Alcaraz derriba a Khachanov para meterse en semifinales

“Tú no eres un murciano, tú eres un marciano, chaval”, gritó desde las gradas de la pista Manolo Santana un espectador alucinado con el tenis de Carlos Alcaraz, durante el partido que ganó el español por 6-4 y 7-5 en 1h50 a un más que digno Karen Khachanov. El vigente campeón está a dos victorias de revalidar el título en el Mutua Madrid Open y el viernes, día de su 20 cumpleaños, a las 16:00, se enfrentará en su sexta semifinal de Masters 1.000 al croata Borna Coric, que pudo con el sorprendente alemán, repescado de la previa, Daniel Altmaier (doble 6-3 en 74 minutos). “Ganar este partido me da muchísima confianza, Karen venía jugando a un gran nivel y me ha llevado al límite, se ha decantado por pequeños detalles. Entrenaré de cara al viernes, pero con mucha tranquilidad y mucha calma, no nos vamos a agobiar, que hay que estar fresco”, dijo Carlitos.

Líder del año en tierra con 17 victorias, una derrota (contra el británico Norrie en la final de Río) y dos títulos (Buenos Aires y Barcelona), Alcaraz lleva 18 victorias seguidas en los torneos españoles sobre arcilla, desde que perdió en Madrid hace dos años, cuando cumplió 18, contra Nadal. Su porcentaje de victorias en esa superficie ya es el tercero mejor desde 2010, con un 82,3%, por detrás del balear (91%) y de Djokovic (83%. Y en las defensas de sus trofeos ha alcanzado siempre al menos la semifinal: Umag 2022, Río 2023, Miami 2023, Barcelona 2023 (campeón) y Madrid 2023 (¿?). Datos que hablan por sí solos de la grandeza que ya atesora tan pronto.

Alcaraz fue madurando lentamente a Khachanov (26 años y 12º) en el primer set con un amplio repertorio de recursos para escapar de situaciones delicadas. Un saque con mucho bote, una dejada, un revés cortado… Golpes para generar cierta desesperación a un rival que, pese a hacer las cosas bastante bien, no encontraba la forma de quebrar la imparable marcha de Carlitos. En el séptimo juego, el chaval no desaprovechó la oportunidad que le dio un amenazante 0-40 y consolidó la ventaja en el acto al salvar un punto de break. Luego, de un 40-0 pasó a tener un tanto de set que no pudo convertir. No tuvo importancia, porque cerró el 6-4 tras sacudirse la presión de un deuce.

Remontada

El caso es que Khachanov no tenía sensación de inferioridad, no se vino abajo, estaba restando bien y su persistencia tuvo al fin premio en la segunda manga. Rotura para el 3-1. Alcaraz, errático en esa fase del encuentro (26 errores no forzados), le hizo dos puntos tremendos para intentar impedir el 4-1, aunque el moscovita, más cuidadoso y preciso (16), tuvo el empaque suficiente para resistir e incluso amenaza de nuevo el servicio del número dos del mundo. Pero le faltó decisión para culminar la igualada con 5-4 y le tembló el pulso tras un 30-40 celebrado con un alarido por Carlitos, que se fabricó el contrabreak. Crecido por esa conquista, no retrasó más su victoria gracias a un demoledor parcial de 6-1. “Soy un jugador que lee bien las situaciones, sé que cerrar los sets no es fácil y que iba a tener mi oportunidad de remontar; ese juego (el sexto del segundo set) se decantó por milímetros. Sabía que tenía que estar ahí todo el rato, estar fuerte”. Talento y sabiduría.