Palou tiene superpoderes
El español remonta con un coche muy dañado desde el 15º al 2º. Aspiró a la victoria de Lundgaard pero le mete puntos a los rivales y son 117 de ventaja.
Desde la posición 15 compareció Palou a la carrera de Toronto después de una clasificación pasada por agua que le colocó detrás de todos los rivales por el título: Scott McLaughlin (2º), Pato O’Ward (3º), Ericsson (4º), Dixon (6º) y Newgarden (11º) tenían una oportunidad de meterle un bocado a los 110 puntos que tenía el español sobre su compañero Dixon. Una distancia importante pero no decisiva. Como iba a ser la carrera, valiosa para el barcelonés pero no definitiva para el campeonato. Pero fue tremenda para Palou, espectacular. Un recital de quien en plena remontada sufrió un toque que descolgó su alerón delantero. Y así corrió más de la mitad de la carrera el líder para acabar en una más que buena segunda posición que pudo ser mejor sin el incidente que le lastró cuando iba para victoria, que fue para Lundgaard. Pero lo fundamental: Palou salió por detrás de todos sus rivales, corrió más de la mitad de la carrera con un coche dañado y no sólo se defendió, acabó por delante de todos ellos y amplía su ventaja en la general a los 117 puntos. Una conducción de videojuego, con superpoderes. “No sé ni cómo lo he hecho, el coche iba bien a pesar del alerón”, dijo Palou al bajarse del coche.
Arrancaron las 85 vueltas al urbano de Toronto con variedad de elección de neumáticos, Palou con duros. No tardó en producirse la primera montonera al final del grupo que dejó las primeras bajas y que no afectó al orden de los de delante, ni a Palou, que saliendo desde el medio del pelotón ganó dos plazas para ponerse 13.
El parón se comió nueve vueltas y abrió ventanas a distintas estrategias, para hacer más impredecible el resultado final. En la relanzada Palou atacó, con toque incluido, a Herta y Grosjean, para intentar seguir escalando y porque por detrás venía un tal VeeKay…No tuvo éxito pero sí poco después sobre Armstrong para ponerse 12º. Por delante, a estas alturas, todo seguía igual y el panorama solamente lo alteró el primer paso por boxes para empezar a quitarse de encima los neumáticos blandos.
Tras el primer paso por garajes Palou ya estaba en noveno puesto a la estela de Newgarden, Power y Dixon, recordemos que el compañero del español era el segundo de la general y ya estaba en la mira del campeón de 2021. La primera mitad de la carrera, por lo tanto, no había ido tan mal para el Ganassi 10. Sí le fue peor a Grosjean, que llevó su coche a los muros para la segunda bandera amarilla de la tarde y que además agrupó a todos. Vuelta a empezar con la mitad de la carrera por delante y las calculadoras de los estrategas trabajando a más no poder.
Antes de la reanudación Palou entró una vez más en boxes, salió 13º y con la bandera verde pareció que se le torcía todo lo que había ido bien: Kyle Kirkwood empujó a Castroneves, este trompeó y el barcelonés en su intento por esquivarlo rozó el muro y se descolgó y rajó su alerón delantero y cayendo hasta la posición 16. La amarilla provocada por el brasileño hizo que se retorcieran una vez más las estrategias y Álex se vio sexto en la relanzada y con dos movimientos excepcionales sobre Herta y Kirkwood llegó al cuarto. Ese alerón aguantaba a duras penas, pendiente de un hilo, con 30 vueltas por delante. Era ya más importante sobrevivir que atacar lo que tenía por delante: McLaughlin, Dixon y VeeKay
A pesar del desbarajuste, Palou se mantenía en los puestos en cabeza, segundo sorprendente a falta de 20 vueltas por detrás de Lundgaard. La teoría apuntaba a que tenia que bajar de ahí, y el alerón no ayudaba. Pero el talento del español es mucho más que todo eso y se defendió cómo pudo y todo lo que pudo. En una locura de carrera en la que partió por detrás de todos los rivales por el título, estaba delante de ellos. Y con medio alerón. Al final, ganó Lundgaard, quien hizo buena su pole; Palou acabó segundo tras una defensa memorable, y le mete puntos en la clasificación general a todos sus perseguidores. Y queda una carrera menos. Que fue de todo menos fácil para Palou. Remontada de campeón para tener una ventaja de 117 en la general sobre el segundo.