Auger-Aliassime frena otra vez a Alcaraz para dejarle sin final

Si nos atenemos a las cifras, y quizá también a las sensaciones, puede decirse claramente Carlos Alcaraz ya tiene su némesis: Felix Auger-Aliassime. El canadiense pudo este sábado con el español en las semifinales de Basilea (6-3 y 6-2 en 81 minutos) y le ha ganado, con esta, tres veces en otros tantos enfrentamientos para un balance de 3-0 del que sólo él puede presumir en el circuito contra el actual número uno del mundo. En racha de 12 victorias y dos títulos consecutivos, el tenista de 22 y noveno del ranking es, hoy por hoy, el mejor en pista dura indoor, de hecho, tiene el mejor récord del año en esas condiciones (23-4). “En Canadá ya sabéis que hace mucho frío y nos pasamos la mitad del año jugando bajo techo, supongo que los frutos de ello se ven ahora”, explica.

Este domingo (15:00, #Vamos), Auger-Aliassime intentará levantar su tercer trofeo seguido contra el danés Rune, que también pasa por un buen momento. “Roberto es el último jugador que me ganó y sería un partido interesante contra él. Para esto entrenamos, para jugar una final, y lo daré todo”, advierte Felix, que fue muy superior a Alcaraz a partir del octavo juego del encuentro. Hasta ahí, el murciano de 19 años compitió de tú a tú, antes de hundirse y encajar ocho puntos consecutivos para perder el primer set con momentos de inusual apatía.

“He jugado casi perfecto. Estoy sacando de manera asombrosa, aún no me han roto el servicio. Estoy muy feliz con mi nivel. Me queda un partido para completar otra semana fantástica y he hecho un gran partido contra el mejor del mundo”, expresó Auger-Aliassime, que le tiene tomada la medida a Carlitos y está cada vez más cerca de clasificarse para las ATP Finals de Turín, donde será una pesadilla para sus rivales.

Sin ritmo ni disfrute

El de Montreal atraviesa por la mejor temporada de su carrera, es el tercero con más victorias (52-24, nunca había ganado tantos partidos) por detrás de Tsitsipas (57-21) y Alcaraz (55-12). Y eso se notó en la pista. Al servicio es letal y apenas permite opciones de break a sus rivales. De hecho, esta vez sólo concedió una y fue en el último juego. De esa manera no da ritmo ni entra demasiado en intercambios largos, algo que no le sienta nada bien al español, un tenista que necesita la energía que le dan los puntos trabajados y espectaculares. Auger-Aliassime no le deja disfrutar, el mantra que repite siempre Carlitos, que tendrá que buscar la manera de hacer daño a su peor enemigo. La semana que viene, podrían verse de nuevo en París-Bercy.