Alcaraz pasa el rodillo por encima de Coria

Después de un arranque en el que se le vio un pelín despistado, Carlos Alcaraz se centró a lo bestia, para desgracia de Federico Coria, y con un parcial de 9-0 dinamitó completamente un partido que ganó al final por 6-2, 6-1 y 7-5 en 2h10. Fue desde el 2-2 del primer set hasta el 4-0 del segundo. El murciano patentó en esa fase arrolladora de tenis su propio rodillo, y lo pasó sin piedad por encima del argentino de 30 años y 78º del mundo, que hace solo dos, cuando Carlitos aún tenía 16, lo venció en el torneo de Río de Janeiro, donde el chaval sumó su inolvidable primera victoria ATP, contra Albert Ramos.

Aquel día ya le dio guerra, y la historia esta vez fue muy diferente. Alcaraz, lanzado, se enfrentará el sábado en tercera ronda del US Open al estadounidense Jenson Brooksby, un rival peligroso, por su extraña ortodoxia, que fue capaz de eliminar en tres mangas (6-4, 7-6 (10) y 6-1 en 3h06) a un desdibujado Borna Coric, reciente campeón del Masters 1.000 de Cincinnati. El español es ahora el tenista con más victorias (46) del circuito masculino en lo que va de temporada, empatado con el ya eliminado Stefanos Tsitsipas. “Estoy contento por ese logro, pero tengo que seguir siendo yo mismo y todavía me queda mucho trabajo por hacer”, advirtió.

El encuentro tuvo su miga mientras Coria supo buscarle las cosquillas a Alcaraz, con dejadas, globos, y cambios de altura y dirección que lo incomodaron. Hasta que Carlitos se puso sólido y atacó a machete. La mayor diferencia entre los dos estuvo en los golpes ganadores: 46 para el de El Palmar y 15 para el de Rosario. En gran parte por la cantidad de veces fue a la red (49). Y fue clave también el buen balance trato de la bola por parte del número cuatro del mundo, que se contuvo y acabó con 25 errores no forzados.

Buen golpe

Pero lo más gustoso para él, y seguro que para su entrenador, Juan Carlos Ferrero, fue la limpieza de su golpeo, tanto de drive como de revés. Ni el pequeño bajón del tercer set, cuando encajó el primer y único quiebre de Coria, empañó una actuación bastante buena, si exceptuamos algún punto de más que perdió con sus primeros servicios (49/73), si bien es cierto que puso muchos en juego (72%). “Nunca es fácil cerrar un partido. Tenía que estar tranquilo y saber lo que tenía que hacer en los momentos duros, estando concentrado”, explicó Alcaraz, Al bueno de Federico solo le quedó felicitarle y bromear con él cuando se saludaron al final. “Menos mal que te gané cuando tenías 16 años”.