Alcaraz gana por retirada de Machac y España se lleva la eliminatoria

La retirada de Tomas Machac por una lesión en el gemelo izquierdo le permitió a Carlos Alcaraz sumar una victoria doble, primero porque el murciano recuperó la senda ganadora tras la decepción del US Open, y además le brindó a España el segundo punto con el que sentenció la eliminatoria frente a República Checa en su estreno en la fase de grupos de la Copa Davis. Le costó a Carlitos, que cedió el tie-break de un primer set en el que ninguno de los tenistas jugó bien, pero es justo poner en valor que, antes de la lesión del checo, había llegado el despertar del español, que certificó el triunfo cuando Machac dijo basta con 6-7 (3) y 6-1 en 1h38. Media hora después, y aunque no entraba dentro de los planes iniciales, Alcaraz volvió a saltar a pista para disputar el dobles junto con Marcel Granollers, y la dupla española se regaló un tercer punto al batir a Jakub Mensik y Adam Pavlasek por 6-7 (2), 6-3 y 7-6 (2) en 2h15. Se le pone la cosa de cara a España, que con una victoria más ante Francia (el viernes) o Australia (domingo) pondría en bandeja regresar a la Final a 8 de Málaga dos años después.

Expectación máxima en La Fonteta por ver al ídolo nacional, un Carlos Alcaraz que reaparecía 12 días después de su dolorosa derrota en segunda ronda del US Open frente a Botic Van de Zandschulp. Las dudas sobrevolaban al prodigio de El Palmar, que llegaba a Valencia inmerso en una racha de tres derrotas en sus cuatro últimos partidos y lejos de la mejor versión que le hizo ganar Roland Garros y Wimbledon, además de ser plata olímpica. “Casi que lo necesitaba (la victoria). Después de los últimos partidos que llevo jugando y las sensaciones, que no eran muy positivas, sobre todo”, reconoció, sin esconderse, en el postpartido. El joven de 21 años y tercero del ranking mundial tuvo la responsabilidad, tras el triunfo de Roberto Bautista frente a Jiri Lehecka, de sentenciar la eliminatoria ante Tomas Machac, 23 y 35º, número uno checo que comenzó bastante nervioso.

Se encontró Carlitos con el break en el primer juego, y es que se lo brindó Machac con dos dobles faltas. Pero el murciano devolvió el regalo de inmediato con un turno de saque en el que no acertó ningún primer servicio y permitió el quiebre en blanco. Aquel extraño inicio dio paso a un set lento, errático en ambos lados de la pista (37 errores no forzados de Tomas en todo el partido y 31 de Carlos) y en el que Alcaraz continuó mostrando una versión algo al trantrán, no tan explosiva como de costumbre, quedándose sobre todo corto en sus defensas cortadas. Y se vio también lo que iba a ser la clave a continuación: demasiados fallos del de El Palmar en los puntos clave. “No he estado del todo cómodo en el primer set”, aseguró más tarde el español. Machac, muy correcto, cumplió como el buen sacador que es, incomodó al resto y forzó un tie-break en el que, más que ganarlo el checo, lo entregó Carlitos con varios errores: golpes con la caña, reveses al pasillo de dobles... Ya van cuatro desempates seguidos en los que cae el tetracampeón de Grand Slam (dos ante Djokovic en París y uno contra Monfils en Cincinnati), y en aquel momento había perdido nueve de los últimos 13 sets disputados.

Saltó el estado de alarma en aquel momento en La Fonteta, muda durante unos instantes hasta que volvió el ruido para animar a la estrella española. La sombra de las últimas semanas era cada vez más alargada sobre Alcaraz, que por eso mismo se forzó a reaccionar desde el primer punto. “¡Vamos!”, resonó nada más inaugurar en el segundo set, con el de El Palmar acompañando los ánimos del público y del equipo español con los suyos propios. Y llegó lo que mejor puede encender a un jugador como Carlitos: con 2-1 y 40-40, se anotó un punto épico en el que defendió y defendió, llegó a una tremenda dejada de Machac y, en un escorzo inverosímil, lo remató con una volea que dejó la bola muerta. Mano a la oreja, público en pie, bola de break que por fin aprovechó (hasta ahí estaba en 1/5, y fue con la doble falta de Tomas) y Alcaraz volviendo a ser Alcaraz.

