Badosa alarga su caída con otra derrota ante una top
La española, semifinalista del torneo el año pasado, no puede con la kazaja Rybakina y pierde siete puestos en el ránking, hasta el 29º.
Paula Badosa no da con la tecla, pese al cambio de entrenador, para volver a ser la tenista potente y competitiva que levantó el trofeo en 2021 y fue semifinalista el año pasado en Indian Wells. Su regreso al torneo ha durado poco, concretamente dos partidos. Se marcha para Miami tras caer en la tercera ronda por 6-3 y 7-5 en 1h35 ante la kazaja Elena Rybakina, cabeza de serie número 10 y vigente campeona de Wimbledon, a la que había ganado en sus tres anteriores enfrentamientos. El domingo jugaron (y perdieron) juntas en el cuadro de dobles. Su amistad quedó al margen durante el encuentro y reapareció con su abrazo al final. Rybakina se enfrentará a la rusa Gracheva, que sorprendió a su compatriota Kasatkina (doble 6-4).
La derrota tiene consecuencias para Paula, que se deja los 390 puntos que obtuvo en 2022 en el Valle de Coachella y pierde siete puestos en el ranking, del 22 al 29. Las dobles faltas (siete) y los nervios en los momentos decisivos lastraron a una Badosa que mostró ráfagas de buen tenis. Pero aún no le da para ganar a las mejores. Desde el último Wimbledon, solo ha enlazado una vez tres victorias, el pasado mes de enero en Adelaida.
Badosa necesitaba sacar bien para tener opciones ante una gran sacadora como Rybakina y no lo hizo en el primer set: cuatro dobles faltas, un 51% de primeros y nueve puntos perdidos con segundos. La consecuencia fueron dos quiebres en su contra, que pudieron ser tres de no haber salvado un 0-40 en el tercer juego. Su rival no tampoco estuvo especialmente brillante en esa suerte, pero afinó en los momentos más oportunos. Con dos aces salvó la única ocasión de rotura de Paula, que no estuvo realmente tan lejos del nivel de Elena.
El tenis femenino, a menudo imprevisible, es muy proclive a las segundas oportunidades. Badosa volvió a la pista en la segunda manga en busca de la suya. Rozó el break de salida, después ganó un juego en blanco y volvió a presionar el servicio de Rybakina. Con una bola inteligentemente alta encontró la ventaja que buscaba. La mantuvo gracias a la sensible mejora de sus saques.
Remar para morir en la orilla
La de Begur empezó a creer en un tenis que le funciona, el de defensa y contraataque, e incluso tuvo el doble break a tiro. No lo convirtió, las dobles faltas volvieron y con ellas una nueva quiebre de Rybakina para el 4-4, consolidado luego para un peligroso 5-4. Aguantó Badosa y un par de fallos de su oponente le pusieron en bandeja el set, pero se le escaparon dos ocasiones de ponerse con 6-5 y saque. Y de la opción de la igualada, pasó a la derrota.