Alcaraz gana otra vez en París contra viento y Daniel

En el tenis profesional, mayoritariamente jugado al aire libre, hay días en los que no queda más remedio que lidiar con unas condiciones molestas. Tuvo que hacerlo este miércoles Carlos Alcaraz y a sus 20 años salió airoso, valga la redundancia, ante las rachas de viento y también contra las de juego de su rival, el japonés Taro Daniel, que le inquietó en algunas fases del encuentro y le hizo ceder por primera vez en set en esta edición de Roland Garros: 6-1, 3-6, 6-1 y 6-2 en 2h25. El viernes, se encontrará con las primeras curvas pronunciadas, porque le espera el canadiense Denis Shapovalov (24 años y 32º), que se impuso al italiano Matteo Arnaldi (6-2, 3-6, 6-3 y 6-3).

En la actuación de Alcaraz hubo luces y sombras. Le funcionó bastante bien el servicio, con altas velocidades (215 km/h) y buenos porcentajes (72% de primeros, un 73% de puntos ganados con ellos y un 63% con segundos). También brilló en golpes ganadores (47 contra solo 11 del japonés de 30 años y 112º del mundo). En su debe, los errores no forzados (36) y alguna descompensación a la hora de golpear las pesadas bolas del torneo, por culpa, en gran parte, del dios Eolo. “Taro está jugando genial, es un rival duro, ha ganado grandes partidos contra grandes rivales. Ha sido difícil por las condiciones, con el viento. Pero tienes que ajustar tu juego tanto como puedas, estaba muy centrado en cada golpe, con el viento a favor y en contra. He jugado a un gran nivel y estoy muy contento con mi rendimiento en esas circunstancias”, explicó.

Ese viento al que se refirió en su análisis, el murmullo constante y poco habitual desde unas gradas ni mucho menos llenas y, quizá, el peso de las bolas, debieron afectar a la concentración de Alcaraz en el segundo set. También el considerable aumento del nivel de tenis de su rival, romo absolutamente en una primera manga en la que no buscó nada para intentar hacerle daño al murciano. Después de ver cómo le pegaban un 6-1 impactante, Daniel tiró de orgullo y colocó un inesperado 3-0 en el marcador. Una buena ventaja que supo mantener con acierto, oficio y combinaciones notables de golpes ante un Charly fallón, que entregó la igualada con un par de errores no forzados.

Reacción y consolidación

Alcaraz precisaba de una reacción inmediata para no verse metido en más problemas y la encontró con un quiebre en el primer juego al resto del tercer parcial. No se quedó ahí la ofensiva del prodigio de El Palmar, que percutió con furia para intentar colocarle un rosco al nipón. De ese ímpetu surgió uno de sus mejores puntos, culminado con una volea forzada a la que llegó estirándose todo lo que pudo. Poco después hizo otro sublime con dejadas y ‘willys’ para calentar al despistado respetable. El set culminó finalmente con un 6-1 para el español, apoyado en sus buenos porcentajes de saque.

En claro control de la situación, Carlitos no dejó de pisar el acelerador y abrió la cuarta manga con otro break. Sin embargo, Taro le sorprendió con un inesperado contrabreak en un arranque de orgullo. Las rachas de viento, con cambios de dirección, dificultaron de nuevo el golpeo de Alcaraz, que supo agarrarse a la pista para volver a tomar la delantera y mantenerla con pocos apuros.