“Ya no hay excusas, tampoco para Marc”
Lorenzo asegura que “hacer previsiones es muy complicado” en MotoGP, pero conociendo a Márquez no descarta verlo vestido de rojo “si sigue haciéndolo bien”.
“Hacer previsiones es muy complicado” y más en un Mundial que lleva dos años decidiendo su campeón en la última carrera del año. Lo sabe bien un Jorge Lorenzo que, lejos ya de enfundarse el mono de competición, sigue toda la actualidad de MotoGP desde su nueva faceta de comentarista. Además de DAZN, el cinco veces campeón del mundo se ha embarcado en un nuevo proyecto, en el que analiza los grandes premios durante una tertulia con grandes personalidades del paddock llamada “Duralavita”, en YouTube. Y entre todo lo que ha dejado un GP de Qatar que sabe a poco para el inicio de un año muy importante, Marc Márquez tenía que ser uno de los grandes temas de conversación. El objetivo real para el español, tal y como le dijo a su equipo, era un Top 5 y que, en un trazado nada afín a su estilo de pilotaje, pudo superar con grandes sensaciones. Fue cuarto incluso sufriendo con el desgaste de las gomas y, eso sumado a una sonrisa que no se le borraba de la cara, da a pensar que en trazados donde domina (como Austin), se pueden esperar grandes cosas.
Por el momento, Lorenzo destaca una realidad: “ya ha quedado delante del hermano (Álex Márquez)” con una Ducati que todavía no tiene dominada. Aunque tampoco tardará en encontrar las mejores sensaciones con la GP23. El expiloto balear, que sabe lo que es llevar una Ducati y una Honda, ve en este Marc una mentalidad muy diferente, alguien que ha dejado de buscar los límites para ser regular, no fallar y, sobre todo, tomarse las cosas con calma. De hecho, durante este primer gran premio el ya piloto de Gresini no ha tenido que lamentar ninguna caída, algo que no sucedía desde “hacía mucho tiempo”, según el propio Márquez. “Marc ha cambiado y vamos a ver otro piloto, principalmente porque la Ducati no te tira como la Honda”, deja claro Lorenzo, quien predice que el ilerdense “no va a tener 25 caídas” como el pasado 2023. De hecho, fue el curso pasado cuando batió su récord personal, llegando a los 29 arrastrones (superó en dos su marca de 2017).
Jorge justifica sus palabras desde la voz de la experiencia: “La Ducati es un roble, da confianza, sabes el límite, es estable. De delante engancha que alucinas y no te tira. Arriesgará seguro, pero no tendrá tantas caídas”. Pero tampoco se atreve a subirse a la tendencia que sigue gran parte del paddock, en la que dicen que Márquez va a arrasar y ganar muchas carreras durante la temporada. “Hay un trecho”, pone el freno Lorenzo, especialmente para aquellos que ya ponen al de Gresini como contendiente al título y, recuerda, que “no estará en igualdad de condiciones” con Pecco Bagnaia y Jorge Martín, quienes “llevan la 2024 y Marc la 2023, lo que es una gran diferencia”. “Siempre podrán decir que Márquez no lleva la misma moto”, comenta, aunque, con un prototipo que ha sido campeón del mundo durante la pasada campaña, el balear es claro: “Ahora ya no hay excusas, pero tampoco para Marc porque tiene la moto buena”.
Y de hacerlo bien, Ducati tendrá que tomar muchas decisiones que no serán nada fáciles. La realidad es que Marc Márquez solo ha firmado un año con Gresini y, siendo una temporada donde casi toda la parrilla acaba sus contratos, el mercado de fichajes se moverá en torno a lo que decida el español. Por el momento, lo único que tienen claro los de Borgo Panigale es la renovación de su campeón, Bagnaia, que se pudo cerrar incluso antes del inicio del Mundial y, a partir de ahí, el abanico es muy amplio. Bastianini, Martín... o la idea de Márquez, que no acaban de descartar porque será el gran reclamo. “Posiblemente, Marc a final de año tendrá la opción de KTM, la opción de seguir en Gresini, la opción de vestirse de rojo si sigue haciéndolo bien, o volver a Honda”, añade Lorenzo, aunque ve esta última como la menor de las opciones después de las malas sensaciones que los japoneses han dejado en Qatar y de la sonrisa que a Márquez se le dibujó en la cara tras la carrera.