Palou sobre su rendimiento en los óvalos: “Me siento con confianza”

Una ligerísima lluvia apartó a Álex Palou de la victoria en Milwaukee, en el óvalo corto de una milla. Hubiera sido el tercer triunfo del español del año en un circuito ovalado, tras el imponente triunfo en las 500 y el de Iowa, que le hubieran aupado hasta las nueve victorias en 2025 a falta de la última carrera en Nashville. Pero la oportunidad de alcanzar el récord histórico de las 10 de A.J Foyt (1964) y Al Unser (1970) se desvanece. Aún están a tiro las nueve de Mario Andretti.

Con todo, Palou compareció ante los medios sonriente, feliz. No es para menos, con el año que ha realizado: “Fue un día increíble para nosotros. En fin, creo que fue mi mejor carrera en un óvalo, aunque no ganamos, fue muy divertido”, comenzó diciendo. Se le preguntó por la decisión de mantenerse en pista con la última bandera amarilla cuando lideraba, cuando otros optaron, entre ellos Rasmussen, por entrar a montar neumáticos nuevos: “Creo que solo les funcionó a algunos. No era tan simple. Pienso que era 50/50. Es muy difícil cuando vas en cabeza. Si todos se quedaron fuera, y de repente entras en boxes desde el primero, bajas a octavo. Con coches con vuelta perdida entre medias, era imposible que ganáramos”, se justificó. Y razón no le falta porque fueron, entre otros, Pato O’Ward, Chris Lundgaard, Alexander Rossi y Rasmussen quienes optaron por parar. Y solo este último logró la hazaña. Los otros tres no llegaron ni al podio, que lo completaron el español y McLaughlin, optando por quedarse fuera. “Seguiría haciendo lo mismo”, sentenció el español.

Como decíamos, se esfuma la posibilidad de lograr diez victorias en un mismo año. “Es nuestro mayor objetivo, un logro al que posiblemente no voy a poder aspirar en toda mi carrera”, dijo en la previa de la carrera. El último stint de Rasmussen, volando sobre el óvalo de Milwaukee, le deja con la miel en los labios. Pero hay que recordar que no hace mucho Palou sufría en este tipo de circuitos. Ahora es un candidato a la victoria: “Sí, me siento genial. Me siento con más confianza”, dijo al ser preguntado sobre su progresión en los óvalos. “No sé si me siento más seguro en todas partes o solo aquí en Milwaukee. Tengo muchas ganas de ir a Nashville la semana que viene para ver si podemos hacerlo mejor. Seguro que me siento mucho mejor. Eso es lo más importante”, finalizó.

Para finalizar, el tetracampeón apoyó la decisión de los comisarios de sacar la bandera amarilla cuando aparecieron unas pequeñas gotas de agua que, igual que aparecieron, se fueron. Ahí construyó Rasmussen su victoria, pero Palou cree que la decisión de sacar el warning fue la correcta. Scott McLaughlin, otro de los perjudicados, dijo que fue la decisión que había que tomar, y así lo expuso: “Es una situación peligrosa para cualquiera en un óvalo, muy peligrosa. Independientemente de si iba a ser bueno o malo para mí, lo que fuera, solo quería que fuera seguro para todos”. Y Palou asintió y se expresó en la misma línea: “Estoy de acuerdo. Aunque no me fue bien, estoy de acuerdo con la decisión. Es decir, podríamos ver bastantes accidentes. Quizás en la primera o tercera curva, de repente trompeas porque no marcaron la amarilla, así que…”.

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