Djokovic remonta para jugar su 78ª semifinal de Masters 1.000

El día después del anuncio de la retirada de Rafa Nadal, Novak Djokovic volvió a dejar claro que él quiere seguir compitiendo, hasta que el cuerpo y el tenis le aguanten. Este viernes, en Shanghái, el serbio de 37 años remontó para vencer a la joven perla checa de 19 y número 65 del mundo, Jakub Mensik, que nació el 1 de septiembre de 2005, cuando el ganador de 24 Grand Slams ya era top-100: 6-7 (4), 6-1 y 6-4 en 2h19.

Djokovic, el semifinalista más mayor en la historia de los Masters 1.000 (le quita el récord a Roger Federer), se enfrentará este sábado (13:00, Movistar +) en su 78ª penúltima ronda en torneos de esta categoría, a Taylor Fritz. El estadounidense, que alcanza por primera vez estas alturas en el torneo, arruinó las ilusiones de resurrección del belga David Goffin (6-3 y 6-4 en 1h22).

Tarea difícil

No fue nada fácil el partido para el balcánico, ante un rival que juega con mucho sentido pese a su corta edad. Mensik le cambió muy bien las direcciones y la fuerza de los golpes, que gestiona y produce con suma facilidad. Y hasta que le acompañó el acierto con el saque, muy potente, fue un dolor de muelas para el serbio, un tanto acobardado en un primer set que dominaba con un quiebre de ventaja y que terminó por perder en un mal desempate. “Ya es uno de los mejores sacadores del mundo, y solo tiene 19 años. Tiene un futuro muy brillante por delante”, avanzó el número cuatro del mundo.

Desde el segundo, el panorama cambió radicalmente. El porcentaje de primeros del joven Jakub bajó, al igual que su atrevimiento (debería haber subido más a la red) y apareció el Novak restador para hacer breaks y resolver una situación que se le había complicado. En sus diálogos en castellano con Carlos Gómez Herrera, el mánager de su equipo, que está actuando en China como entrenador, el extenista español y gran amigo de Djokovic, le pedía que se dejara ver, que se moviera para intimidar a Mensik. Y, finalmente, lo consiguió.

Resulta curioso ver cómo físicamente, pese a evidenciar molestias en el hombro izquierdo y la rodilla buena (la izquierda), el de Belgrado es capaz de sacar de punto a un oponente 18 años más joven. El triunfo lo cerró con un ace y juego en blanco. Después felicitó a su oponente y levantó los brazos. Ahora es séptimo en la Carrera, cada vez más cerca de asegurar las ATP Finals. “Todavía tengo ganas de jugar. (...) Este tipo de partidos, luchando contra un chico de 19 años durante dos horas y media en la cancha, son algo que todavía me motiva y me supone un reto, y trato de dar lo mejor de mí mismo”, dice Nole. Parece que aún hay Djokovic para rato.

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