Nadal explica su relación con Arabia Saudí: “¿Dejamos que sigan mal o les ayudamos?”

Por primera vez en su dilatada carrera, Rafa Nadal compitió, aunque de forma no oficial, en Arabia Saudí. Fue en el Six Kings Slam de Riad, la ciudad de un país que cuenta con el tenista balear como embajador de su Federación de Tenis. Esta vinculación con la nación de la península arábiga ha suscitado ciertas críticas hacia el ganador de 22 Grand Slams, que durante su entrevista en exclusiva con AS después de sus partidos ante Carlos Alcaraz y Novak Djokovic quiso exponer su punto de vista al respecto. “Digo una cosa que es simple, y es que entiendo la controversia”, aseguró Rafa durante la charla.

“Lo que pasa es que llega un momento dado en el que tú puedes estar en un sitio o en otro, desde la opinión. Yo respeto todas las opiniones, siempre y cuando también se respeten las mías”, valoró Nadal, que el pasado 15 de enero fue anunciado como embajador de la Federación Saudí de Tenis y que se comprometió a abrir una delegación de su Academy en Diriyah (adonde se dirigía durante la entrevista). La pasada semana, se estreno jugando en el país de Oriente Medio. “¿Me pagan por venir aquí? Sí. Pero no hay que perder la perspectiva. ¿Vienes aquí y qué crees? ¿Que haces un bien o que haces un mal? Porque el único problema al final es que cobras por ello. Porque, realmente, viniendo aquí, ayudas al país. Y los que hablan de una manera tan drástica en contra del país, muy bien. Entonces, ¿qué quieres? ¿Que sigan estando mal, que sigan teniendo el país encerrado, con más desigualdad? La realidad es una”, prosiguió el español durante su entrevista con AS en un coche camino a un evento en Riad.

Sobre todo, Nadal incide en la voluntad que tiene de mejorar las cosas en el país. “Al final, nosotros, viniendo aquí, hacemos que haya eventos y que vengan turistas, cosa que no pasaba cuatro o cinco años atrás”, justifica el de Manacor, que tampoco niega la realidad. “No nos engañemos, la gente lo llama sportwashing y claro que tiene una parte de eso, pero la otra parte es que realmente gracias a todo eso las personas que han estado encerradas en este país y no han sido capaces de ver un mundo diferente, gracias a todos los turistas que están viniendo, a todos los eventos que se están haciendo aquí durante todo el año, ven otro mundo, otras culturas, y tienen la capacidad de avanzar realmente. Con lo cual, yo no tengo ni la más mínima duda de que la gente que viene a hacer eventos aquí, de cualquier ámbito, hacen un bien al país”, desgranó.

“Porque las cosas no sean perfectas, que no lo son, solo faltaría que yo dijera lo contrario, evidentemente que tienen un largo camino por recorrer, ¿les dejamos que sigan estando mal o al menos hacemos un bien y les ayudamos? Porque al final, si tú hicieras eso sin cobrar, ¿a que lo veríamos bien? Pues yo, evidentemente, igual que muchos otros compañeros, igual que la mayoría de los gobiernos del mundo, igual que la mayoría de las empresas, realmente tenemos la suerte de que cobramos por venir aquí, sin ninguna duda, no hay que esconderse”, manifestó sin paños calientes Rafa, que fue tremendamente aclamado durante toda la semana que pasó en Arabia Saudí. “Aquí aún van retrasados en el tiempo comparado con Occidente. Lo que pasa es que el prisma que tenemos es diferente a lo que viven ellos. Porque al final, ellos lo viven como lo han hecho durante toda su vida. Los cambios no pueden ocurrir de hoy para mañana al cien por cien, porque la sociedad no está preparada para un cambio radical. Ninguna sociedad lo ha estado en la historia, ese cambio tiene que ir pasando de manera progresiva. Yo creo que todas estas cosas que están ocurriendo en el país hacen que ese cambio, en vez de que ocurra en 50 años o en 60 años, ocurra en un tiempo muy inferior. Y creo que eso, de alguna manera, a pesar de todas las críticas, vale la pena y asumo la crítica, la respeto”.

El resumen de Amnistía Internacional sobre la situación actual de los derechos humanos en Arabia Saudí es demoledor: “Las autoridades persiguieron a personas por ejercer pacíficamente su derecho a la libertad de expresión o asociación; algunas fueron condenadas a largas penas de prisión o a muerte tras juicios manifiestamente injustos. Se siguió sometiendo a defensores y defensoras de los derechos humanos a reclusión arbitraria o a la prohibición de viajar tras haber quedado en libertad condicional. Los tribunales impusieron condenas a muerte tras juicios manifiestamente injustos, incluso a personas que eran menores de edad en el momento del presunto delito, y se llevaron a cabo ejecuciones por una gran variedad de delitos. Se cometieron graves abusos contra los derechos humanos de personas migrantes, como homicidios en la frontera con Yemen y situaciones que podían equivaler a trata de seres humanos con fines de explotación laboral. Miles de personas fueron devueltas involuntariamente a su país de origen en el marco de las medidas enérgicas aplicadas contra migrantes sin documentación en todo el país. Las mujeres seguían estando discriminadas en la ley y en la práctica”.

Por ello, y siempre con el optimismo para mejorar la situación, Nadal se muestra cauto. “Si en diez años las cosas siguen estando mal o el país se encierra, pues evidentemente diré que me contaron una cosa que no era”, afirmó. “Ahora vienen las NextGen Finals, vendrán las mujeres a jugar las WTA Finals y también cobran un dinero importante, evidentemente. Y yo, de lo que gano, cuando vuelvo a España pago el 60% de impuestos y ya está, no es que me lleve el dinero a otra parte del mundo. Me pagan por hacer una labor o un trabajo, pero creo que realmente va a ser un trabajo que va a valer la pena”, recalca la leyenda del tenis antes de posicionarse. “Y sí que estoy a favor, sin ninguna duda, a diferencia de muchos que opinan de una manera distinta, que no se puede decir que, como las cosas no son perfectas, que se jodan todos los ciudadanos de ahí, que estén peor. Ese es el otro prisma de la visión, yo tengo otro. Si las cosas siguen no estando perfectas, pero ayudamos a que evolucionen y que las personas que estén aquí vayan a estar mejor de una manera continuada, pues bien. Apoyo que haya turismo en este país, sin ninguna duda, porque, al final, que venga gente aquí les proporciona ver un mundo distinto que no han visto en su vida y ni en su historia anterior. Este es mi punto de vista. Después, cada cual opinará. Yo intento, como siempre, aceptar la crítica siempre dentro de unos estándares del respeto. Cuando se huye del respeto, evidentemente no lo comparto”, sentenció un Nadal que no rehuyó del tema.

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