Y Márquez volvió a puntuar

“Por fin hemos terminado un domingo”. Y ese fue el gran alivio de Marc Márquez este pasado fin de semana. La pista de Austria no siempre ha sido una gran aliada para el de Honda y, conscientes de la situación que atraviesa la marca, el objetivo del español se centraba en limitar daños. Es decir, seguir sumando kilómetros mientras prueban cosas pero, sobre todo y más importante, evitar caídas que vuelvan a mermar la confianza que se recuperó en Silverstone. Dicho y hecho. La esprint fue un buen augurio de lo que acabaría resultando el domingo: un paso al frente para el ocho veces campeón. Volvió a acabar una carrera de domingo y, tras 301 días sin puntuar en carreras largas, “por fin”, se dio el caso. No sucedía desde la carrera de Malasia del pasado curso. Y, lo más curioso, sus primeros puntos en domingos llegan cuando se cumplía el ecuador de la presente temporada.

Y parece increíble que, desde el seno de la marca más laureada del motociclismo, acabar una carrera sea motivo de alegría. Supone un paso más en su recuperación, pero el camino todavía es muy largo. Al menos, en HRC se dan por satisfechos tras un fin de semana al que acudían sin grandes expectativas y solo con el objetivo de seguir probando nuevas piezas (en este caso, un nuevo paquete aerodinámico, entre otras muchas cosas). “El resultado de este Gran Premio ha sido la culminación del nuevo enfoque que estamos adoptando y que empezamos en Silverstone. Estamos intentando entender muchas cosas de la moto y evitar caídas”, asumía Marc tras la carrera, entendiendo cual es ahora su papel en este proyecto y tomándose las cosas con calma. Incluso aunque a veces cueste porque, confiesa, que su mentalidad sigue siendo la de un campeón que quiere estar delante. Pero, al final, toca centrarse en el trabajo para el año que viene mientras esperan el test de Misano. Allí podrán probar la moto de 2024 por primera vez y de la que, espera, les de esperanzas para creer en una temporada mejor.

“Está bien terminar una carrera, pero obviamente aspiramos a más y tenemos que seguir trabajando”, explica el piloto de Honda que sigue muy concentrado en todo lo que tiene que probar mientras “gestionamos el riesgo” y asume un nuevo enfoque que, a un competidor nato como él, no gusta. “Afronté el fin de semana con menos riesgo; como hice en Silverstone, o sea, hasta donde llega la moto. Y así es fácil puntuar. Tampoco fue fácil, pero sí lo es acabar la carrera. Todo el fin de semana gestionamos el riesgo”, insiste Márquez que solo espera que la tendencia siga siendo la de estas últimas semanas: “de menos a más”. Por el momento siguen a la suya y después de “un fin de semana de mucho trabajo en Austria”, ya solo pueden pensar en la próxima cita, en casa, ante su público en Barcelona. “Veremos qué es posible hacer en Montmeló”, indica, aunque también advierte de que no se puede esperar mucho en cuanto a resultados. La motivación aumenta, pero sabe que su objetivo estará destinado a seguir probando cosas. Ahora es tiempo de remar.