¡Feliz 2023!
48 viernes, ni uno más y ni uno menos hemos tratado temas muy variados en este pequeño rincón, con opiniones para todos los gustos y colores, pero siempre desde el respeto.
Como el reloj del año como de año en año, unos minutos más para la cuenta atrás. Es un clásico el famoso tema de Mecano, hacer balance de lo bueno y malo. Y es que a pocas horas de que cambie el ultimo dígito de nuestro calendario y el sonido de las copas al brindar de pistoletazo a nuevas ilusiones, es momento de hacer balance y nuevos propósitos para el año que vamos a estrenar.
Durante las cuatro estaciones y sus 12 meses, hemos tratado temas muy variados en este pequeño rincón dedicado a la caza, el campo y la conservación.
Gracias a los nuevos medios de comunicación, hacer resumen es tarea sencilla, ya que el papel que juegan las nuevas tecnologías nos permite que, con un solo clic, tengamos toda la información de forma inmediata y si quieres, en forma de video con su banda sonora y todo…
48 viernes, ni uno más y ni uno menos hemos tratado temas muy variados en este pequeño rincón, con opiniones para todos los gustos y colores, pero siempre desde el respeto y con la pasión innata que conlleva amar al campo. Respeto que, para nuestro pesar a día de hoy, no es reciproco.
Caza, campo, conservación, nuestros perros de caza, especies cinegéticas, cocina, incluso de política y, todos y cada uno de estos temas tienen un nexo en común: el amor al campo y su conservación.
Es por ello que, aunque siempre se aprenden cosas nuevas, no puedo sacar nada negativo respecto del último año, ya que todas las letras que plasmo en la pantalla de mi ordenador salen del corazón. Por ende, es harto difícil que contenga nada malo.
Harina de otro costal es el tema de los nuevos propósitos respecto al año que vamos a empezar, mi lista es extensa (como todos los años), y siempre me faltan meses o me sobran intenciones para poder terminarla. Es por eso que quiero plasmar lo prioritario para el 2023:
Por encima de todas las ilusiones, lo que todos deseamos es el año que viene, sigamos todos llenitos de salud alzando de nuevo las copas con más quimeras que soñar y cumplir.
Que termine la pesadilla en Ucrania, aún no entiendo que a estas alturas, se permita una guerra, de verdad que no pudo llegar a comprenderlo.
Tener más precaución, si cabe, en el campo. No quiero leer ninguna noticia más de que ha habido un lamentable accidente de caza.
Que nuestros gobernantes nos escuchen antes de rubricar leyes para todo lo que esté relacionado con el campo y la conservación. No obstante, el 2023 es año de elecciones. Hay lo dejo…
Seguir aprendiendo de mis compañeros de caza, sean veteranos o novatos, todos tienen mucho que enseñar y aportar.
Introducir en mi dieta dos platos de carne de caza a la semana, ya no por ser cazadora si no por mi propia salud y la de mi familia.
Aunque ya lo hacemos, no olvidar llevar una bolsa de basura en mis jornadas en el campo y de vuelta al punto de salida, asegurarme que todo está limpio (incluso si la basura ya estaba allí). Por favor, recoged las vainas.
Cazar un rebeco en alta montaña. Sigo con más ganas...
Continuar mi reto personal de cazar todas las especies permitidas en España (aún me faltan algunas).
En mis salidas cinegéticas dejar en el sitio más alejado el coche para tener que andar más y contaminar menos (este punto es como el del gimnasio, que muy pocos lo cumplimos).
Los insultos que reciba por ser cazadora, no “echarles cuentas” y responder siempre a estos, argumentando mi forma de vida desde el respeto y la educación.
En esta lista se pondría poner “ser feliz”, pero es que eso ya lo soy gracias a que tengo el gran privilegio de disfrutar del campo y su conservación.
Me detengo aquí, aunque mis ilusiones son como una cascada, quiero hacer una mención muy especial a todos los que este año nos han dejado y los llevamos en cada uno de nuestros corazones. A los que luchan encarecidamente por quedarse, toda la fuerza del mundo.
Después de esta pequeña lista de propósitos que comparto con vosotros, os deseo un 2023 llenito de salud para poder seguir disfrutando con todos vosotros de los susurros del campo.
Y a los que no la entendéis, desearos lo mejor del mundo, para que podáis tener la oportunidad de conocer a quien piensa distinto que vosotros y por encima de todo, respetarlo.
La revista Trofeo Caza y una servidora, os desean de todo corazón ¡Feliz año nuevo, salud y buena caza!