese a asombrar al mundo con su victoria frente a Jannik Sinner en la final del US Open, el tenista murciano, que ha estrenado nuevo look tras pasar por su peluquero en Murcia, todavía tiene tierra por conquistar de aquí al final de la temporada. En concreto, hasta cinco torneos que todavía no ha podido añadir a sus vitrinas.
Pese a un inicio de temporada irregular en el que no pudo pasar de los cuartos de final del Open de Australia y ‘solo’ mordió chapa en el ATP 500 de Rotterdam y el Masters 1.000 de Montecarlo, el de El Palmar sufrió una lesión en los aductores que le hizo retirarse del Mutua Madrid Open.
En aquel momento, sobrevolaron dudas sobre el nivel que podría mostrar en la segunda parte del año, en parte generadas por la opinión pública tras el estreno de su documental en Netflix, donde daba a entender que no estaba dispuesto a realizar, a lo largo de su carrera, los mismos sacrificios que hicieron los integrantes del Big Three.
Pese a ello, tras no vestirse de corto en Madrid el tenista español ha firmado unos números de sobresaliente. En concreto, 37 victorias y tan solo dos derrotas: una en la final de Wimbledon ante Sinner y otra en el torneo de dobles mixto del US Open junto a Emma Raducanu. Como resultado, cinco títulos: Masters 1.000 de Roma, Roland Garros, Queen’s, Masters 1.000 de Cincinnati y el último ‘grande’ del curso en Nueva York.
Pese a estos éxitos recientes, que ya conforman la mejor temporada de Alcaraz a sus 22 años, lo cierto es que el calendario de final de curso cuenta con hasta cinco torneos que el murciano no ha logrado conquistar hasta la fecha.
El primero, por orden de cercanía, es el ATP 500 de Tokio, evento en el que debutará este curso. Un buen test en pista dura antes de afrontar el Masters 1.000 de Shanghái, torneo que se le ha resistido en sus dos únicas participaciones. Hasta ahora, su mejor resultado fue el curso pasado, alcanzando los cuartos de final, donde cayó por 6-7 y 5-7 ante el checo Tomas Machac. El año anterior, perdió ante Grigor Dimitrov en octavos (7-5, 2-6 y 4-6).
Tras la gira asiática, el otro gran objetivo que debe otear en su horizonte es el Masters 1.000 de París que arranca a finales de octubre y también se disputa en pista dura indoor. Se trata de una prueba que se le ha dado especialmente mal al de El Palmar en las cuatro ocasiones que se ha vestido de corto.
En 2021, perdió ante el francés Hugo Baston en octavos (4-6, 5-7) tras haber derrotado previamente a Sinner. Un año después, se tuvo que retirar en los cuartos de final (su mejor resultado hasta la fecha) durante el tie-break del segundo set frente a Holger Rune. En 2023, perdió en primera ronda por sorpresa ante el ruso Roman Safiullin (2-6, 4-6), y el curso pasado salió apeado en octavos ante el local Ugo Humber (1-6, 6-3, 5-7).
En el torneo parisino, Alcaraz deberá buscar las mejores sensaciones para afrontar las Nitto ATP Finals, que comienzan justo una semana después, el 9 de noviembre, en la misma superficie. Con mucha seguridad, el murciano se estará jugando terminar la temporada como número uno en una Copa de Maestros que también se le resiste.
Carlitos ha disputado las dos últimas ediciones del torneo turinés y cuenta con un balance de tres victorias y cuatro derrotas. En 2023, alcanzó las semifinales, su mejor resultado, donde Djokovic demostró su superioridad (3-6, 2-6), mientras que el año pasado no fue capaz de superar la fase de grupos tras ganar a Andréi Rublev (6-3, 7-6) pero perder con Casper Ruud (1-6, 5-7) y Alexander Zverev (6-7, 4-6).
Como colofón a la temporada, el murciano podría verse inmerso en la disputa de la final a ocho de la Copa Davis que se celebra en Bolonia, siempre y cuando sus compañeros logren una clasificación ante Dinamarca que se ha complicado después de anunciar su baja junto a la de Alejandro Davidovich y Marcel Granollers.
Hasta ahora, su balance en la competición por equipos más grande del mundo es de cinco victorias y una derrota. Sin embargo, no ha podido levantar la ensaladera. Tan solo ha disputado la fase final en una ocasión. Fue el curso pasado en Málaga, que marcó el adiós definitivo de Rafael Nadal con la eliminación de España a manos de Holanda en cuartos de final.
Alcaraz ganó su partido individual ante Tallon Griekspoor, pero perdió el de dobles con Granollers y, en el duelo que definía el pase a cuartos, Nadal no pudo con Botic Van de Zandschulp y dijo adiós a la posibilidad de despedirse del tenis profesional con un título bajo el brazo.
En total, cinco pruebas condensadas en tres meses (hasta finales de noviembre) en las que Alcaraz pondrá el foco para intentar sumar éxitos inéditos a su ya más que envidiable trayectoria.
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