La resistencia de Bautista le da a Alcaraz una oportunidad de oro

Ni siquiera un Arthur Fils con tremendo puño de hierro durante casi dos horas, en las que sus insoportables zurriagazos le sirvieron en bandeja la victoria, pudo frenar a un Roberto Bautista que en su ‘modo Copa Davis’ transmite un aura de invencibilidad. A la vista está, porque ya van nueve triunfos en sus diez últimos partidos en la copa del mundo de tenis para el castellonense, de 36 años y 62º mundial, que en Valencia está brillando de sobremanera. Este viernes, Bautista tiró de épica y de su esencia de nunca bajar los brazos, ni siquiera cuando estaba en la lona y con Fils sacando para ganar el partido, para remontar y darle a España el primer punto de la eliminatoria al vencer al número dos francés, de 20 años y 25º mundial, por 2-6, 7-5 y 6-3 en 2h54 de durísima batalla. El soberbio triunfo de Roberto le brinda a Carlos Alcaraz, que jugará a continuación ante Ugo Humbert, la posibilidad de abrochar con una victoria la clasificación de la Selección a la Final a 8 de Málaga.

Tras lo visto en las primeras eliminatorias de Francia y España, resultaba complicado imaginar el inicio de partido. Fils venía de mostrar una versión muy gris en su sorprendente derrota ante Thanasi Kokkinakis, mientras que Bautista completó un partidazo para derrocar a Jiri Lehecka y apuntarse su octavo triunfo en sus últimos nueve encuentros de Copa Davis. Con esa nueva demostración del castellonense, de 36 años y 62º mundial, de que se agranda en esta copa del mundo, le resultó imposible a David Ferrer no apostar por él nuevamente para abrir la eliminatoria, haciendo que Pedro Martínez, por ranking el segundo jugador de España (es 42º), todavía no haya saltado a la pista de La Fonteta en esta edición. Y le volvió a salir bien la jugada al capitán español.

Aunque esta vez no fue nada sencillo. Desde el primer momento, Roberto sufrió y no encontró la manera de inquietar a un Fils impenetrable, una roca que devolvía todo y no de cualquier manera, sino con muchísimo veneno cada bola que le llegaba al español. El joven francés, una de las grandes apuestas de futuro de un país sediento por volver a tener estrellas en este deporte, puso una cantidad ingente de restos en juego, y se pudo fabricar bolas de break en sus cuatro primeros turnos al resto (rompió tres veces). Sin puntos gratis para Bautista (los cinco primeros juegos duraron 50 minutos), los peloteos largos fueron una pesadilla para él, ya que Fils se adueñó de todos ellos con tremendas derechas, cruzadas la gran mayoría, y de vez en cuando algún que otro revés paralelo. Pegó y pegó el de Bondoufle, tutelado y preparado a conciencia por la Federación Francesa de Tenis desde que tenía 15 años, con casi todos sus envites llegando a la derecha de un Bautista que trató de defenderse como pudo, pero en muchas ocasiones estaba vendido. “Había tenido pocas veces la sensación de que me vapulearan de esa manera en una pista de tenis. Estaba reventando la bola”, reconoció el español en el postpartido.

Se dio cuenta el capitán Ferrer de lo que estaba sucediendo, y trató de revertir la dinámica en un descanso del primer set. “La derecha, cuando repitas dos, la otra se la tiras al medio. Si se la tiras a la derecha, está bien posicionado y te hace ir de culo a tu derecha. Más de dos, no quiero que se las tires ahí. ¿Que estás mal posicionado? Tira al medio, tío. Sólo con la derecha. Con el revés, estás más cómodo. Él ahora tiene momentos espléndidos, pero también tendrá momentos de errores. Hay que aceptarlo”, le aleccionó David en un perfecto resumen de lo que estaba pasando. La Fonteta intentó hacer salir del bache a su jugador, y por momentos el ambiente recordó al de las eliminatorias del formato previo, con el pabellón valenciano siendo una caldera. Un grupo de una treintena de aficionados franceses, bastante ruidosos en ocasiones, ayudó a encender al público español, también motivado por la gran rivalidad con el país vecino.

“No sabía si sería posible remontar”

Fils fue una apisonadora en el primer set, y poco cambió la historia en gran parte del segundo parcial. Trató Bautista de protegerse y de impedir que le siguiera llegando el peligro del francés de derecha a derecha, pero fue un esfuerzo estéril porque Arthur voló y siguió demostrando que es uno de los mejores talentos jóvenes que hay cuando está enchufado. Rompió al castellonense en el tercer juego del segundo set, otra vez después de numerosas bolas de break, y parecía que su victoria iba a llegar de inmediato. “La verdad es que yo tampoco sabía si sería posible. Hablando con David en el banquillo, me decía que siguiera ahí porque iba a tener alguna oportunidad. Llegó y la cogí. A partir de ahí cambia el partido”, explicó sobre su épico despertar.

Apareció la garra de Roberto, un jugador que nunca tira la toalla, ni siquiera durante la temporada más complicada de su carrera, como le contó a AS, en la que ha llegado a salir del top-100 mundial. Sacó Fils para ganar el partido, pero Bautista, un perro viejo en esto de la Copa Davis, supo poner nervioso al francés, que empezó a enredarse y a fallar lo que no estaba fallando antes. Con una doble falta de Arthur llegó el break, y otro se produjo a continuación, otra vez temblándole el pulso a Fils. Del 3-5 al 7-5 en un abrir y cerrar de ojos. “He tenido bolas de break y el partido muy cuesta arriba. Aguantar ahí ha sido muy importante. Con 5-4, siempre cuesta cerrar los partidos. He enganchado ahí un buen resto en el primer punto, él me ha regalado una doble falta, he sabido que le iba a costar cerrar y me he venido arriba y he ido a más. Ha cambiado mi fe. En el tercer set he tirado hacia arriba, he sido mucho más agresivo y tenía la sensación de que ya no perdía”, analizó después el bravo tenista castellonense.

Estalló La Fonteta, y estalló Bautista, que hasta entonces estuvo algo cabizbajo. “Hay que aguantar. Juega muy bien, pero también te está dando muchos errores. Seguimos”, le dijo Ferrer. Y eso es lo que hizo su pupilo. Roberto leyó el tercer set a las mil maravillas, se dio cuenta de que Fils se estaba diluyendo como un azucarillo. Sus derechas ya no hacían tanto daño, no encontraba tan bien los ángulos y muchas iban al medio porque golpeaba en movimiento. Clase maestra de Bautista sobre cómo jugar una eliminatoria de Copa Davis, en la que el ranking no importa tanto como la experiencia en escenarios así. Al final, los errores no forzados de Fils (60, Bautista hizo 29), casi duplicaron sus ganadores (37, con la derecha fueron 25, por 12 del español), y de ello se aprovechó Roberto (lo pagó Fils destrozando dos raquetas al acabar) para sumar su segunda victoria de la semana en Valencia. Otra fundamental, porque España está en manos de quien quería estar: si Alcaraz bate a Humbert, la clasificación a la Final a 8 de Málaga será un hecho.

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