Svitolina apaga el regreso de Badosa y España cae eliminada

La historia se repitió para España, que por segundo año consecutivo, y a pesar de una lucha innegable, se despide de las Finales de la Billie Jean King Cup by Gainbridge a las primeras de cambio, en cuartos de final, y sin conocer la victoria. Cuatro partidos disputados en este nuevo formato de fase final y cuatro derrotas para la Selección, que seguirá sin pisar unas semifinales de la copa del mundo de tenis desde 2008. Si el año pasado fue Polonia quien apeó a la Armada, esta vez fue Ucrania el país que apartó a las españolas, que volvieron a vender cara su piel, aunque sucumbieron. Jessica Bouzas y Paula Badosa no pudieron con Marta Kostyuk y Elina Svitolina, respectivamente, y ni siquiera se precisó del dobles para resolver una eliminatoria que le da a Ucrania el pase a las primeras semifinales de su historia. Se medirán el viernes con Italia, vigentes campeonas, en busca de un puesto en la final.

Miraba con optimismo la Selección a la cita de Shenzhen, donde Carla Suárez, en su primer año como capitana nacional, pudo disponer de lo más granado del panorama español. Paula Badosa y Jessica Bouzas, dos garantías para el individual, hacían soñar con grandes cosas, pero la catalana pagó cara su inactividad en su duelo ante Elina Svitolina (5-7, 6-2 y 7-5 en 2h08), y la gallega pecó de cierta inexperiencia, o exceso de ímpetu, frente a Marta Kostyuk (7-6 (3) y 6-2 en 1h47). Un palo para la Selección, que ni siquiera pudo desplegar a su especialista en dobles, Cristina Bucsa, y que cerró de manera abrupta el capítulo de estas Finales de Billie Jean King Cup.

No empezó bien el día, y es que Bouzas, de 22 años y 51ª mundial, sucumbió ante una muy resistente Kostyuk, 23 y 26ª, mucho más curtida en este torneo (debutó con 17 años y lleva 13 eliminatorias disputadas). La gallega, que llegó a estar break arriba en el inicio de partido, fue fiel a su estilo, pegadora y agresiva, y fue superior mientras Kostyuk lo intentó igualar, ya que la ucraniana era una escopeta de feria. Sin embargo, ante tanta equivocación, Marta ajustó y pasó a un plan mucho más amarrategui, con una defensa muy férrea que desesperó a una Bouzas que fue la que empezó a fallar más de lo habitual. Así se llevó el tie-break del primer set la ucraniana, y así siguió en un segundo parcial en el que la de Vilagarcía de Arousa no encontró respuesta.

Las opciones de España pasaron, por tanto, a las manos de Paula Badosa, que reapareció tras dos meses y medio de ausencia que se hicieron eternos. La catalana, de 27 años y ahora 20ª del ranking mundial, volvió a una pista ya sin la lesión en el psoas que le tuvo en el dique seco, aunque lo hizo en una situación límite, sin margen de error frente a la siempre peligrosa Elina Svitolina, 31 y 13ª. Lo cierto es que el regreso de la de Begur fue bastante positivo en el primer set, en el que pocas veces se le notó la inactividad ante el alto ritmo de bola de Svitolina. Sufrió un poco más en intercambios largos y bolas bajas, pero Paula peleó de tú a tú a una rival mucho más en forma. Fue capaz de recuperar un break de desventaja, de salvar una bola de set en contra con una dejada maravillosa, y de lograr un quiebre muy oportuno que le dio el primer set.

Un amago de milagro

Hizo creer Badosa a España en la remontada, porque en aquel primer set no anduvo en absoluto escasa de tenis. El problema llegó a partir del segundo, en el que sí se comenzó a notar el largo parón del que venía Paula. Su rendimiento físico bajó en numerosas ocasiones, y con ello el tenístico. Olió la sangre Svitolina, muy superior en ese segundo set, haciendo siempre golpear a Paula en movimiento, algo que le costó bastante. El ritmo de la de Odesa fue incluso superior, y a base de palos molió a una Badosa que trató de defenderse como pudo, pero que estaba con el tanque de gasolina muy justo, cada vez más ante tanta embestida.

Sacó la española todo su orgullo, que no es poco tras haber encarado una infinidad de problemas en estos años, cuando levantó un break en el tercer set y puso el 4-4. En el momento en el que parecía estar en la lona, Badosa fue capaz de sacar su mejor tenis, y tuvo un cuarto de hora de muchísimo nivel, en el que hizo creer en un milagro similar al que lograron los chicos en la Davis hace unos días. Estuvo muy cerca de poner las bases de la remontada, porque con 5-5 tuvo una maravillosa ocasión de break, pero su derecha se fue muy larga. Fue esa la gran oportunidad, porque Svitolina remató el partido, y la eliminatoria, en el siguiente juego, sin que le tiemble el pulso como puraclase que es. “Estoy agradecida con la actuación del equipo, no solo la mía. Es muy importante, no solo para el equipo, también para nuestro país, estar por primera vez en semifinales. Paula es una gran luchadora y he tenido que pelearlo”, celebró Elina.

Tras el encuentro, Badosa quiso poner en valor su espíritu de lucha. “Por supuesto, me entristece que hayamos perdido como equipo. Estoy muy orgullosa de mí misma porque lo di todo. Fue un partido muy reñido. Al final, estuvo muy igualado. Creo que ambas jugamos a un muy buen nivel. Sobre todo en mi caso, después de dos meses y medio sin competir, volver a este nivel, jugar contra quien creo que está entre las 13 mejores del mundo, significa mucho para mí. Me motiva a seguir confiando en que tengo el nivel para volver a estar ahí”, valoró la de Begur. Con pelea y sin bajar los brazos, pero de nuevo España se despidió de las Finales con las manos vacías y a las primeras de cambio.

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