Djokovic regresa con una victoria al ralentí

Sin brillo y se diría que con cierta desgana, Novak Djokovic volvió a jugar al tenis casi un mes después de su último partido, el de clasificación del Grupo Mundial I de la Copa Davis contra el griego Silas, al que venció por 6-0 y 6-1 en 45 minutos. Eso fue después de caer en la tercera ronda del US Open contra el australiano Alexei Popyrin. Este domingo, en el Masters 1.000 de Shanghái, el serbio revirtió un mal comienzo de partido y enderezó el rumbo también en el segundo set, después de desperdiciar la ventaja de un break, para ganar a Alex Michelsen en dos desempates: 7-6 (3) y 7-6 (9) en 1h55.

Con los deberes hechos, aunque fuera a duras, Djokovic se enfrentará el lunes en la tercera ronda al ganador del duelo entre el italiano Flavio Cobolli y el suizo Stan Wawrinka, que fue aplazado a la jornada del domingo por culpa de la lluvia.

Grande en Shanghái

Líder histórico del torneo en victorias (35) y títulos (cuatro), el ganador de 24 Grand Slams, que tiene que apretar si quiere estar en las ATP Finals (es octavo ahora, aunque con poca ventaja sobre el noveno, el lesionado Alex de Miñaur), está en disposición de ganar su trofeo número 100, 72 en pista dura y 41 en la Masters 1.000. Aunque tendrá que mejorar mucho si quiere conseguirlo. Porque Michelsen (20 años y 43º del mundo), un tenista de saque poderoso y cierta pegada, pero sin demasiada chicha, le metió en problemas sin hacer nada del otro mundo. “Es un gran sacador y yo estaba un poco oxidado, así que me costó un poco sentirme bien en la pista y hacer que las cosas fueran bien”, dijo Nole, que se atrevió a hablar un poco en chino sobre la pista, con algunas indicaciones, ante el delirio de un público entregado desde siempre a su figura, que le echaba de menos.

“Para ser tan alto, se mueve bien en la pista y es muy agresivo”, dijo el de Belgrado sobre Michelsen, segundo clasificado en la Carrera a las NextGen ATP Finals, que empezó el partido con un break para colocarle al balcánico un peligroso 3-0, pero se desinfló después e hizo un mal desempate que le costó ceder el primer set. Djokovic impuso su experiencia y encaró la segunda manga con ventaja moral y un quiebre con el que parecía sentenciar el encuentro. Sin embargo, se desconcentró y el estadounidense igualó el marcador parcial. El duelo se fue a un segundo tie-break. Ahí, Novak, con sus 37 años, 21 de ellos como profesional del tenis, y asesorado desde la grada en español por Carlos Gómez Herrera, volvió a tirar de galones y con un puntazo de por medio estrenó su 10ª aparición en Shanghái, primera desde 2019, con victoria. Desde ese año, solo ha perdido una vez a las primeras de cambio, cuando fue superado en Montecarlo 2022 por Alejandro Davidovich. Hay que reconocer que en la celebración de su triunfo ante Michelsen, al menos se mostró sonriente.

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