Alcaraz, contra sus fantasmas de 2024

Carlos Alcaraz, tras días de entrenamiento en su Murcia natal, viaja este lunes rumbo a Estados Unidos para disputar el último Grand Slam del año, el US Open. El español comienza así el tramo final de temporada en el que espera resarcirse de la dolorosa derrota en Wimbledon ante Sinner. Pero, además, busca resarcirse ante él mismo y ante el discreto final de temporada que tuvo el pasado año 2024.

El bache del final de 2024

Alcaraz sufrió una de las derrotas más dolorosas de su carrera en los Juegos Olímpicos de París ante Novak Djokovic, que le dejó tocado mentalmente y que afectó a su rendimiento en los torneos posteriores a los Juegos, que le hicieron perder muchos puntos en el ranking ATP.

El murciano comenzó la gira norteamericana igual que este año: saltándose el Masters 1000 canadiense. Después cayó en una dolorosa segunda ronda (Alcaraz estuvo exento de la 1ª) en el Masters 1000 de Cincinnati (que comienza el próximo 7 de agosto, y en el que el murciano si estará). Ese día Carlos fue derrotado por Monfils y al español se le vio muy nervioso y alterado, incluso destrozando una raqueta cuando el jugador francés le rompió el servicio en el tercer set.

Tras esto, llegó el US Open. El primer Grand Slam que ganó Alcaraz, allá por 2022. Pero en esta ocasión el español también cayó en segunda ronda, en este caso contra el holandés Botic van de Zandschulp. Tras esta dura derrota, Carlos hizo declaraciones acerca de su estado anímico y mental. “La verdad es que lo que siento ahora mismo es que en vez de dar pasos hacia adelante he dado pasos hacia atrás en tema de cabeza. Y no entiendo por qué.” “Mentalmente no estoy bien, no estoy fuerte, ante los problemas no sé controlarme, no sé cómo gestionarlo. Y eso para mí, la verdad, es un problema.”

Pero este problema no se limitó solo a la gira norteamericana, pues el tenista español no cumplió las expectativas en casi ningún torneo de final de temporada. Ganó su único título en este tramo en Pekín, ante Sinner, pero encadenó este éxito con unos cuartos de final en Shangai (derrotado por Tomas Machac), una tercera ronda en París (ante Humbert) y unas ATP Finals en las que perdió dos de sus tres encuentros y no pasó ni de grupos. Todo esto ocurría mientras su máximo rival, Jannik Sinner, mostraba un nivel de alienígena y lo ganaba todo. Cincinnati, US Open, Shangai, ATP Finals... El torneo parisino no lo disputó y solo perdió ante Alcaraz en el ATP 500 de Pekín.

El final de temporada, clave

Alcaraz comenzará su andadura en el Masters 1000 de Cincinnati entre el 8 y el 10 de agosto, momento en el que arrancará un tramo final de año que será clave en las aspiraciones del murciano por recuperar pronto el número 1 del ranking, algo que ha dejado claro que es su objetivo.

El número 2 del mundo actualmente ha tenido un gran año, con títulos en Montecarlo, Roma y en Roland Garros y habiendo llegado a la final de Wimbledon hace menos de un mes. Durante este periodo, el español parece haber crecido mentalmente y haber aprendido como gestionar aquello que se le hacía tan complicado hace tan solo un año.

Alcaraz ha mostrado su lado más humano y personal a lo largo de este año, contando en numerosas ocasiones que, tras los torneos, gane o pierda, le gusta irse a desconectar con sus amigos y familia, algo por lo que fue muy criticado tras los malos resultados mencionados anteriormente. “Pongo primero el tema del tenis ante cualquier cosa, pero también intento tener mis momentos de disfrute.”

El español comenzará el Masters 1000 de Cincinnati habiendo recuperado 200 puntos a Sinner, pues el italiano si disputó el torneo canadiense el año pasado, donde llegó a cuartos de final. Además, Alcaraz seguro buscará quitarse la espina de la derrota en la final de Cincinnati de 2023. En esta ocasión, fue derrotado por Novak Djokovic y es la única final de Masters 1000 que ha perdido el murciano en su carrera (el récord es de 7-1).

Jannik Sinner defiende un total de 5.830 puntos de aquí a final de temporada, sin contar los 200 puntos de Canadá. Por otro lado, Alcaraz puede transformar su bache del año pasado en una oportunidad para cerrar el año lo más cerca posible del italiano en el ranking. El español solo defiende 1.060 puntos en ese mismo periodo.

Salvo que Sinner tenga algún traspié en el tramo final, lo lógico sería pensar que el italiano termine el año en la cima del ranking. Para que Alcaraz le pueda superar, debería ganar el US Open, ganar alguno de los Masters 1000 (Shangai y París) y hacer un buen papel en las ATP Finals. Todo esto, claro, contando con que Sinner se despida de algún torneo en las primeras rondas. Poco probable.

Lo que está claro es que si Alcaraz se recupera de la derrota de Wimbledon y hace un gran papel en la gira de pista dura, haga lo que haga Sinner, el español terminará el año respirándole en la nuca en el ranking, e incluso podría terminar el año 1º si Sinner no da el nivel. En cualquier caso, luego vendría el Open de Australia, donde la situación es parecida, pues el vencedor fue Jannik Sinner y Alcaraz se quedó en cuartos, donde fue de nuevo derrotado por Djokovic. El país oceánico podría ser el escenario idóneo para que Alcaraz recupere el 1º del ranking, pero todo pasa por tocar metal en este tramo final y tener mejores resultados que el italiano.

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