Atmane: del Virtua Tennis a escollo de Sinner por la final de Cincinnati
El joven tenista francés de 23 años será el rival del italiano en las semifinales del torneo. Dio el salto al tenis cuando su madre le cambió el mando por una raqueta.
El francés Terence Atmane, de 23 años y actual número 136 del ranking ATP, se ha convertido en la gran sensación del Masters 1.000 de Cincinnati después de alcanzar las semifinales tras eliminar entre otros a dos Top-10 del mundo como el estadounidense Taylor Fritz y el danés Holger Rune.
Una trayectoria que tiene más mérito si cabe, ya que Atmane accedió al cuadro final del torneo desde la fase previa, lo que le convierte en el octavo tenista con ranking más bajo en alcanzar las semifinales de un torneo de Masters 1.000.
Un éxito en el Masters 1.000 de Cincinnati que ya le han supuesto unas ganancias de 332.160 dólares cuando su montante total conseguido en premios hasta la fecha era menor, ya que había ganado 310.376 dólares durante el resto del año. Además, con los 413 puntos que ha logrado sumar por llegar a semifinales, Atmane ha dado un salto virtual de 67 posiciones en el ranking ATP hasta el puesto 69 de la clasificación, consiguiendo por primera vez en su carrera acceder al Top-100.
Pese a que Atmane ya ha brillado en este 2025 conquistando los títulos del ATP Challenger Tour de Busan y Guangzhou, no ha sido hasta el Masters 1.000 de Cincinnati cuando se ha dado a conocer ante el gran público del tenis.
Un Atmane que empezó su pasión por el tenis jugando en el Virtua Tennis antes de que su madre le cambiase el mando de la consola por una raqueta. “Jugaba al Virtua Tennis y a Wii Sports todos los días. Un día mi madre me dijo al volver a casa: ‘Vale, basta de videojuegos. Te voy a comprar una raqueta de tenis y entonces iremos a un club de tenis y pruebas’. Desde entonces, no he dejado de jugar al tenis”, relató en una entrevista a la ATP en 2023.
Ahora, Atmane sigue creciendo bajo la mirada de Guillaume Peyre, entrenador de figuras como Marcos Baghdatis y Richard Gasquet, y de quien destaca la importancia que ha tenido en su crecimiento. “Cuando me conoció me dijo: ‘Chico, eres una bestia, juegas muy bien’. Y pensé: ‘Si este tío cree eso sobre mí, es que tengo algo’. No me lo dijo para que me sintiera bien, sino que pensó: ‘Tengo que luchar por este tío en la pista’. Es duro de decir, pero cada vez que está conmigo, mejor mucho. Su forma de hablar me da confianza, energía y buenas vibraciones todo el tiempo, tratándome como su propio hijo. Pero también alguien que pueda ser duro conmigo me ayuda mucho”, relataba en otra entrevista con la ATP en mayo de este año.
Un Atmane que además tiene un coeficiente intelectual de 158, lo que cree que también le ha afectado durante un tiempo a la hora de jugar al tenis. “Soy más emotivo que la mayoría de los tenistas porque pienso más y tengo más pensamientos en mi cabeza. Siempre he sido muy sensible, muy amable, y siempre estaba muy nervioso en la pista. Recuerdo que con 10 años ya rompía raquetas. Era algo que siempre fue parte de mí y por eso me costó acabar con esa mala costumbre”. Ahora el ‘Mago’ Atmane, apodo por el que se le conoce también por su afición a los trucos de magia, espera realizar un truco final ante Jannik Sinner, el gran favorito al título en Cincinnati, para demostrar que ha venido para quedarse en la élite del tenis.
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