Nadal, una buena persona

Rafa Nadal ha colgado la raqueta de tenis como profesional de forma definitiva este martes tras la derrota de España ante Holanda en el cruce de cuartos de final de la Copa Davis.

Un Nadal que, en su discurso de despedida, aseguró que, pese a ganar 22 Grand Slam, dos oros olímpicos o 36 Masters 1.000 entre otros muchos títulos, confesó que quiere ser recordado de otra manera tras dejar el tenis profesional. “Los títulos, los números están ahí, la gente lo sabe, pero el modo en el que me gustaría que se me recordase es como una buena persona de un pequeño pueblo en Mallorca que ha tenido la suerte de tener un tío que era entrenador de tenis cuando era pequeño y una gran familia que me ha apoyado en todo momento. Un niño que ha seguido sus sueños, que ha trabajado lo más duro posible para ser lo que soy hoy”.

Y es que si hay una palabra que más se ha repetido entre las numerosas reacciones a la despedida a Nadal esa ha sido “ejemplo”, ya que el tenista español ha sido un claro ejemplo de admiración tanto dentro como fuera de la pista. Dentro porque, junto a Roger Federer, ha mostrado siempre un comportamiento exquisito sobre la pista, más allá de alguna que otra discusión con los jueces de silla por un punto o por superar los límites de tiempo. Un claro ejemplo de ello es que en más de 1.300 Nadal jamás ha roto una raqueta en pleno partido.

Sin embargo el ejemplo de Nadal también se ha trasladado más allá de las pistas, tal y como el propio tenista demostró en las trágicas inundaciones en la isla de Mallorca en octubre de 2018. Un drama en el que Nadal puso a disposición de los afectados las instalaciones de la Rafa Nadal Academy y donde el tenista quiso ayudar a los afectados con cepillo en mano y siendo uno más en las tareas de retirada de barro en Sant Llorenç del Cardassar, un municipio muy cercano a su Manacor natal.”Han sido momentos complicados para todos. Al día siguiente vine aquí a entrenar y a los 15 minutos les dije. ‘Chicos, no tengo ganas de entrenar. Tengo ganas de ir a ver como está la gente’. Y así lo hicimos”, relataba el propio Nadal a #Vamos meses después de que su imagen achicando barro fuese portada de The Times.

Un compromiso que Nadal también ha querido llevar a cabo de la Fundación Rafa Nadal, con la cración de centros orientados a menores en situación de vulnerabilidad tanto en España como en India o el programa ‘Más que tenis’ con el que atienen a deportistas con discapacidad intelectual. Además Nadal también se ha volcado en la formación de jóvenes tenistas a través de la creación de la Rafa Nadal Academy by Movistar de Manacor y el Rafa Nadal Tour by Santander que celebra a beneficio de los proyectos de la Fundación Rafa Nadal.

Un Nadal que, sin embargo, también ve oportunidades positivas en algunas de sus actuaciones que más polémica han generado como el hecho de aceptar el cargo como embajador de tenis de la Federación de Arabia Saudí, con el que espera que también cambien las cosas en el país, tal y como confesó en una entrevista a AS. “¿Me pagan por venir aquí? Sí. Pero no hay que perder la perspectiva. ¿Vienes aquí y qué crees? ¿Que haces un bien o que haces un mal? Porque el único problema al final es que cobras por ello. Porque, realmente, viniendo aquí, ayudas al país. Y los que hablan de una manera tan drástica en contra del país, muy bien. Entonces, ¿qué quieres? ¿Que sigan estando mal, que sigan teniendo el país encerrado, con más desigualdad? La realidad es una”, manifestó un Nadal que quiere seguir siendo un ejemplo más allá de su retirada como profesional.

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