Granollers: “Los momentos duros nos hicieron más fuertes”

Después de ganar al indio Rohan Bopanna y al australiano Matthew Ebden y clasificarse para su primera final de las ATP Finals como pareja, Marcel Granollers y Horacio Zeballos atendieron en la zona mixta del Pala Alpitour de Turín a los medios de comunicación españoles.

“Estamos contentos. Era nuestra tercera semifinal aquí en el Masters y estamos en la final; terminar el año así es muy bueno y estamos jugando muy bien. Ojalá mañana podamos mantener el nivel”, dijo el catalán de 37 años. “Esta semana estamos jugando los dos muy bien, venimos haciendo un gran año, así que estamos muy contentos. Somos una pareja estable, siguen pasando los años y yo me siento muy cómodo con él y creo que Marcel también. Así que hay que seguir disfrutando, tanto dentro de la cancha como fuera”, apuntó el argentino de 38.

“Al final vienes aquí y sabes que todos los partidos van a ser muy duros, jugamos contra las mejores parejas, esta superficie es rápida en indoor, esperas partidos duros, lo están siendo, porque hoy hemos ganado el primer set, pero con 4-3, si Ebden gana esa volea… igual estamos hablando de otra cosa. Así que al final son momentos, detalles y el que se lleva esos puntos es el que se lleva la victoria”, explica Marcel, que bromea al decir que no recuerda mucho de cuando fue campeón del torneo, junto a Marc López en 2012. “Hace 11 años, o sea que no me acuerdo mucho, pero al final tenemos que seguir igual, está claro que es una final, pero bueno, hemos jugado finales importantes ya y tenemos que estar concentrados en el nivel que estamos dando y en hacer nuestras cosas; y después si lo damos todo, veremos lo que pasa”.

Granollers, que llegó a valorar la posibilidad de retirarse cuando los resultados no acompañaron a la dupla hispano-argentina en algunos momentos de la pasada temporada e incluso de la presente, argumenta que la experiencia vivida para salir del bache les ayudó mucho. “Es verdad que pasamos un momento, en cuanto a resultados, duro. Pero bueno, ahí creo que nos hicimos más fuertes. Fue un momento de hablar más, de pasar más tiempo juntos, de entrenar más tiempo para ver qué podíamos mejorar y aguantar ese momento. Nos fuimos a jugar un Challenger, los dos convencidos de que había que jugar partidos, y mira, aquí tenemos el premio, que hemos aguantado un año en un momento difícil y estamos consiguiendo grandes resultados”.

Prestigio y dificultad

Zeballos, que nunca había alcanzado una final de la Copa de Maestros, es el primer argentino que lo consigue en dobles, y está orgulloso de su logro. “Yo pienso que cada torneo que nosotros jugamos es un torneo importantísimo. Hemos jugado muchas finales y tratamos de tomarlo como si fuera la primera ronda. Y especialmente en este torneo, que yo me vengo repitiendo que cada partido es una final, porque…”. “Mañana sí es verdad, ¿eh?”, le interrumpe Granollers. “Ya no me queda otra, pero lo voy a seguir tomando de la misma manera. Tratar de hacer lo que está al alcance de mi mano, que es controlar mi tenis, controlar mi mente y después ojalá que se dé el resultado que queremos. Obviamente, (para el tenis de su país) es otro logro muy lindo y lo voy a disfrutar esta noche. Y ya el día de mañana pensar en ir por más”.

Tanto Marcel como Horacio coinciden en el que el prestigio de este torneo es parecido al de un Grand Slam e incluso más difícil. “Al final aquí juegas contra las ocho mejores parejas. Es un torneo donde todo el mundo viene jugando muy bien”, afirma Granollers. “Quizás a nivel histórico no es tan conocido como un Grand Slam. Pero es muy prestigioso y, más que nada, acá nunca se te abre el cuadro. Cada partido es dificilísimo. Así que yo creo que tiene muchísimo valor ese torneo”, concluye Zeballos.

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