Palou llega con victoria y líder a las 500 Millas
El español defendió su primera posición, que perdió en la primera curva, con ritmo y con una gestión impecable. Próximo objetivo, la joya de la Indy.
El mes de mayo le sienta fenomenal a Álex Palou, que logró en el Sonsio GP en el trazado interior del Indianapolis Motorspeedway la pole y la victoria. Un triunfo cosechado a base de ritmo y sin perder los papeles cuando fue rebasado en la primera curva después de la salida. Desde entonces, el bicampeón se remangó y se puso a trabajar con su estratega para recuperar el liderato en la segunda parada en boxes. Y desde allí a volar para repetir la victoria de 2023. Y ya mirando a las 500 Millas...
Como decíamos, Palou salió al Sonsio GP desde la primera plaza con el objetivo de alcanzar el liderato de la IndyCar. Y tal vez el ímpetu por defender su primera pole de la temporada le hizo irse largo en la frenada de la uno para ceder el mando de las operaciones. Ni sus neumáticos blandos le salvaron ante Lundgaard con el Rahal Letterman y los Firestone negros. El danés fue abriendo hueco con el español, mientras que este lo hacía con Power, Dixon y Newgarden, este con blandos también, cerraban el top-5.
El español entró a la vez que el danés al primer paso de los tres previstos por boxes y cedió su segundo lugar ante el undercut de Power. No hubo muchos cambios más, salvo que Marcus Armstrong entró entre los cinco primeros en detrimento del Newgarden, que adelantó muchísimo su segunda parada, ya en un momento clave de carrera, porque fue donde empezó a pasar todo. Después cambió de ruedas Power y se encontró con un tapón sueco llamado Ericsson, se cubrió Lundgaard, que montó extrañamente duros otra vez, y respondió el bicampeón de manera magistral: recuperó la primera posición con una vuelta estratosférica que valió el overcut.
Con Palou como líder se llegó al ecuador del GP y el de Ganassi libraba coches más lentos sin ceder tiempo. Con aire limpio afrontó el barcelonés los dos últimos rush y con las gomas más suaves, las más competitivas de la carrera. Grano a grano, el bicampeón se construyó un granero. Más allá del pequeño error en la primera frenada, en el coche rojo y amarillo había ritmo. Solo quedaba una última parada sin problemas para llevar al coche motorizado por Honda al victory lane, ese lugar que tantas veces ha visitado (10 y la del millón de dólares en The Thermal). Los cuatro primeros repostaron a la vez, la ventaja de Palou era ya superior a los cinco segundos y en el callejón de talleres Power le arrebató a Lundgaard la segunda plaza. Inmediatamente, llegó el primer warning del evento, por fallo de Luca Ghiotto que agrupó a todos eliminando las distancias.
Al ondear la verde quedaban 16 vueltas y Palou defendió en la resalida con todo lo que consideraba suyo. Apuró hasta donde nadie se atreve, se hizo ancho y con el famoso push to pass en mejores condiciones que los demás volvió a construir su ventaja. Finalmente, Power y Lundgaard y acompañaron en el podio al español, que es nuevo líder a pesar de la remontada de Herta del 24 al 7. Y ya desde el martes todos se pondrán manos a la obra con los primeros test de las 500 Millas de Indianápolis. A las que un español, con dos campeonatos de la IndyCar, llega como líder. Y además las ha tenido a tiro en más de una ocasión.