MOTOGP | MÁRQUEZ

“Ya puedo jugar con la moto”

El ilerdense repasa cómo le ha ido en su regreso a MotoGP tras tres carreras y lo que espera de cara al 2023: “El objetivo es luchar por el Mundial”.

Estrella Galicia 0,0

Aragón, Japón y Tailandia. Ha sido un triplete frenético con cambio de continente incluido para todo el Mundial de MotoGP, pero en especial para un Marc Márquez que regresó a lomos de su Honda para volver a competir 110 días y una cuarta operación de su húmero derecho después. Y ahora, con una semana de descanso hasta el GP de Australia, el ilerdense analiza reposadamente cómo ha vivido su vuelta al asfalto con el accidentado comienzo de MotorLand, la pole de Motegi y los 24 puntos que sumó en las dos citas asiáticas.

“Lo importante es que la evolución era muy positiva y era lo que se estaba buscando. Se han dado pasos firmes, lo hemos gestionado bastante bien y, sobre todo, en Tailandia, tanto en seco como en mojado me sentí competitivo, ya podía ‘jugar con la moto’ y esto es bueno porque hacía tiempo que no lo podía hacer”, asegura el ocho veces campeón del mundo en declaraciones facilitadas por Estrella Galicia 0,0, eso sí, avisa que “de aquí hasta llegar al cien por cien todavía queda un poquito”.

Emplaza a dentro de unos meses para analizarlo y ver lo competitivo que puede llegar a ser: “Yo creo que tenemos que ver dónde está el cien por cien del brazo en invierno, que es cuando se quedará un poquito más estancada la evolución, pero a partir de ahí habrá que intentar mejorar todo lo que podamos y creo que se podrá ser competitivo. Lo que pasa es que también estamos en un deporte que combina piloto, moto y equipo, y todo tiene que ir a una si se quiere ser competitivo de verdad”.

“Lo que me da más esperanza es que, desde que he cogido tanto la moto de entrenamientos como la MotoGP, enseguida me he subido y he sentido que la velocidad sigue estando ahí”, dice Marc con optimismo, aunque su nivel todavía “no es suficiente para ser competitivo en el Mundial”, es demasiado pronto para ello y en Buriram lo pudo comprobar de nuevo: “La fuerza cada vez va a mejor, pero la resistencia es lo que me está faltando un poquito. El domingo en carrera me fue mal, el cuerpo me dijo: ‘Hasta aquí...”.

Marc Márquez, con la Honda en Tailandia.MANAN VATSYAYANAAFP

Obligado a luchar por el Mundial de 2023

Aunque su regreso haya ilusionado a muchos, incluso a él mismo, Márquez no se marca otro objetivo para las tres últimas carreras que no sea “seguir evolucionando, estar cada vez un poquito más cerca y ser más constante en los tiempos de carrera. Y después de Valencia, probar la moto nueva y trabajar de cara al proyecto 2023″. Para entonces, espera que Honda de “un paso grande”: “Pero no les puedo reprochar nada porque veo que el esfuerzo es máximo, la implicación es máxima y que, por ganas, no es”.

Ahora bien, aunque sea cauto por el momento a la hora de hablar del año que viene, sabe que “si eres piloto de Honda, estás en el Repsol Honda Team y tienes el palmarés que tienes, pues estás obligado a luchar por el Mundial”. Luego la realidad dirá, pero esa es la ilusión que tiene Marc para 2023: “Ese es el objetivo. Cada año, cuando se empieza, la ilusión, la motivación y el enfoque es luchar por el Mundial. Luego los rivales te ponen en el sitio, te dan la respuesta”. Antes de saberla, tendrá que resolver otras preguntas.

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