Sinner llega a la final con un dominio made in Djokovic

El dominio de Jannik Sinner en estas ATP Finals solo tiene un precedente y es el mejor posible. Porque únicamente Novak Djokovic hizo en su momento lo que ahora ha replicado el italiano. En 2018, el serbio llegó a la final invicto, sin perder un set y sin haber cedido su servicio. El vigente campeón lo ha clavado en 2025: cuatro victorias, 8-0 en sets y 39-0 en juegos al saque. Ahora, después de vencer en las semifinales a Alex de Miñaur (7-5 y 6-2 en 1h52), intentará que no le ocurra lo que pasó en aquella ocasión al ganador de 24 Grand Slams, que se quedó sin trofeo al ser derrotado por Alexander Zverev. Dispuesto a cambiar la historia, Sinner se enfrentará este domingo (18:00, Movistar+) a Carlos Alcaraz.

Jannik disputará por tercera vez consecutiva el partido por el título, tras ser finalista en 2023 y ganador en 2024. Es el más joven que lo consigue desde Lleyton Hewitt (23 en 2004) y el séptimo que encadena dicha cifra tras Lendl (9 seguidas), Djokovic y Federer (5), Nastase (4) y McEnroe y Becker (3). “Significa mucho para mí”, admitió la Macchina de San Cándido, cuya racha en torneos indoor sobre pista dura se eleva ya a 30 victorias, la quinta mejor tras las de McEnroe (47), Djokovic (35), Federer (33) y Lendl (32). No pierde en esas condiciones desde el partido de clausura de las Finals de 2023, cuando Novak pudo con él. A pesar de que se perdió los tres primeros meses del curso, tras aceptar una sanción por dopaje, es desde este sábado el segundo jugador con más victorias (57), por detrás de Alcaraz (70).

“Fue un partido muy difícil, sobre todo en el inicio”, dijo Sinner en su idioma. Pues si hubiera sido fácil… Casi ni cotizaba en las apuestas una derrota suya contra De Miñaur, porque el cara a cara era abrumador a favor del transalpino (13-0 ahora), el más dominante entre los jugadores en activo, tras el 20-0 de Djokovic contra Gael Monfils. No obstante, Alex aguantó durante 60 minutos el ritmo de bola infernal del número dos del mundo, que madura a sus rivales, les mueve, les va estudiando hasta que les asesta un zarpazo del que no se recuperan. Eso sucedió de nuevo en el Inalpi Arena de Turín. Tras desperdiciar varias opciones de quiebre y salvar él tres en un mismo juego, el pelirrojo hizo break para ganar el primer set en una hora, y después aceleró metiendo el turbo para abrasar al aussie en la segunda manga, rozando el rosco. Pocos errores, una movilidad asombrosa, potencia y concentración, sobre todo concentración, hacen de Sinner un rival casi imbatible, al menos para quien no se llame Alcaraz. Y todo apunta a una nueva final entre los dos.

“Tengo la suerte de tener a este público”

“Saqué muy bien hoy. Después pude subir el nivel, sobre todo en el segundo set. Me dio mucha confianza vencer. Mañana será un partido importante y, como siempre, muchas gracias por el apoyo: sois un público fantástico. Es el último torneo del año para nosotros; tengo la suerte de tener a este público; jugar en casa es muy especial. Estoy muy contento de estar en esta posición de jugar en Italia delante de vosotros”, agradeció Sinner, que iguala el mejor porcentaje de victorias de la historia del Masters, el 88% de Nastase. El de la afición será un factor importante si se mide con Carlos, porque la gente apretará. Durante el choque de su ídolo, pasaron unas imágenes del murciano en los pasillos del pabellón y hubo algunos silbidos.

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