TENIS | OPEN DE AUSTRALIA

Djokovic podrá jugar el Open de Australia al levantarse su prohibición de entrada

El ministro australiano de Inmigración, Andrew Giles, decide que Djokovic pueda, si así lo desea, solicitar un visado para participar en el torneo. El serbio, sorprendido y feliz.

Sídney
Giampiero SpositoGetty

El próximo mes de enero no habrá suspense en vísperas del Open de Australia en torno a la figura de Novak Djokovic, como sucedió el año pasado, cuando fue recluido en un hotel y deportado posteriormente, debido a su negativa a vacunarse contra la COVID-19, requisito obligatorio para entrar en el país oceánico. El ministro australiano de Inmigración, Andrew Giles, decidió este martes levantar la prohibición de ingreso del serbio, quien, si así lo desea, podrá solicitar un visado y participar en el Open de Australia. Ya no se lo considera como un factor de riesgo ni un problema para la comunidad, porque ahora no es obligatorio presentar la pauta de vacunación para viajar a esta nación.

Se lo confirmó a EFE una fuente gubernamental, que pide no ser identificada al no tener autorización para hablar con los medios de comunicación. Aunque aún no ha habido un comunicado oficial, Djokovic podrá volver a participar en el primer Grand Slam de la próxima temporada. El equipo del tenista balcánico recibió la noticia en Turín con tanta sorpresa como satisfacción, según pudo saber AS, en la mañana del martes, antes de que Nole se entrenará en el Circolo della Stampa para preparar el compromiso que tiene el miércoles (14:00, Deportes por M+) en las ATP Finals contra Andrey Rublev, después de vencer el lunes con autoridad a Stefanos Tsitsipas.

Djokovic trató de entrar en Australia en 2021 con una exención médica. Pero el Gobierno aussie, en manos por aquel entonces de una coalición Liberal-Nacional (ahora lo encabeza el laborista Anthony Albanese) lo retuvo primero en el aeropuerto de Melbourne y después en un alojamiento para inmigrantes en situación irregular. Hubo incluso un juicio, en el Tribunal Federal Australiano, en el que le concedieron una moratoria para que los abogados del jugador de Belgrado presentaran una apelación que, finalmente, fue rechazada, al considerar que su presencia en Australia suponía “un riesgo para su salud y el orden público, ya que podía alentar protestas por parte del movimiento antivacunas que, de hecho, llegaron a producirse.

Deportación y sanción

Novak fue deportado y se le impuso una prohibición de entrada al país durante tres años. Según informa EFE; los abogados de Djokovic en Australia buscaban desde hace meses la suspensión de esta prohibición de entrada al argumentar que ya se habían levantado todas las restricciones impuestas por la pandemia en esta nación. No obstante, el asunto sigue siendo controvertido. Hace unas semanas, la exministra del Interior, Karen Andrews, dijo que el regreso del serbio sería “una bofetada en la cara” para todas las personas vacunadas, en algunos casos contra su voluntad. “Habría otras personas en circunstancias similares que también tienen sus visados cancelados. Si inmigración ahora elige hacer un permiso especial para Novak Djokovic la pregunta más obvia va a ser: ¿Qué va a ser de aquellas personas que estén en circunstancias similares?”, dijo la política. “Esto depende totalmente del gobierno australiano. Sé que Novak quiere venir a jugar y volver a competir. Le encanta Australia, es donde más éxito ha tenido. Pero el momento (del anuncio oficial) depende de otras personas y a nosotros nos ha llegado de oídas”, dijo Craig Tiley, director del Open de Australia. Aunque el debate sigue abierto, lo cierto es que ya hay un ganador: Djokovic.

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