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Pol: “Mi mujer me dice que no tiene derecho a decirme que lo deje”

“Hay más caídas y más lesiones este año porque hay más momentos y situaciones de crisis”, analiza, y añade: “Se arriesga mucho más que antes”.

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Visita especial la que ha recibido en el fin de semana holandés el paddock mundialista... Pol Espargaró, de baja desde el primer entrenamiento de la temporada, con vértebras dañadas, fuerte contusión pulmonar y dos fracturas en la mandíbula que le obligaron a estar un mes con la boca cerrando y alimentándose de líquidos, ha viajado hasta Assen para ver a su equipo, el GASGAS Factory Racing Tech3. Además, ha ofrecido una amplia rueda de prensa que ha acabado con lágrimas en los ojos al hablar del apoyo que ha recibido de su mujer, Carlota, y sus dos hijas, en el peor momento de su carrera deportiva. Justo tres meses después de su accidente volvimos a verle cara a cara, y está fenomenal y dispuesto a volver en Silverstone.

Su estado actual: “Ahora me siento increíble. Estando en casa me siento mejor que nunca, seguro que no al ciento por ciento para subirme a una MotoGP pero de lo que vengo es increíble”.

El proceso de recuperación: “Buffff. Al principio me dolía todo, estaba en una nube porque estaba con tantos antiinflamatorios y medicinas que, sobre todo en el hospital, no sentía mucho dolor, pero cuando sentía dolor me..., así en plata, me drogaban y ya está. Pero cuando llegué a casa, el primer mes prácticamente dormía una hora o menos y muchas de las noches me las pasé llorando como un niño pequeño del dolor e incluso pensé en algunos momentos en volver al hospital, porque el dolor era muy grande. Poco a poco eso fue diluyéndose y durante las primeras cuatro semanas después de salir del hospital tenía la boca completamente bloqueada, no podía comer nada. Sólo bebía y si me gustaba algo que veía lo trituraba con la turmix y me lo intentaba meter en la boca muy líquido, para sentir el gusto, pero adelgacé alrededor de dos kilos y medio por semana durante estas cuatro semanas. Eso me destrozó. Todo el mundo sabe que el trabajo que hay para poner el cuerpo a punto y generar musculatura y al perder tanto peso en tan poco tiempo era algo increíble. Luego también el dolor cervical que tenía. Creo que ha sido la peor lesión que he tenido de todas pues se afectaron todos los nervios de la zona cervical y hacía cosas un poco raras. Cuando los nervios están afectados creo que es de los peores dolores o lesiones que se pueden tener. El tema nervioso es muy complejo y se cura muy lento, mucho más que un hueso, y eso es lo que peor estoy llevando”.

Si temió en algún momento no poder volver a la competición: “Sí, sí, claro. El primer ‘input’ cuando llegué al hospital a Barcelona era que me tenía que poner hierros en toda la espalda para fijarla y entonces ahí dices: ‘esto es muy serio’. Y cuando va pasando el tiempo y te vas encontrando mejor entonces dices: ‘ostia, es que no tengo fuerza en este músculo porque no me funciona, el nervio le ha afectado y ha dejado de funcionar. ¿Cuánto tiempo tardará en volver a funcionar’. O cuando estaba en el gimnasio y estaba levantando un kilo y medio y encima muriéndome cuando antes levantaba diez kilos. Son esos momentos que te ponen en duda cualquier situación, ya no solo el volver a subirme a una moto, sino el tener una vida normal, pero esto es así. La letra pequeña de cuando firmas el contrato para venir a MotoGP es esta letra pequeña que nadie quiere leer, pero que está ahí, y que cuando pasa te das cuenta de que esa letra pequeña existe”.

La caída: “Me acuerdo , sí, me acuerdo más o menos de lo que pasó, pero no me acuerdo de muchas cosas, aunque sí de más o menos qué es lo que pasó. Fueron, lo que se suele decir, muchas cosas que se juntaron y terminó en tragedia. Allí en Portimao el neumático trasero blando para hacer una vuelta en la zona derecha era un poquito demasiado duro, o nosotros lo sentíamos un poquito demasiado duro. Además, era un poquito más tarde de lo normal por el nuevo horario, después una bandera roja, empezó a soplar un poquito más el viento, se enfriaron los neumáticos y hay una curva de derechas antes de esa curva de derechas donde yo me caí que no pude calentar el neumático porque venía Maverick apretando, y me quité de la línea. Entonces, el neumático estaba completamente nuevo y frío y luego se juntaron todas las cosas al reducir en un mal momento, en donde la suspensión trasera estaba levantada porque había un cambio de dirección, no había contacto con la rueda trasera, más el freno motor... En general, muchas cosas pasaron y además el problema fue que no me lo esperaba, no esperaba salir volando en ese momento porque tampoco estaba apretando, pero todo junto pues terminó en desastre”.

El motivo: ”Sobre todo en este caso, que no fue apretando. No fue por apretar hasta el límite, fue por un error humano, por mi error o por no plantear la situación como hubiera debido y ese error puede tener..., bueno vemos errores constantemente en MotoGP que parecen tontería, pero que terminan con desenlaces realmente malos, a veces con caídas, a veces con lesiones, pero hay que tener cuidado con todo porque las velocidades que se alcanzan son muy altas.

La ausencia de airfence en esa curva: “Con el airfence a lo mejor hubiera tenido menos lesiones, pero no hay que buscar culpables. Después se puso y ya está. Lo importante es que hacemos la Comisión de Seguridad para con todos los pilotos aprender donde están los errores y así mejorarlos antes o después y con eso ya me siento satisfecho”.

