Zverev sufre para ganar en su vuelta a la tierra

“Me he visto horrible en algunos momentos, él (Alexander Bublik) me hacía sentirme horrible jugando increíblemente bien y no dejándome hacer mi tenis. No puedo estar más feliz, porque siempre sufro contra él”. Así de sincero fue Alexander Zverev después de remontar en el Masters 1.000 de Montecarlo para vencer en tres sets (3-6, 6-2 y 6-4 dos horas) al kazajo, una bomba de relojería imprevisible (siete aces y 10 dobles faltas), que le había ganado en sus anteriores enfrentamientos. En segunda ronda le espera el miércoles (11:00, Movistar+) un rival de corte completamente diferente y mucho más estable: Roberto Bautista.

Zverev llevaba más de diez meses sin pisar una pista de tierra batida, desde que se lesionó gravemente (tobillo derecho) mientras jugaba contra Rafa Nadal en las semifinales de Roland Garros. “Si no hubiera sido por eso, hubiera podido ganar”, dijo recientemente el tenista de Hamburgo en Eurosport. Una declaración aventurada a la que contestó duramente Ivan Ljubicic, entrenador del ya retirado Roger Federer: “Todos dicen que estuvieron cerca de ganar Roland Garros el año pasado”.

El caso es que Sascha supo sufrir para avanzar y confía en sus posibilidades en un terreno que, sorprendentemente, es su preferido. “Llevo dos semanas de entrenamientos, con problemas en el cuerpo, al margen del tobillo. La tierra es, probablemente, la superficie más natural para mí, normalmente tardo cinco minutos en adaptarme, pero este año es diferente, porque tengo que quitarme de la cabeza la lesión, acostumbrarme a derrapar otra vez. Probablemente, el movimiento haya sido lo mejor de mi juego hoy, en lo demás estaba nervioso”, dice Zverev, que espera seguir dando guerra en el circuito. “No tengo 40 años (tiene 25) y estoy en el fin de mi carrera, he tenido una lesión grave, pero aún soy relativamente joven para volver a jugar mi mejor tenis. Ojalá pueda hacerlo este año”.

Sonego salva cuatro puntos de partido

Seguro que Jiri Lehecka agradeció mucho la baja de última hora de Frances Tiafoe, que iba a ser su rival en primera ronda. El estadounidense, campeón el pasado domingo en Houston, un torneo que se complicó mucho por culpa de la lluvia y que obligó a los finalista a jugar dos partidos el último día, renunció al torneo monegasco, y el checo se enfrentó finalmente a Emil Ruusuvuori. El finlandés, repescado de la previa, no pudo evitar perder por 6-1 y 7-5. Lehecka se enfrentará a Grigor Dimitrov. El búlgaro tuvo que emplearse a fondo para superar al estadounidense Ben Shelton, que está viviendo sus primeros en Europa (6-1, 2-6 y 6-3). Bastante más complicado lo tuvo Lorenzo Sonego, que ha recuperado la confianza durante las últimas semanas y fue capaz de salvar cuatro puntos de partido para vencer por 3-6, 7-5 y 7-5 al francés Ugo Humbert. El italiano se las verá con el mejor jugador de 2023: Daniil Medvedev.