Alcaraz, líder del mundo

Aunque ya lo había vivido una vez, en 2022, y en el mismo escenario, el Inalpi Arena de Turín, Carlos Alcaraz estaba nervioso. Antes de salir a la pista para que le entregaran el trofeo que le acredita como número uno al final del año, se arrancaba trocitos de piel de los dedos. Esperaba ansioso el momento de ser recibido por el público italiano, entregado a su figura pese a ser el gran rival del ídolo local, Jannik Sinner, a quien, precisamente, ha privado del privilegio de acabar 2025 en lo más alto del ranking. Un vídeo, con imágenes de los ocho títulos conquistados por el español esta temporada, precedió a la recepción de la copa, de manos de Mohamed A. Alsayyad, representante del PIF, controvertido patrocinador de la clasificación, en la que están grabados los nombres de las grandes leyendas de la historia del tenis: Nastase, Wilander, Connors, McEnroe, Lendl, Federer, Nadal, Djokovic… y Sinner, entre otros. Y desde ahora, el suyo, por segunda vez.

“Es un placer para mí ser el número uno. Es algo por lo que trabajo mucho con mi equipo cada día. Es un objetivo, y es un viaje que no puedes hacer tú solo, sino con tu gente, tu familia, tus personas cercanas, estando siempre detrás de ti, en los momentos duros, en los buenos. Por eso estoy muy orgulloso de tener este gran equipo”, dijo Alcaraz, muy elegante, con traje negro y camisa azul con rayas blancas, sin corbata. “La primera vez que tuve este trofeo fue en 2022, y tenerlo de nuevo, con el mismo equipo, me hace sentirme orgulloso. Se han añadido más personas (como el entrenador Samuel López), y estoy muy feliz con ellos. Para mí es un gran hito; lo significa todo. Estoy orgulloso y feliz”, reiteró el líder del mundo.

“No puedo agradecerle esto lo suficiente a la gente. Viajamos desde el 1 de enero hasta finales de noviembre a diferentes países, diferentes pistas, algunas nuevas, pero la gente es siempre genial: una gran energía y muy buena atmósfera. La siento cada vez que salgo a una cancha. En algunos partidos, sin su apoyo no sería capaz de volver o de ganar, de levantar trofeos. Así que solo puedo decir gracias a la gente que va a cada torneo, que apoya el tenis, que me apoya”, continuó Carlos, siempre con una sonrisa de oreja a oreja. “Estoy muy agradecido por todo ese amor que recibo. Y este trofeo es también un poco suyo. No es solo para una persona, es para mi equipo y para mi familia, pero también para todos los que me apoyan de todos los lados”, concluyó.

Inciso antes de las semifinales

Después, su equipo, familia y amigos aparecieron para hacerse unas fotos con Alcaraz y el trofeo. Fue un breve y feliz inciso antes de que el murciano de 22 años retomase la concentración y la preparación para el partido de semifinales de las ATP Finals que jugará el sábado (no antes de las 20:30, Movistar+) contra Felix Auger-Aliassime, con la posibilidad de disputar la final del torneo por primera vez. En 2023 se quedó a un paso, pero Djokovic le borró de la pista camino del título. Ahora tiene una nueva oportunidad de pelear por llegar a la última pugna, previsiblemente ante Sinner, en el que sería un fantástico colofón al curso ATP, antes del cierre tenístico del año en la Final a 8 de la Copa Davis.

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