MOTOGP | SAN MARINO

Quartararo, Bagnaia y dos enfoques muy diferentes ante el test

El de Yamaha espera salvar la cita de Misano lo mejor posible ante el escuadrón Ducati y ve clave estrenar la M1 de 2023 en un test que no emociona nada a Pecco.

MISANO

Sólo tres pilotos convocados a la rueda de prensa oficial con la que se ha abierto el GP de San Marino. Se trata de los tres primeros de la general, el líder Fabio Quartararo, Aleix Espargaró que le sigue a 33 puntos y Francesco Bagnaia, que es el tercero en discordia a 44 puntos, pero con tres victorias consecutivas en las tres últimas carreras. De lo dicho por el español damos cuenta en otra pieza. De lo relativo al francés y al italiano, lo mejor va en los siguientes párrafos, y destaca el enfoque tan diferente que tienen uno y otro del trascedental test que tendrá lugar en el Marco Simoncelli tras la carrera, el martes y miércoles. El de Yamaha lo espera como agua de mayo para empezar a trabajar en la M1 de 2023. El de Ducati, en cambio, no espera tener nada nuevo que probar, porque su moto actual ya va de maravilla. El día y la noche.

Quartararo regresa al circuito en el que se coronó campeón de MotoGP el año pasado. “Es un circuito especial para mí, que me gusta. Siempre he sido súper rápido en Misano. En 2019 fue la primera vez que luché por una victoria y el año pasado estuve luchando con Pecco hasta la última vuelta; y en la segunda carrera, aunque fue diferente, pude celebrar el título. Aunque este año hay previsión de que las condiciones serán más difíciles, pero serán iguales para todos”, recuerda minutos antes de que cayera un tormentón en Misano.

Sobre si se ve peleando aquí contra ocho Ducati, dice: “He visto memes sobre esto… En Austria fue algo especial, porque siempre estaba entre medias y no es que fuera divertido, pero estaba rodeado. Tienen la mitad de la parrilla y además son muy buenos, pero no solo van a estar ellos delante, también Aleix. Ya es difícil luchar por estar delante, pero si además tengo que predecir quién estará a mi lado… Mi trabajo es intentar estar delante y será lo mismo quién esté delante mientras esté yo. Austria fue una carrera dura porque cuando estás rodeado de motos similares, con esa aceleración y potencia, y yo tengo un estilo de pilotaje muy distinto. Resultaba muy difícil intentar adelantamientos y tuve que hacer algunos extraños. Pero Austria fue una gran experiencia que me ayudará en el futuro”.

Sobre el test de Misano de la próxima semana, revela: “Vamos a probar la moto de 2023 y el motor de 2023. Ya tuvimos un test en Barcelona y parece que vamos a tener nuevas mejoras la próxima semana. Tengo ganas de probarlas ya”.

Y respecto a la incidencia que pueda tener en la pelea por el título el ya cercano regreso de Marc Márquez, el francés aseguróque “en primer lugar se tendrá que ver hasta qué punto puede ser rápido cuando vuelva. Tiene la experiencia de MotoGP, pero no sabemos hasta qué punto estará en forma, no podemos predecir cómo será su vuelta”. Sobre esto también se le preguntó a Bagnaia, que dijo: “Es difícil predecirlo ahora. Marc es uno de los más grandes y cuando regrese será rápido, seguro. A lo mejor necesita algo más de tiempo”.

En cuanto a sus posibilidades de título con siete carreras por delante, Pecco cree que “44 son muchos puntos, pero estoy contento por competir aquí en el GP de casa. Tengo ganas de ver a muchos aficionados en las gradas y disfrutar de ellos. Estoy seguro que la pelea será muy difícil, porque Fabio sigue siendo muy competitivo y Aprilia ha dado un paso adelante este año; y Aleix también va a estar ahí. Y luego todos los pilotos de Ducati, que serán muy fuertes”.

Se le preguntó al italiano por su compañero del próximo año, Bastianini, del que opina esto: “Yo no tenía que decidir quién era mi compañero, eso le compete a mi equipo y se han decidido por Enea. Yo le conozco desde que éramos pequeños y creo que podremos hacer un buen trabajo juntos en el equipo”. Y advirtió a su compatriota de la mayor dificultad a la hora de desembarcar en una escuadra oficial: “Cuando entras en un equipo de fábrica, el proceso de trabajo es totalmente distinto a un test. Con Jack (Miller) hacemos un gran trabajo durante un fin de semana, nos ayudamos a mejorar, compartimos información de neumáticos… Con Enea al principio será más complicado porque no está acostumbrado a trabajar con esta rutina”.

En cuanto al test del martes y miércoles, en el que podría reaparecer Marc Márquez, se nota la diferencia de pilotar a una Ducati como la que él pilota a otra moto... “No creo que tenga tanto que probar, quizás algunas piezas aerodinámicas, porque es lo que estamos trabajando ahora”, dijo mientras Quartararo escuchaba con resignación.

Con tres victorias seguidas, el oficial Ducati se ha puesto al nivel de Rossi, Stoner, Lorenzo, Pedrosa y Márquez, algo que casi le ruboriza: “Es algo fantástico haber conseguido tres victorias consecutivas. Es algo muy bonito para mí, pero para ver mi nombre junto al de estas leyendas todavía tengo que conseguir más cosas. No quiero que me comparen todavía con ellos porque me lo tengo que merecer”.

Y para rematar, se le preguntó cuánto le puede ayudar haber rodado tanto en esta pista, aunque sea con moto de calle. Y remató: “Con la Panigale podía dar el ‘curvone’ sin cortar, pero no voy a ser tan osado de hacerlo con una MotoGP. Es cierto que lo conozco muy bien, es nuestro circuito de entrenamiento. Tenemos esa posibilidad y la utilizamos, pero el año pasado Fabio estuvo conmigo en la primera carrera y Marc en la segunda. Puedes rodar todo lo que quieras, pero los pilotos de MotoGP son muy fuertes”.

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