Badosa sube un peldaño más en Roma
La española gana a la checa Muchova y supera el resultado de 2022 en el torneo para jugar el miércoles en cuartos contra Ostapenko. Asciende siete puestos en el ranking.
Es curioso cómo una derrota puede cambiar el devenir de una tenista. Paula Badosa perdió ante Elena Rybakina en la tercera ronda de Miami el pasado mes de marzo tras desperdiciar de un punto partido, una semana después de haber cedido ante la kazaja en Indian Wells con peores sensaciones. Desde ese día, su tenis evolucionó, fue a más. En Stuttgart refrendó su mejoría con un triunfo contra una top-10, Daria Kasatkina (8ª). También en Madrid, cuando pudo con Coco Gauff (6ª). Y en Roma ha confirmado que está de lleno en la pomada. Este martes, ganó por 6-4, 6-7 (4) y 6-2 en poco más de tres horas a Karolina Muchova, checa de 26 año y 52º, que estaría más arriba de no haber sido por las lesiones, porque va sobrada de calidad.
De ese modo, Badosa mejora el resultado que obtuvo el año pasado en su primera participación en el torneo, cuando llegó a octavos y cayó ante Kasatkina. Ahora está en cuartos y el miércoles (15:00, Teledeporte) se enfrentará a la letona Jelena Ostapenko (25 años y 20º), con un balance favorable (2-1) en el cara a cara y una última victoria en 2022, en la primera ronda de Sídney, camino del título. No llegaba Paula a estas alturas de un WTA 1.000 desde que lo hizo en Miami la pasada temporada. Ya es la tenista con más cuartos en eventos sobre tierra (12) desde 2018, por delante de Iga Swiatek, hipotética rival en semifinales, y Petra Martic, que suman 11.
La victoria le reporta, además, un beneficio relevante: será cabeza de serie en Roland Garros. De momento, salta del 35º puesto al 28º, y estará en las 32 mejores. Estable emocionalmente y con nuevo equipo de entrenadores, Pol Toledo y Edu Esteve, la cosa marcha.
Consistencia
Lo mejor que se puede decir de Badosa ahora es que vuelve a ser esa competidora que se agarra con uñas y dientes a los partidos, que soporta sus vaivenes sin desesperarse. “Estoy superorgullosa. Mentalmente, fue un partido muy duro, porque ella jugó a un nivel muy alto, las dos lo hicimos. Para mí era muy importante ganar”, dijo Paula, que se llevó el primer set con un parcial de 4-0 tras un inicio de partido bonito y competido en el que Muchova se adelantó primero. En la segunda manga, larguísima (82 minutos), no bajó los brazos, pese a que en el carrusel de quiebres (hubo seis) llevaba siempre la delantera su oponente.
Por eso forzó el desempate y, aunque se le escapó, esa intensidad le dio impulso para comenzar el tercer set con un 2-0 esperanzador. “Fue complicado resetear después de una montaña rusa, pero pude hacerlo muy bien”, reconoció. Y es que tuvo incluso bola para ponerse con doble break, 4-2 y saque. No la convirtió, pero estaba sacando bien y no fallaba en sus turnos. Por eso después podía presionar al resto y volvió a tener opciones de rotura, que está vez si aprovechó, gracias a un globo defensivo que no supo rematar la buena de Karolina. Tampoco era fácil. Badosa necesitaba continuar con su tino al servicio (cinco puntos perdidos en todo el parcial) y no defraudó, porque fue muy inteligente para cerrar la victoria y no se obsesionó con romper la bola. La combinación acertada de ataque y defensa le dio un triunfo que puede tener un efecto fantástico en su temporada a pocos días de Roland Garros.