TENIS | MONTECARLO

“¡Abre tus ojos!”: Medvedev cae en Montecarlo tras reventar la raqueta contra la pared

El ruso, tras un ataque de ira, pierde contra Khachanov, que se medirá con un Tsitsipas renacido ante Zverev. Sinner no falla y Rune gana dos veces.

De vuelta a las andadas. Este jueves, Daniil Medvedev se despidió del Masters 1.000 de Montecarlo después de perder los nervios por completo. El ruso, de 28 años y 4º del mundo, tiró la raqueta con fuerza contra la pared después de encajar el break definitivo contra su compatriota Karen Khachanov (27 y 17º), que se impuso por 6-3 y 7-5 en 1h53 para acceder por primera vez a los cuartos de final del torneo. En ellos, este viernes (a las 11:00, por Movistar Deportes), se medirá con Stefanos Tsitsipas (25 y 12º), que renació contra Alxeander Zverev (26 y 5º) con una victoria por 7-5 y 7-6 en 2h06. En el caso de Daniil, ese ataque de ira terminó de decantar un enfrentamiento que ya venía marcado por el comportamiento del ruso en el día anterior, en el que sí pudo canalizar positivamente su rabia. Esta vez, como en tantas otras ocasiones, su explosivo carácter, y pese a que tenía razón, terminó de derrumbarle.

“Sabiendo quién soy y de dónde vengo en términos de actitud, a veces me volveré loco en la cancha, ya sea por mí mismo, por mi equipo, el público, el árbitro… A veces pasará. Estoy intentando trabajar para que me vuelva loco menos veces y afecte menos a mi juego”, reveló Medvedev después de superar este miércoles a Gael Monfils. Contra el francés, el ruso, que estuvo a punto de cargarse el toldo de su banquillo y se enfadó por una bola rival que vio fuera, terminó reconduciendo la situación para remontar un 4-1 en el segundo set y llevarse el partido. Un día después, sin embargo, Daniil no pudo hacer nada para controlar su ira, que subió de revoluciones justo antes de reventar la raqueta contra la pared. El detonante fue una escena similar a la vivida horas antes.

Con 15-30 y 5-5 en el marcador, Medevdev reclamó una bola que supuso el 15-40 en contra. De nuevo, y con razón, entendía que se había marchado larga. “¿Quién tomará medidas? Ayer, la pelota estaba fuera. Hoy, esta pelota vuelve a estar fuera. ¿Quién asumirá la responsabilidad? No es mi responsabilidad arbitrar los partidos. Es este tipo con gafas. No necesita gafas porque no ve nada. Es una situación de 15-30 y 5-5. ¿Por qué? Es el segundo día consecutivo. Abre tus ojos. ¡Abre tus malditos ojos! Haz algo. Está fuera”, gritó en esta ocasión haciendo referencia a uno de los jueces de línea. Con Carlos Bernardes como árbitro, sus protestas iban dirigidas al supervisor del torneo, Cédric Mourier, que se acercó para calmar los ánimos. En el siguiente punto, Daniil cometió una doble falta que supuso ese break definitivo, llegó la escena de la raqueta, un punto en contra como penalización y, finalmente, la derrota.

“Había perdido algunos partidos contra él en pista dura (Medvedev mandaba 5-1 en los enfrentamientos directos, todos en dura). En tierra, aún no he conseguido un título, pero tengo buenos resultados. He hecho cuartos de final en Roland Garros dos veces. Siempre he ganado partidos, pero nunca un torneo. Creo que mis resultados, en general, en tierra, son mejores que los suyos y ha dicho muchas veces que no le gusta jugar en ella”, analizó Khachanov tras su victoria, que rebajó el gran inicio de temporada de Medvedev. Hasta el momento, el ruso había accedido, como mínimo, a las semifinales de todos los torneos que había disputado, con las finales en el Open de Australia e Indian Wells. Con la llegada de la arcilla, también llega su peor cara, tanto en resultados como en actitud.

Tsitsipas y “la aventura de su vida”

Como se anticipaba, en cuartos, Khachanov se medirá con Tsitsipas, campeón en Montecarlo en 2021 y 2022. El griego, fuera del top-10 debido a una racha muy negativa en los últimos tiempos, dio un golpe sobre la mesa al vencer a un Zverev al alza, aunque no sin problemas. En el segundo set, decidido en el desempate, Stefanos llegó a dominar por 5-0. Tras ello, una concatenación de errores le llevó a vivir “la aventura de su vida”. “Es algo a lo que no me enfrento todos los días y la dinámica cambió dramáticamente en unos puntos. Iba en una dirección y luego, completamente en la contraria. No sé, estoy intento averiguar qué ocurrió. Estaba 5-0 en el segundo set, pero las cosas salieron bien en el tie-break. El partido de hoy fue una gran demostración de lo que puedo llegar a pelear en los momentos difíciles”, resumió el heleno.

Sinner, imparable; Rune, incansable

Con mucho menos drama, Jannik Sinner (22 y 2º) extendió su imparable racha con la 24ª victoria de su temporada. Esta vez, la víctima fue el alemán Jan-Lennard Struff (33 y 25º), que sólo aguantó 76 minutos para caer por 6-4 y 6-2. “Sin duda, es un jugador peligroso. Tuve que tener mucho, mucho cuidado. Le rompí bastante temprano y luego él me devolvió la rotura. Sabía que iba a ser muy difícil, pero creo que resté muy bien, especialmente en los segundos servicios”, analizó Sinner, que, además de restar bien, también se mostró intratable con sus primeros saques (85% de puntos ganados) y recondujo un inicio con muchos errores no forzados (sumó 10 en total).

En cuartos de final, este viernes (sobre las 13:00), el italiano se medirá con un Holger Rune (20 y 7º) incansable. El danés empezó la jornada de este jueves confirmando su victoria contra el indio Sumit Nagal (26 y 93º), interrumpida por la lluvia el miércoles. Lejos de ser un trámite, Rune tuvo que vencer en tres sets (6-3, 3-6 y 6-3 en 2h11), con lo que su misión se alargó más de la cuenta. Por la tarde, superó a un Grigor Dimitrov (9 y 32º) que, también con doble sesión, solucionó su primer compromiso por la vía rápida, con un 6-4 y 6-3 contra Miomir Kecmanovic (24 y 66º). En el encuentro entre danés y búlgaro, el cansancio no se notó. El partido, posiblemente el mejor en lo que va de torneo, se resolvió en el tie-break de un tercer set para el recuerdo (7-6, 3-6 y 7-6 en 3h30). Casper Ruud (25 y 10º) y Ugo Humbert (25 y 15º), finalmente, cerrarán los cruces (sobre las 17:00). El noruego se impuso a Hubert Hurkacz (27 y 8º) por 6-4 y 6-2 en 1h13; el francés, a Lorenzo Sonego (28 y 57º) por 5-7, 6-3 y 6-1 en 2h52.

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