Pole de Bagnaia con los dos Márquez en primera fila
El campeón se enfadó mucho por encontrarse a Marc, lo que no impidió que tirara con el español a rueda y ser ambos primero y segundo. Álex, tercero rodando solo.
Cada vez tiene más harto Marc Márquez a sus rivales por cogerles rueda, pero eso a él le da igual, porque es un buscavidas, y el último en sufrirle ha sido Francesco Bagnaia. Ha sucedido en la Q2 del GP de Italia, donde el italiano se ha enfadado muchísimo con el español, que se lo ha encontrado a su llegada a la primera curva cuando el del Repsol Honda salía de boxes. El del Lenovo Ducati ha entendido que su rival le estaba esperando y le ha dicho de todo de moto a moto, cortando durante unos segundos que le han venido de maravilla al ocho veces campeón, porque a partir de ahí ha podido engancharse a la rueda del vigente campeón, algo que según ha dicho no tenía previsto en un principio.
Hubo más frialdad que nunca esta vez en el parque cerrado entre los dos primeros de la parrilla, porque ni se felicitaron, y luego Marc explicó su versión en Dazn: “Esta vez sí que ha sido casualidad encontrarme con Pecco, porque he salido de box buscando a Bezzecchi y no sabía ni donde estaba Pecco ni nada. El destino ha hecho que nos encontráramos y lo he aprovechado. Lo he aprovechado. Tengo que aprovechar el rebufo y esas décimas que me dan extra en las rectas, porque luego en las curvas no hay más. No he entendido su enfado, porque no lo he estorbado. De hecho, mi intención en la curva uno era apartarme, porque él venía en vuelta lanzada, pero ha decidido enfadarse y, seguramente, si hubiera tirado no lo hubiera seguido, porque yo salía de box, pero el enfado suyo me ha servido para cogerle el rebufo y estar en esa primera línea”.
El mayor de los Márquez ya dijo el viernes, por enésima vez, que “en la pista hay que ser egoísta”, y eso hace. En las motos se ha buscado rueda toda la vida, y está mal visto, porque se considera un chuparruedas al que lo hace, pero luego hay que seguir la estela del que tira delante, y Bagnaia tiró con todo. De hecho, el de Ducati destrozó el récord absoluto de la pista en esa vuelta en la que llevaba pegado a su rebufo al de Honda, que también rodó por debajo del 1:45.187 que figura desde 2021 como récord de pista, obra de Quartararo.
El que también superó esa barrera fue Álex Márquez, en su caso rodando solo, lo que sin duda tiene más mérito, y le valió para cerrar la primera fila y encontrarse por vez primera con su hermano Marc clasificado para una primera línea de parrilla. El del Ducati Gresini se quedó a 74 milésimas del mayor de los Márquez, que a su vez se quedó a 78 del poleman, que optó por no apagar con gasolina el fuego con el del Repsol Honda: “No quiero entrar en esto. No quiero entrar en esto. Puede pasar. Cuando llegas a 360 y un piloto está, no en la línea, pero sí que te molesta un poco, te molesta, pero no quiero entrar en esta discusión”.
También rodó por debajo del récord Miller, que como Álex llegó a la Q2 procedente de la Q1. En su caso le valió para liderar la segunda fila, por delante de Martín y Bezzecchi. La tercera quedó para Aleix, Zarco y Rins. Y la cuarta, para Binder, Marini y Bastianini. Más atrás se clasificaron Maverick 13º, Quartararo 15º, Raúl Fernández 20º y Augusto Fernández 21º.
Hay que recordar que esta parrilla es inamovible para el esprint de las tres de la tarde, pero que para la carrera de mañana Álex Márquez saldrá tres posiciones más retrasado por la sanción que arrastra desde Le Mans, cuando sacó ligeramente a Binder en la primera vuelta. Así, el catalán saldrá sexto y ganarán una plaza Miller, Martín y Bezzecchi.