MOTOGP | MALASIA

Otra súper pole de ‘Martinator’ con fiasco de los tres del título

Caídas de Bagnaia (9º) y Aleix (10º), con Quartararo 12º a punto de irse al suelo. Márquez se mete en la primera fila como tercero.

SEPANG

Parece que nadie quisiera ganar este título de MotoGP... A los tres que pelean por el título se les presentó una oportunidad de oro en la Q2 del GP de Malasia, un sábado que alguno de ellos definió como el día más importante del año, y ni Bagnaia ni Quartararo ni Aleix aprovecharon las muestras de debilidad de sus rivales, porque ellos mismos también las dieron. Y ajenos a todo eso, un Martín más ‘Martinator’ que nunca para lograr su cuarta pole de la temporada con un tiempazo sideral: 1:57.790 que hace añicos el anterior récord de Sepang (1:58.303 de Fabio en 2019).

Resultó muy elocuente el “no entiendo nada” de Márquez el micrófono de Dazn para explicar su tercer tiempo que le permite cerrar la primera fila, por detrás de las dos Ducati de Jorge y de Bastianini. El del Repsol Honda llegó a la Q2 procedente de la Q1, donde buscó la rueda de Miller para lograr su mejor crono, pero tuvo que hacer la vuelta él solo porque se cayó delante suyo el australiano en la curva 2. Y en la sesión definitiva le pasó lo mismo cuando buscaba ayudarse de la rueda de Baganaia, pero el líder de la general se fue al suelo en la curva 4, rematado así un sábado horroroso para él.

Al nuevo líder de la general, con +14 sobre Quartararo y +27 sobre Aleix, lo que le haría campeón aquí con una victoria suya y un resultado del francés fuera del podio, se le ve nervioso y tenso. Casi podría decirse que su rostro refleja incluso pánico. No es el Pecco que le recuperó 91 puntos al de Yamaha en ocho carreras y le metió 14 más. El viernes, un error de cálculo le dejó undécimo y sin acceso directo provisional a la Q2 por sólo tres milésimas. Y ya el sábado, por la mañana, se iba al suelo al final del FP3 y veía desde el box como caía desde el tercer puesto que ocupaba a minuto y medio del final hasta la undécima plaza que le obligaba a pasar por el purgatorio de la Q1. Ahí cumplió, porque fue el más rápido, pero en la tanda definitiva volvió a fallar y acabó noveno, como la peor Ducati presente en la Q2.

Por suerte para el italiano, sus rivales tampoco estuvieron muy finos. Quartararo se complicó la jornada con una caída en el FP4 que le dejó tocado un dedo de la mano izquierda y ya en la Q2 estuvo de irse al suelo en su última vuelta, para acabar finalmente duodécimo, posición con la que cerrar la cuarta fila, saliendo justo detrás de Bagnaia.

Entre medias de los dos saldrá Aleix, exactamente décimo, tras una Q2 a la que llegó beneficiado por la rueda de Martín en el FP4 y en la que también se cayó en su último intento.

Con ese desastroso panorama en la zona noble de la general, la carrera de Sepang queda muy abierta en clave de título y con una parrilla configurada así: primera línea, Martín, Bastianini y Márquez; segunda, Bezzecchi, Rins y Marini; tercera, Morbidelli, Maverick y Bagnaia; y cuarta, Aleix, Mir y Quartararo. Más atrás saldrán Pol 17º, Álex Márquez 21º y Fernández 22º. Cualquiera se atreve a hacer un pronóstico de carrera, sobre todo en clave de título, y más si como está previsto llueve a la hora de la prueba. Martín intentará hacer buena la pole, Márquez buscará la sorpresa, porque aquí en teoría iba a sufrir, y está sufriendo, y habrá que ver cómo se comportan las cuatro Ducati que tiene por delante Bagnaia. Otro carrerón a la vista.

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