Aquel punto cambió por completo el rumbo de partido. Carlitos recibió el chute de confianza que necesitaba, empezó a ser mucho más profundo e incisivo, desaparecieron los inoportunos errores no forzados y, sin margen de error, apretó las tuercas de Machac. Tanto, de hecho, que lo acabó pagando el físico del checo. “No es de la manera que quiero ganar los partidos, ni me gustaría, pero haberlo puesto duro al principio del segundo set también le ha generado más presión para y para terminar teniendo problemas físicos. Pero no es la manera en la que quiero ganar”, afirmó tras su triunfo Alcaraz, que con 4-1 arriba en el segundo set vio que su rival precisaba atención médica por lo que parecían ser unos calambres. La sorpresa fue que, en el siguiente juego, Machac apenas podía sacar o desplazarse por la pista.

Un triste final y al dobles

Lo intentó el checo, que lógicamente no pudo evitar ceder el set y se marchó al vestuario para ser atendido. Salió a disputar el tercer y definitivo parcial, pero enseguida su capitán, Jaroslav Navratil, le pidió cabeza (República Checa, además, solo cuenta con cuatro jugadores en Valencia en lugar de los cinco permitidos) y Machac dijo basta al sexto punto. Acabó abandonando La Fonteta sin poder caminar, llevado en volandas por miembros del equipo checo. Un final algo anticlimático, pero no deja de ser una victoria reparadora para Alcaraz, que se va con las sensaciones del segundo set como brotes verdes y con el tercer triunfo en cuatro partidos que ha disputado en Copa Davis. “Este torneo siempre es especial, quiero hacerlo bien. Como número uno, se siente un extra de presión. Esto es la Davis, juegas por España y hay que darlo todo, estar positivo”, contó al finalizar.

El punto que brindó el murciano permitió a España dejar asegurada su victoria en esta primera eliminatoria de la fase de grupos y resarcirse del año pasado, cuando, precisamente ante República Checa, los de David Ferrer abrieron la competición con un doloroso 0-3. Para el dobles, que al fin y al cabo puede tener importancia en casos de empate el domingo, la idea inicial era que Alcaraz lo jugase con Marcel Granollers únicamente si se trataba del duelo que iba a decidir la eliminatoria, pero Charly mostró su intención de jugarlo para coger ritmo en caso de que sea necesario ante Francia o Australia. “Me gustaría jugar el dobles. Se lo voy a decir al capitán, pero luego decidiría David (Ferrer). Hablaremos con Juanki (Ferrero), Marcel (Granollers) y veremos quién juega”.

El deseo le fue concedido a Alcaraz, que media hora después de ganar a Machac saltó de nuevo a La Fonteta para formar pareja con Marcel Granollers, número uno del mundo de dobles. Con el objetivo de coger rodaje en la modalidad (el de este miércoles fue únicamente el 10º partido de dobles en la carrera del murciano, con un balance de seis victorias y cuatro derrotas) y sin mucho que perder, la pareja inédita se estrenó con un triunfo de mucho valor sobre Mensik y Pavlasek (41º mundial en dobles este último), una dupla que ya tenía experiencia junta. Sumando los dos partidos, Alcaraz pasó casi cuatro horas en pista, aunque cargó su mochila de confianza. El de El Palmar comenzó con algunas dudas, sobre todo en la red, pero fue sostenido por el experto Granollers, que cambió su lado natural del resto (con Horacio Zeballos se pone a la izquierda) para que Carlitos pudiese castigar con la derecha. Esa intención fue exitosa, y los españoles pudieron remontar el partido para devolver a República Checa el 3-0 que habían asestado ellos a España el año pasado, también en la primera eliminatoria de la fase de grupos.

“Jugar con Marcel para empezar mi primer dobles en la Davis, el número uno del mundo, ha hecho que lo disfrute mucho. He encontrado la energía necesaria para jugar a mi nivel. Ha sido un gran inicio para mí en la Davis. Teníamos que seguir así. Sabíamos que íbamos a tener nuestras oportunidades en el segundo set. No hemos jugado mucho en los entrenamientos, pero hemos estado a nuestro mejor nivel en la pista”, dijo un Alcaraz muy satisfecho por el 3-0, que pone de cara la clasificación a Málaga. Si este jueves pierde Chequia ante Australia, y el viernes España gana a Francia, sería una realidad. Pero Ferrer, el capitán, es cauto. “De momento, no estamos clasificados. Estamos muy contentos por el 3-0 contra un país duro, pero ahora tenemos que descansar. Hemos pensado en Marcel y Carlos desde antes como pareja y estoy orgulloso de ellos”, sentenció para cerrar un día redondo.

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