El incremento de lesiones en MotoGP: “Hay más caídas y más lesiones este año, está claro, pues hay más momentos y situaciones de crisis. Hay dos carreras en lugar de una, hay el doble de accidentes básicamente por esas dos carreras y, además, una cosa que es muy importante el domingo, cuando tu sales en carrera, o mejor dicho, cuando salíamos antes, no sabías que iba a pasar y tomabas un poco de margen para ver si alguien fallaba o podías fallar tu en la frenada. Ahora eso no pasa porque el domingo ya sabes dónde salir, ya sabes dónde frenar, porque ya lo has hecho una vez y, además, si has tenido un rifirrafe con el piloto que tienes al lado lo vas a volver a tener al lado y te vas a poder desquitar, podrás devolver la jugarreta que te hizo el día anterior, así que estas cosas, el repetir el procedimiento de salida una vez después de otra, es peligroso con estas motos. Y luego los ‘time attack’ que tienes que hacer cada día. Si tienes que hacerlo el viernes, pues ese día no estás preparado para hacer un ‘time attack’ porque el circuito es nuevo, la moto no está puesta en su sitio, la electrónica no está en el mejor momento y por todo ello es evidente que estás arriesgando mucho más de lo que arriesgabas antes”.

La fracturar de la mandíbula: “Con una caída tan bestia te puedes romper cualquier cosa, lo raro es que no me rompiese más cosas, esa es mi duda y también cómo, después de romperme la mandíbula, el cerebro, el cráneo, todo está bien; sí es cierto que siempre pensamos que cómo puede ser que te hayas roto tanto y quizás sería tontería pensar en cómo no me he roto más. La mandíbula, quizás por el impacto de la cinta que abrocha el casco, hizo que se me rompiese, pero lo cierto es que se rompió en dos partes, en forma de U, por arriba, así que imagínate cómo fue el impacto. Además con un casco que tiene la parte delantera muy ancha, que es el AGV, que no es uno de los mejores sino el mejor casco de la parrilla, así que podéis imaginar cómo fue el impacto para que solamente me rompiera eso”.

El trato de la fábrica: “Ha sido increíble. No puedo explicarlo, si antes de la lesión me hubiesen preguntado cómo sería la relación o como se comportarían y se comportaron en el pasado con una lesión, nunca lo hubiera dicho. Me he sentido muy querido, muy arropado. Han hecho cosas que no habéis visto y que no he publicado tampoco pero que son increíbles... Por ejemplo, ellos tienen un simulador hecho desde hace unos años que estaba desarrollando pero me lo trajeron de Austria a Andorra en un camioncito y me lo montaron en casa para que yo pudiera entrenar con un simulador con mi moto, con mis medidas y, además conectados con ellos telemáticamente iban mejorando el ‘software’ cada vez que les pedía algo. Pusieron mis datos en la moto antes de cada circuito. Por ejemplo, cuando quería ir a Mugello me lo pusieron con mis datos, mis puntos de aceleración y de frenada, son cosas que los ves implicados, que no es que te van llamando para preguntar qué tal estás y hasta luego. Me han llamado, me han venido a ver y me han traído otras muchas cosas que no he enseñado”.

Lo primero que comió cuando pudo: “El día que fui al maxilo-facial, con la boca fijada con dos tornillos arriba y dos abajo y con unos hilos de hierro que me bloqueaban todo. Me lo quitó todo, me abrió la boca y me dijo ‘abre la boca’ y entonces hice el gesto de abrir la boca y empezó a entrar aire y esa es otra cosa, que me empezó a entrar oxígeno y me mareé de tanto oxígeno que me entró. Luego el médico me dijo, ‘ahora agarra un espejo’. Me puse el espejo delante y tenía la sensación de que estaba abriendo la boca entera y en realidad estaba abriendo como un centímetro. Estaba planteándome ir a comer con mi mujer, pero lo tuve que cancelar porque no entraba absolutamente nada y tuve que esperar como tres o cuatro días todavía más, así que eso fue muy duro. Seguí con las sopas hasta al cabo de, creo que fue una semana más, cuando pude abrir la boca. Luego fui a un centro de rehabilitación en Barcelona y saliendo pasé por delante de un horno, de una panadería y estaban ahí como unos bizcochos blanditos, porque no podía comer nada duro y, un bizcocho blandito lo comí y empece a pellizcarlo dentro de la boca y fue lo primero que comí así duro”.

La fuerza para volver: “Nosotros tenemos mucho, pero no sabemos hacer otra cosa que ir en moto y es así de duro. No pasa nada por aceptarlo, es así. Hay que ser humildes porque luego te retiras y se abren muchas puertas delante tuyo y tienes mucho tiempo para invertir en conocimiento, pero ahora mismo no y como es lo único que sé hacer y lo único que me gusta y me llena es ir en moto pues es en lo único que estoy pensando, en volver a pilotar una moto”.

Su casa: “Mi mujer es la que más se preocupa, pero mi mujer también me hacía una reflexión que admiro, porque ver sufrir a la persona que quieres es muy duro, pero me hacía la reflexión de que ya me conoció corriendo en moto y que no tiene ningún derecho a decirme que lo deje, así que..., se me pone la piel de gallina, pero eso yo creo que la honra mucho y el que ella haya aguantado tanto sufrimiento es muy duro, es jodido. Ha estado conmigo, con mis hijas, ha cuidado de todo cuando yo no podía...”. Y se le saltaron las lágrimas de emoción.

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