Nadie pierde más que Shuai Zhang: 23ª derrota seguida
La china, que empezó con rosco, cae ante Krueger y prolonga la mayor racha de derrotas en la historia del tenis. Victorias de Swiatek, Sabalenka, Rybakina y Osaka.
Shuai Zhang continúa agrandando uno de los pocos récords que ningún jugador quiere tener. La tenista china, de 35 años y 643ª del ranking WTA, sumó este martes su 23ª derrota consecutiva, la mayor racha sin conocer la victoria en la historia del tenis. Zhang, que no gana un partido desde enero de 2023, cayó en primera ronda del US Open ante la local Ashlyn Krueger, 20 y 59ª, por 0-6, 6-1 y 7-5 en 1h44, y prolongó así la mayor sequía que se ha visto en el tenis profesional, tanto en hombres como en mujeres. Hasta Zhang, el récord estaba en manos del estadounidense Vincent Spadea, que perdió 21 encuentros seguidos entre 1999 y 2000.
Zhang superó a Spadea hace un par de semanas, cuando sucumbió en primera ronda del WTA 1.000 de Cincinnati ante Diana Shnaider. Y, este martes, tuvo en su mano cortar la racha, ya que endosó un rosco a Krueger en el primer set, pero hasta ahí llegó la gasolina de la veterana jugadora china, que ahora vive mucho más enfocada en el dobles (es 62ª mundial en la modalidad). Para encontrar el último triunfo de Zhang hay que remontarse al 31 de enero de 2023, fecha en la que Shuai superó a Madison Brengle en la primera ronda del torneo de Lyon. Un par de días después perdió en la segunda fase ante Maryna Zanevska, y ahí dio comienzo su histórica racha. En este periodo, Zhang ha cedido 42 sets, mientras que únicamente se ha llevado siete mangas.
Lo cierto es que un par de semanas antes de que comenzase la cadena de derrotas, Zhang alcanzó el 22º puesto del ranking WTA, el mejor registro de su carrera. En Lyon defendía el título que logró en 2022, uno de los tres que ha conseguido en su vida en individuales, y allí empezó una caída libre en el ranking, en el que ahora apenas ostenta 60 puntos. La que fuese cuartofinalista en Australia en 2016 y en Wimbledon en 2019 continúa accediendo a cuadros finales gracias a su ranking especial, ya que estuvo sin jugar entre agosto del año pasado y febrero de este curso por una mezcla de problemas físicos y mentales.
Durante esta racha, el momento más destacado seguramente es la retirada de Zhang el año pasado en Budapest por un ataque de pánico después de que su rival, la húngara Amarissa Kiara Toth, le borrase la línea de un bote que iba a revisar el juez de silla. La china abandonó entre lágrimas, y tras ello únicamente jugó tres partidos más en esa campaña hasta reaparecer este año en Dubái. Para este martes, la inteligencia artificial le daba solo un 9% de opciones de vencer a la prometedora Krueger, y cerca estuvo de dar la sorpresa, pero la norteamericana supo recuperarse muy bien del 6-0 inicial. Su próxima rival será la también adolescente Mirra Andreeva, que batió a Camila Osorio en dos sets.
Las favoritas avanzan y Collins rechaza un homenaje a su carrera
Del resto de jornada del cuadro femenino, lo más llamativo fue la contundente victoria de Naomi Osaka sobre Jelena Ostapenko, 10ª del ranking mundial, por 6-3 y 6-2 en apenas 65 minutos. La letona es la segunda top-10 fuera del torneo tras Maria Sakkari, mientras que la japonesa, ganadora en 2018 y 2020 en Nueva York y ahora 88ª mundial, continúa con una línea ascendente. Osaka, imperial con nueve saques directos y 80% de puntos ganados con su primero, sorprendió saltando a pista con una llamativa vestimenta, con un gran lazo (solo calentó con ello, aunque luego jugó con un lazo a la espalda más pequeño y también en sus zapatillas). En segunda ronda, la tetracampeona de Grand Slam se medirá con la checa Karolina Muchova, que se deshizo de Katie Volynets.
Mientras tanto, las grandes favoritas al título tuvieron estrenos placenteros. La número uno, la polaca Iga Swiatek, batió a la rusa Kamilla Rakhimova por 6-4 y 7-6(6) en 1h56 después de salvar tres bolas de set en contra en el tie-break del segundo parcial, y su próxima parada será la sorprendente japonesa Ena Shibahara, 217ª mundial, después de que apease a Daria Saville. La número dos, la bielorrusa Aryna Sabalenka, superó con claridad a la australiana Priscila Hon (6-3 y 6-3 en 1h20) y jugará en segunda ronda frente a la italiana Lucia Bronzetti, y la cuarta favorita, la kazaja Elena Rybakina, ganó a la también australiana Destanee Aiava por 6-1 y 7-6(1) en 1h23 para emplazarse en la segunda fase con la francesa Jessika Ponchet.
Menos sencillo fue para Jasmine Paolini, quinta cabeza de serie y finalista en Roland Garros y Wimbledon, que tuvo que remontar (6-7(5), 6-2 y 6-4 en 2h49) para superar a la canadiense Bianca Andreescu, 167ª mundial en la actualidad aunque ganadora del US Open en 2019 (fue invitada al cuadro final). Otra excampeona, la británica Emma Raducanu (en 2021), se quedó en primera ronda al caer ante la estadounidense Sofia Kenin por 6-1, 3-6 y 6-4 en 2h13. Será ella quien se enfrente a su paisana Jessica Pegula, que ganó en el último turno de la central a otra americana que se despide del circuito, Shelby Rogers (6-4 y 6-3). Y, además de la de Ostapenko, la otra gran sorpresa de la jornada fue la derrota en su estreno de Danielle Collins, 11ª mundial y que en Nueva York disputaba el último Grand Slam de su carrera antes de retirarse. La de Florida fue sorprendida por su compatriota Caroline Dolehide, 49ª del ranking, por 1-6, 7-5 y 6-4 en 2h41, y al abandonar rápidamente la pista rechazó el ramo de flores y el homenaje que habían preparado para ella. “No soy una persona a la que le guste celebrar sus logros. He luchado con el sentimiento de culpa por el éxito. No soy muy buena en tener un momento en el que todo gira en torno a mí. Preferiría hacer algo así en privado. Siento que he recibido suficiente atención para toda la vida”, explicó después.
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