Probamos los mejores calzoncillos boxers para el día a día

Puede que no se vea tanto como otras prendas, pero la ropa interior es tan importante o más que esa camiseta o zapatillas sin las que no puedes vivir. Diseñada para aportar seguridad, calidez y un extra de comodidad, merece la pena detenerse un momento a la hora elegir cuál es la más adecuada dependiendo de nuestras necesidades y, por qué no, el momento del año. Por eso, en Showroom hemos decidido averiguar qué calzoncillos son mejores.

Producto ganador: calzoncillos bóxer de Calvin Klein

¿Cómo hemos probado los calzoncillos bóxer?

Antes de analizar a fondo cada modelo, conviene explicar que los que he probado son todos calzoncillos boxers. Sin embargo, dentro de esta clase también hay que diferenciar los brief, una mezcla entre el slip y el bóxer clásico; los trunk, más largos que un slip, pero más cortos que un bóxer clásico; el bóxer pegado, que llega hasta la mitad del muslo; y el bóxer holgado, de tela de algodón y sin licra.

En esta comparativa, los modelos de Calvin Klein y de Jack & Jones son boxers trunk, mientras que el de Danish Endurance es un bóxer pegado. Los calzoncillos los he probado a lo largo de tres semanas, durante mi día a día, y en jornadas que, salvo excepciones, la temperatura ha oscilado entre los 17 y los 34 grados. Y, pese a que no acostumbro a llevar boxers, he de decir que la experiencia con esta prenda ha sido satisfactoria.

Calzoncillos bóxer de Calvin Klein

De tipo trunk, estos calzoncillos de Calvin Klein están confeccionados con un 95% de algodón y un 5% de elastano (para la parte de la cinturilla). Son, por lo tanto, suaves y transpirables, este último, un aspecto importante y a tener en cuenta en verano, cuando el calor aprieta y es vital mantenerse fresco. Y lo cierto es que, en este sentido, estos boxers cumplen con creces, ya que a más de 30 grados de temperatura durante buena parte del día, apenas he sudado con ellos puestos.

Otro punto a favor es que se pueden llevar con pantalones de todo tipo de ajustes, desde regular hasta slim o skinny. Esto se debe tanto a su ajuste ceñido a la pierna como al tiro medio, que llega hasta la parte alta del muslo, dos aspectos que hacen que el calzoncillo no se arrugue ni cuando te pones el pantalón ni cuando te mueves, ya sea caminando o corriendo. En mi caso, los he probado con un chino y con vaqueros de diferentes cortes y con ninguno me han dado problemas.

Además, la cinturilla, con la icónica inscripción de Calvin Klein, ofrece la presión exacta, es decir, no aprieta y tampoco queda muy holgada. Hay que destacar también que las costuras planas evitan cualquier tipo de molestia y proporcionan todo el confort necesario durante el día a día. De hecho, apenas se aprecian debido a su poco relieve y lo bien cosidas que están.

Con respecto a los cuidados, los calzoncillos no han mostrado signos de deterioro después de varios lavados y tanto el color como los materiales se han mantenido como el primer día. Se nota el esmero del fabricante a la hora de elaborar esta prenda interior y la garantía de una marca como Calvin Klein, referente en el mundo de la moda.

El único punto débil de estos calzoncillos es la ausencia de una bragueta, una característica que sumaría un extra de comodidad y practicidad, sobre todo a la hora de ir al baño, pero que, sin embargo, se puede pasar por alto. Eso sí, este pero no afecta solo a este modelo, sino que se da en el resto de productos de esta comparativa.

Calzoncillos bóxer de Jack & Jones

Muy similares al modelo de Calvin Klein, los calzoncillos bóxer de Jack & Jones también son de tipo trunk y se han confeccionado con algodón (57%), poliéster (38%) y elastano (5%). Al incorporar menos cantidad del primer material, el tacto no es tan suave como en el caso del producto ganador de esta comparativa. Además, tampoco transpiran tanto, aunque hay que decir que no se suda demasiado con ellos puestos.

En cuanto a la estructura, los calzoncillos presentan un corte anatómico en forma de H semejante al de Calvin Klein, con costuras planas que evitan la fricción y elevan la sensación de confort. Asimismo, la largura de la pernera es la adecuada, llegando hasta la zona alta del muslo. Esto hace que no se arruguen a la hora de caminar ni, previamente, cuando uno se pone el pantalón.

Precisamente, el ajuste es una de las mejores bazas de estos calzoncillos. Ello se debe a una cinturilla que se asienta sin problemas sobre la cintura y que, además, está muy bien construida. La apariencia, eso sí, quizás por la tipografía que utiliza la marca, es menos atractiva que la de Calvin Klein, aunque este es un aspecto menor.

Elásticos y ligeros, la única desventaja acerca de este modelo tiene que ver como ya hemos dicho, con la transpirabilidad. Por lo tanto, no los recomendaría para hacer deporte o para vestir durante jornadas muy calurosas. Y, aunque yo no he apreciado desgaste en el color o la resistencia tras varios lavados, a simple vista da la sensación de que pueden ser menos duraderos que los calzoncillos de Calvin Klein.

Calzoncillos bóxer de Danish Endurance

Danish Endurance es una marca deportiva, así que estos calzoncillos, además de como básico de armario, se han concebido para que los lleves mientras haces ejercicio. La prenda, un bóxer clásico, está confeccionada con algodón (95%) y elastano (5%), así que resulta una opción ideal si lo que buscas en que tu ropa interior transpire. Eso sí, la longitud de la pernera es más larga, llega hasta la mitad del muslo, y, si como en mi caso, prefieres calzoncillos algo más cortos, puede que te resulten un poco incómodos.

Suaves y elásticos, lo que más llama la atención de estos calzoncillos es que cuentan con más costuras que los del resto de esta comparativa. Este aspecto no se traduce en un menor confort, pero, sumado a la longitud de la pierna, sí hace que sean más incómodos de poner, llegándose a arrugar a la hora de ponerse el pantalón.

No obstante, este modelo se ajusta muy bien y la cinturilla, en la que aparecen el nombre y el logotipo de la marca, se apoya sin hacer demasiada presión sobre la cintura. De aspecto elegante, no incluye etiquetas, por lo que no tendrás que preocuparte de posibles irritaciones o rozaduras.

Es de agradecer, además, que poseen la certificación OEKO-TEX, lo que garantiza que los calzoncillos no contienen sustancias nocivas. De “inspiración escandinava”, anuncia la marca, se nota que se ha cuidado hasta el último detalle en la fabricación de una prenda que aguanta muy bien los lavados y conserva los colores sin problema.

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*Todos los precios incluidos en este artículo están actualizados a fecha 4-7-2024.