Alcaraz pasa sin desgaste por la retirada de Koepfer
El alemán se torció el tobillo izquierdo en el primer juego y abandonó al final del quinto del segundo set. El español, que ganaba por 6-2 y 3-2, se enfrentará el jueves a Harris.
Todo estaba listo para una noche estelar en el estadio Arthur Ashe. Se esperaba con expectación el estreno en el US Open 2023 de Carlos Alcaraz, vigente campeón y aún oficialmente número uno del mundo, aunque virtualmente lo sea Novak Djokovic. Entre un murmullo constante, incluso a un volumen más alto que de costumbre, el español de 20 años salió a la pista con una equipación personalizada. Pantalón vino burdeos y camiseta con fondo blanco y estampado mu colorido, sin mangas. El show marchaba bien, con un juego inicial igualado. Cuando a los tres minutos del comienzo, su rival, Dominik Koepfer, se dobló el tobillo izquierdo tras dejar pasar una bola que se iba fuera. Con el partido parado, el alemán de 29 años y 75º del mundo recibió asistencia médica y continuó, pero no estaba en condiciones de competir ante un adversario tan potente, y en el quinto juego del segundo set decidió retirarse.
Carlitos, que ganaba por 6-3 y 3-2 tras una hora de juego, con break arriba, en el momento de la retirada de Koepfer, se las verá el jueves en segunda ronda con Lloyd Harris. “Es un gran jugador, tengo que estar centrado, he entrenado con él un par de veces (no se han enfrentado aún) y lo conozco un poco. Será complicado, tengo que estar preparado y ojalá jugar a mi mejor nivel”, avanzó Alcaraz sobre el sudafricano de 26 años y 177º, que compite con ranking protegido y eliminó este lunes al argentino Guido Pella (7-6 (5), 6-4 y 6-4).
“Ha sido una pena para él, se ha lesionado en el primer juego y esta no es la mejor manera de avanzar de ronda. Pero tengo que centrarme en mí, estaba jugando genial y me sentía muy bien en la pista, así que ojalá mantenga este nivel. También espero que Dominik se recupere pronto y vuelva cuanto antes”, dijo el murciano, que se encuentra muy a gusto con el apoyo de un público que ya le adora. “Esta es una pista en la que me encanta jugar, en este primer paso me he sentido increíble, he sentido la misma energía que el año pasado. Ha sido un gran inicio de partido y he jugado muy bien”, insistió.
Aunque realmente no se puede evaluar con claridad su rendimiento, porque Koepfer, un tenista con buen saque y golpes potentes que brilló en el torneo neoyorquino hace cuatro años (llegó a octavos), no pudo hacerle frente. Antes del encuentro estaba esperanzado. “Vengo de muchas lesiones. Ahora enfrentarme a Carlos (no lo había hecho antes), el reto más grande el tenis hoy por hoy, en la Arthur Ashe, va a ser muy especial”. La mala suerte le castigó de nuevo.
Canto y zapatillas
Al final del partido, Brad Gilbert, entrenador de la estadounidense Coco Gauff y comentarista de ESPN, le pidió a Charly que cantará una canción (Vagabundo) del colombiano Sebastián Yatra, buen amigo suyo (y de Rafa Nadal) que se encontraba en la grada. Antes le preguntó por las zapatillas que se puso al acabar el choque, unas Mac Attack, versión actual de las que llevaba John McEnroe cuando jugaba. Está claro que la música no es lo suyo (“Lo hemos intentado, ¿verdad? No ha sido lo mejor en el mundo, pero algo hemos hecho disfrutar”, bromeó), pero es indudable que Alcaraz encaja como un guante en la mano del US Open. Un pedazo de tenista que también sabe ser un showman sin necesidad de recurrir a estridencias. Nueva York le ama.