Swiatek gana la final más larga: “¿Quién dice ahora que el tenis femenino es aburrido?”

Iga Swiatek se tomó este sábado la revancha de la final que perdió el año pasado en el Madrid Open contra Aryna Sabalenka ayer en la más larga de la historia del torneo: 3h11, por delante de las 2h52 que duró la que disputaron Kvitova y Bertens de 2018.

La polaca venció por 7-5, 4-6 y 7-6 (9) tras levantar los tres puntos de partido que tuvo la bielorrusa. Este es el 20º título de Swiatek, último importante que le quedaba sobre tierra batida y noveno de WTA 1.000. La número uno, que aumenta su ventaja sobre la dos, Sabalenka, ha ganado sus últimas ocho finales. Garbiñe Muguruza le entregó el trofeo.

Antes, Iga había hablado para Televisión Española y abrió su intervención con una frase lapidaria: “¿Quién dice ahora que el tenis femenino es aburrido?”. Se da la circunstancia de que hace unos días, Sabalenka había confesado que prefiere ver partidos de chicos, cuando le preguntaron si había seguido el que jugaron Swiatek y Rybakina en Stuttgart. “No soy alguien que vea demasiado tenis, prefiero ver masculino antes que femenino, siento que hay más lógica y es más interesante de ver”, dijo Aryna. Por eso las declaraciones de su rival en el encuentro por el título de Madrid sonaron a reprimenda. Tampoco el saludo entre ambas al finalizar su duelo fue demasiado efusivo, ni lo que se dijeron la una a la otra en sus discursos durante la entrega de trofeos. “Aryna, que sean muchas más finales. Gracias por motivarme y hacerme mejor jugadora”, dijo la de Varsovia. “Enhorabuena por un gran torneo a Iga, ojalá el año que viene lo gane yo”, le había dicho la de Minsk, que este domingo cumple 26 años.

Dos grandes competidoras

El partido, sin ser espectacular por el nivel de tenis, sí fue épico por la competitividad de las dos jugadoras, que no se dieron por vencidas en ningún momento. Sabalenka, que pasó más de 13 horas en pista durante el torneo, tuvo dos match points con 6-5 y uno más en el desempate. Aryna salvó uno en ese tie-break, pero no pudo con el segundo. Swiatek se dejó caer sobre la arcilla de la Manola Santana y celebro un triunfo que le permite mantener su hegemonía.

“No sabía si iba a ganar o perder, estuve muy estresada en los dos primeros sets. Incluso aunque perdiese sabía que había luchado y que había subido mi nivel en el tercero. Es una locura los cambios que hay en el tenis. Estoy feliz por haber superado el estrés”, afirmó. “Me siento genial, desde hace dos años venía a Madrid y tenía presión sobre mis hombros. Es muy importante, analicé el partido del año pasado, tres puntos hicieron la diferencia. Sabía que iba a ser un partido muy complicado. Lo he pasado muy bien en Madrid, siempre me he despertado con una sonrisa porque la ciudad es increíble y bonita. Gracias a todo el mundo”, añadió la nueva campeona del Madrid Open.

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