Sólo un súper Aleix frena a Bagnaia

Capitano sólo hay uno y se llama Aleix Espargaró, el mismo que ha logrado en Silverstone una espectacular victoria, la segunda de su andadura mundialista y la segunda de Aprilia en la clase riena. La primera se la dio también este currante de Granollers, no exento de talento, en Argentina hace dos temporadas. Entonces pasó el rodillo todo el fin de semana. Aquí, en cambio, se ha impuesto en una emocionantísima carrera, con aparición de una tímida lluvia que complicó las condiciones del asfalto a ocho vueltas del final, y con un Francesco Bagnaia que vendió carísima su derrota.

Tan cara como dice la diferencia en la general entre el Aleix y Pecco, de sólo 215 milésimas y con adelantamiento definitivo de última vuelta por la victoria. En las postrimerías de la prueba el grupo de cabeza fue de cinco unidades, pero en realidad sólo hubo dos valientes que optaron al triunfo. Binder y Maverick, en un primer momento, y posteriormente Oliveira, se llegaron a pegar a los dos de cabeza, pero no llegaron nunca a meterles rueda. Hubo momentos en los que se dudó que Espargaró pudiera hacer lo mismo con Bagnaia porque, cuando se acercaba a una o dos décimas, se iba al poco a las cuatro décimas de distancia, pero era todo parte de su plan, un plan que pasaba atarcar con todo al final.

La última vuelta la empezó el de Ducati por delante del de Aprilia, con 0.350 de ventaja. El campeón se mantenía aún delante al paso por el segundo parcial del circuito, con +0.168, y fue en el tercer sector donde llegó su momento. El español salió con más tracción de un viraje, se puso en paralelo al italiano y echaron un pulso que se decidió en la frenada, saliendo vencedor el #41 por delante del #1. De ahí a meta, poco más que tres curvas en las que supo cerrar la puerta y recibir el banderazo con 0.215 de ventaja sobre su rival. Es decir, que fue la friolera de 0.528 más rápido que el campeón (2:01.645 por 2:020.173). Mucha tela.

Pasaron cosas interesantes antes de llegar al emocionante desenlace de la prueba. El primer damnificado de la apretada salida fue Martín, que por no tocarse seriamente con Binder se tuvo que abrir y cayó relegado al 21º. Una lástima y un lastre demasiado pesado, lo que no quitó que el madrileño tirase con todo para remontar hasta un valioso sexto puesto final que le aupa de nuevo a la segunda plaza de la general, aunque ss cierto que pierde puntos respecto a Pecco. Se va del GP de Gran Bretaña a 41 de distancia cuando llegó a 35. Eso sí, Bezzecchi, que vino hasta Silverstone a sólo uno de él, se queda seis del segundo de la general, tras su caída en la sexta vuelta cuando rodaba segundo, muy cerca de Bagnaia.

Al que no se vio en todo momento en disposición de hacer algo importante fue a Marc Márquez. Un domingo más, se quedó sin acabar la carrera por caída. Esta vez llegó en la vuelta 15, cuando iba undécimo a diez segundos de la cabeza. Bastianini se cayó a la vez que él, pero habrá que escuchar a los pilotos para saber quién tiró a quién. Su hermano Álex, por su parte, comparecía a la parrilla tras la brillante victoria en el esprint de ayer, pero esta vez se tuvo que retirar por avería de su Ducati a las primeras de cambio (vuelta 2), cuando estaba en el grupo de cabeza.

Tampoco pasará a la historia la carrera de Quartararo, completado así un fin de semana negro para el campeón de hace dos temporadas. El último clasificado de la parrilla se iba al suelo tras un toque con Marini en el que perdió parte del carenado de su Yamaha, atascándose luego con su rueda delantera, lo que le hizo perder el equilibrio. Reanudó la marcha y pasó por boxes a cambiar de moto, algo que estaba permitido desde la decimotercera vuelta, pero eso no le sirvió a él ni a los que optaron por usar el flag to flag. Morbidelli y Di Giannantonio son los que cambiaron de moto y acabaron luego 13º (Fabio) y 14º (Franco).

El que sí la recordará para siempre es un Aleix que después dijo tener todo bajo control, gracias a la gran tracción que tenía su Aprilia, su querida marca a la que le dedicó la victoria nada más cruzar la meta, señalándose el enorme logo de Aprilia que lleva en la parte delantera de su moto. Hace bien, porque juntos seguirán creciendo. Aquí tenían mejoras aerodinámicas y amenaza con que llegará un paquete aún mejor en Austria. Lo aprovechará Il Capitano y Maverick, que hizo otra gran carrera sin el premio del podio, quinto finalmente tras un Oliveira a punto estuvo de dar la sorpresa yendo de menos a más. Carrerón. Una más. Y las que quedan.