Rins: “Se confirman las sensaciones que tuvimos en el test”
“He reseteado tras la caída de la mañana. La primera vez que me he revolcado desde la lesión. Nunca me había revolcado tan fuerte desde entonces”, dice.
Aún con el mono de carreras atendió a los periodistas presentes en Mugello el segundo del viernes de MotoGP en el GP de Italia, un Álex Rins que tampoco estaba eufórico con su resultado, pero que sí estaba feliz porque ve avances en esta Yamaha y siente que resultados como éste le hacen más fuertes a la hora de renovar.
El catalán hizo un análisis de la jornada bastante extenso: “Ha sido una jornada positiva. Hemos sabido hacer un reset después de la caída que hemos tenido esta mañana en los primeros compases del FP1. La primera vez que me he revolcado desde la lesión. Nunca me había revolcado tan fuerte desde entonces. Pero estoy contento, dejando aparte eso, ha sido un buen día. Por la tarde hemos empezado con neumático nuevo haciendo un time attack por si llovía y nos hemos clasificado segundos, así que esto es genial. Después he dado mi máximo, hemos probado una puesta a punto diferente que no ha ido como esperábamos, pero aun así el ritmo era 1:46, así que estoy satisfecho por eso. Y luego he dado mi máximo, en la primera de las dos gomas que hemos metido al final del entrenamiento, he hecho la vuelta detrás de otro piloto, pero en la última hemos salido a pista solos y he hecho un tiempo muy rápido, que me ha colocado en la segunda casilla. Estoy contento, porque parece que se confirman las sensaciones que tuvimos en el test. Desde luego que falta mejorar la moto, porque la siento muy pesada en los cambios de dirección. Me cuestan mucho y perdemos mucho tiempo en hacer el cambio de dirección. Ya nos costaba en el test y ahí hicimos 1:45.9. A la que vas más rápido y buscando más límites, todo se vuelve más pesado, así que imagina lo que me ha costado. Pero estoy contento, estamos en la Q2 y mañana el objetivo será dar el máximo, ver si podemos mejorar un poco la puesta a punto y ver dónde estamos”.
Respecto a lo de que este resultado confirma las sensaciones del test de Mugello y lo que influye positivamente en el ánimo de todo el equipo, lo ve como “un impulso importante. Desde el momento en el que ellos traen un carenado nuevo al test de Jerez en menos de dos meses, ya ves lo implicados que están. Poca cosa podemos hacer con el mayor problema que tenemos ahora, que es el motor, pero están haciendo muchas cosas, estamos probando mucha electrónica. De ahí viene un poco lo que nos pasó en Montmeló con el problema de electrónica que tuvimos. Hoy hemos vuelto a salir con otro mapa de electrónica y algo ha mejorado. Estamos poniendo todos el cien por cien de nuestra parte”.
En esta pista fue donde el año pasado Rins se destrozó una pierna. Le preguntamos si sabe mejor volver a estar en los puestos de cabeza justo en este circuito. Ni lo pensó: “La verdad es que no se me ha pasado eso por la cabeza. Es una pista que me gusta. El año pasado también me metí directo en la Q2, hice tercero con la Honda. Es una pista que me gusta, así que hay que darlo todo”.
Sobre su reivindicación en clave de mercado: “Bueno, como bien he dicho, cada vez que me subo a la moto doy el máximo y hay veces en las que sale y veces en las que no. Pero sí que es cierto que estamos dando el máximo y el equipo lo sabe; la moto no está al cien por cien. Estamos sufriendo, esa es la realidad”.
El punto malo de la jornada para Yamaha es que Quartararo no entrase a la Q2 por sólo 19 milésimas. “Me ha sorprendido, porque estaba yendo rápido. Lo único es que el margen es mínimo. Yo después de hacer esa vuelta, con el primer neumático que he puesto la he hecho detrás de un piloto, y ha sido cuando me he puesto segundo. Después, cuando he vuelto a salir con goma nueva, he visto en la pizarra que estaba ‘P11′ y he dicho: ‘¡No puede ser!’”, concluyó el segundo del primer día de Mugello
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