Yamaha advierte a Ducati
Lin Jarvis, máximo responsable de los japoneses, vivió de primera mano la rivalidad entre Rossi y Lorenzo: “Fue el momento más complicado, pero el más exitoso”.
Son muchos los que ya han advertido a Ducati, incluso antes de la llegada de Marc Márquez. Dos gallos en el mismo gallinero puede que no sea la mejor de las ideas, pero la oportunidad de tener a un ocho veces campeón del mundo es algo que no se puede dejar escapar. El ilerdense hizo funcionar su órdago, le ganó la batalla por el puesto en el box oficial a Jorge Martín y, de cara a 2025, los de Borgo Panigale tendrán al verdadero Dream Team en su garaje. Junto a Pecco Bagnaia, serán once títulos mundiales en un mismo equipo. O doce, depende de su el italiano se hace con su tercera corona en la categoría reina a finales de esta temporada.
Conocedores de lo que es tener a dos pesos pesados en el mismo garaje, Yamaha ha sido la última marca en querer advertir a Ducati. Y es que una cosa está clara: ganar al compañero de equipo siempre es el primero de los objetivos y, con dos nombres tan fuertes en el mismo box, la tensión puede ser tan alta que acabaría explotando. Por eso la insistencia de Bagnaia, cuya única condición era mantener el buen ambiente del equipo, fuera quien fuera su compañero de equipo. Y es que no hay mejor ejemplo que el que vivieron los japoneses hace unos años, con Valentino Rossi y Jorge Lorenzo levantando un muro dentro del garaje dada su mala relación.
Lin Jarvis, máximo responsable de Yamaha, fue el encargado de gestionar la situación, lidiar con esa dura rivalidad y hacer que, pese a todo, fuera una de las mejores épocas de la casa de Iwata. Y también unos de los años de mayor rivalidad para el campeonato. En esos años, Yamaha ganó varias triples coronas, viviendo una era dorada que recordó en una reciente charla con TNT Sports: “El momento más complicado fue con Valentino (Rossi) y Jorge (Lorenzo) juntos, y la división en el box, pero fue nuestro momento más exitoso. Ganamos varias triples coronas. Al final, siempre escogería a dos pilotos exigentes en lugar de a dos pilotos fáciles”.
No romper la armonía que actualmente existe en el seno de Ducati será una tarea complicada. Jarvis advierte a los italianos del sentimiento de individualidad que ha ido aumentando entre los pilotos, pero también del hecho de que, tener a un equipo tan fuerte, tan solo puede traer éxitos a la marca. Todo por luchar por un Mundial: “Hay mucha gente muy exigente, muchos egos grandes en este campeonato, pero eso es necesario para ser campeón del mundo, esa es la realidad”. Por fortuna para el directivo de Yamaha, a tan solo unos meses de jubilarse y decir adiós al paddock de manera definitiva, se alegra de poder ser parte de esos aficionados que vivirán la rivalidad entre Bagnaia y Márquez desde el otro lado de las pantallas: “Estoy muy feliz de verlo como espectador. Es una situación, especial, no tienen ni idea de cómo se desarrollará…”.