Rune apea a Medvedev con burla a Zverev: “Has jugado sucio...”

Holger Rune y Daniil Medvedev llegaban a su partido de cuartos de final por caminos totalmente opuestos. El danés, ayer, avanzó sin jugar tras la retirada de Matteo Berrettini por una lesión en los oblicuos. El ruso, por su parte, lo hacía tras una maratón de más de tres horas ante Alexander Zverev. El enfrentamiento, además, dejó rastro. “Es uno de los tenistas más sucios del mundo. Me intento tomar la deportividad y el juego limpio muy en serio; él, no”, llegó a decir Sascha tras el enfrentamiento, que terminó con un saludo muy frío entre ambos. Hoy, tras caer ante Rune (6-3 y 6-4 en 1h:17), Medvedev se dirigía a la red con un posado totalmente distinto, girando la cara y entre risas. Holger, un habitual dejando vídeos virales en sus intercambios de palabras tras los partidos (para muestra, sus duelos con Wawrinka), verbalizaba la situación: “Has jugado sucio...”, le espetaba en tono sarcástico, en referencia a las palabras de Zverev.

Antes de las bromas, el danés dejó una exhibición. Ayer, Daniil hacía patente su frustración mandando a callar al público, quitando uno de los extensores de la red o con polémicas visitas al baño. Hoy, seguía desquiciado, pero de forma controlada, totalmente abrumado por un Rune con el que suele compartir sesiones de entrenamiento en los torneos (de ahí su confianza en el sarcástico saludo final). “No fue fácil, eso seguro, siempre es difícil jugar contra Daniil. De hecho, ha sido mi primera vez contra él en un partido oficial, aunque hemos entrenado un montón de veces. Tengo mucho respeto por todo lo que ha hecho. Con su dinámica, parecía muy difícil detenerle, así que estoy feliz por haberlo logrado”, decía el danés a pie de pista.

Tras el triunfo, que le sitúa en sus segundas semifinales de Masters 1.000 (las anteriores fueron en París, donde se proclamó campeón tras vencer a Djokovic en la final), Holger ya es 7º en el ranking de forma virtual (Medvedev es 4º). Cerca de esa élite absoluta en la que quiere estar, de ese Alcaraz al que quiere retar de forma generacional. En semifinales, se medirá con Jannik Sinner, la tercera pata de un hipotético nuevo big-three que él mismo ha diseñado en varias ocasiones. El italiano, sin piedad (doble 6-2 en 1h:15), arrolló a su compatriota y compañero de generación (ambos tienen 21 años) Lorenzo Musetti, verdugo de Djokovic ayer. Tras Indian Wells y Miami, serán las terceras semifinales seguidas para el transalpino, siendo el único jugador del circuito que ha llegado tan lejos en los tres torneos. “Dos jugadores jóvenes frente a frente. Los dos somos muy agresivos, pero diferentes en la forma de ser”, analizaba sobre su cita con Holger.

Medvedev, baja para el Godó

Con títulos en Róterdam, Doha, Dubái y Miami, Medvedev, que ha comunicado que no estará en el Godó la próxima semana, como Nadal, se plantaba ante Rune con un récord de 31 victorias y sólo tres derrotas en 2023. El danés, nervioso como es, rompía con prisas al ruso para poner el 3-1 y, bajando las pulsaciones, mantenía la ventaja hasta el final de la primera manga; en la segunda, tras un intercambio tempranero de roturas, firmaba el break definitivo en el 5-4. Rozando la perfección en la red (81% de puntos ganados) y controlando con más sobriedad de la habitual sus errores, cerraba su décima victoria ante top-10 (registro de 10-8), cinco de las cuales fueron de forma seguida en París. Desde entonces, no había vuelto a los cuartos de final de un Masters 1.000 ni había vuelto a brillar con tanta determinación. Cuando lo hace, es un peligro para cualquiera.