Un regalo para Márquez

Se le volvió a escapar la sonrisa a Marc Márquez, otra vez, después de probar por primera vez una Ducati. En esta ocasión no fue nada más quitarse el casco, como ocurrió tras la primera salida a pista con el prototipo de Gresini y una moto diferente a la RC213V de Honda después de once temporadas. Entonces, era su primera vez al manillar de la montura italiana y en Montmeló, fue la primera con la Desmosedici en curso. La llegada del español al garaje oficial le ofrecía las mejores armas que pondrán los de Borgo Panigale a disposición de sus pilotos. Y tras una temporada en desventaja mecánica, como reconocen ahora más que nunca los altos cargos de la fábrica de Bolonia, el octocampeón empezó a descubrir en los test de pretemporada en Barcelona de qué es capaz la moto más dominante del último lustro en MotoGP.

Ante la necesidad de entender cómo funciona el nuevo prototipo de Ducati, Márquez dedicó la gran parte del tiempo a descubrir las virtudes de la GP25 con la que buscará el título la próxima temporada. Y aunque dentro del box siempre se respiró un ambiente de trabajo riguroso, cuando acabó la jornada de pruebas Marc volvió a sonreir. ¿Encontró mucha diferencia con la GP23 que pilotó durante la última temporada? Fue tras esa pregunta cuando se le escapó una sonrisa, que dice más que la de hace un año. Porque el español sabe que ahora tiene en su poder la moto más competitiva de la parrilla y además, llega con un regalo que no tardó en destacar para DAZN: “En la recta sí (hay mucha diferencia). En la recta tienes esas decimitas gratis, sobre todo por el ‘rear device’ (regulador de altura). Pero luego son motos diferentes”.

Nada tiene que ver la Desmosedici con la que compitió Marc y se reencontró como piloto junto a Gresini, con la nueva creación de Ducati. Antes de ponera a disposición de sus pilotos oficiales en el primer test de pretemporada, Michele Pirro, probador de la fábrica italiana, ya reconoció que la GP25 era “un paso adelante” de todo lo que habían creado en Borgo Panigale hasta ahora y aunque el nuevo prototipo no presenta ninguna revolución, “sí pequeñas mejoras” en las que trabajó Márquez durante la jornada de pruebas. El español estuvo “básicamente centrado en la (moto) 25, porque tenía que probar varias cosas”. Pero para poner en perspectiva, el octocampeón también hizo “alguna salida con la 24″ y tras descubrir de qué es capaz la nueva Desmosedici, se centró en identificar todos esos puntos donde la moto italiana puede ir más allá. Porque “lo bueno, es que lo nuevo todavía tiene margen de mejora”.