MOTOGP | STONER

“Un F1 con dos ruedas”

La aerodinámica comienza a generar rechazo en el futuro de MotoGP y desde el paddock aseguran que “se están cometiendo los errores de la F1 hace diez años”.

MotoGP

Toda la revolución aerodinámica de MotoGP comenzó en 2016 y sin saberlo, empezó al mismo tiempo una guerra aerodinámica que tuvo un responsable muy evidente: Gigi Dall’Igna. El ingeniero italiano, procedente de Aprilia en Superbikes, introdujo en Ducati las alas que Honda y otros fabricantes lograron prohibir “por seguridad”. Pero a partir de ese momento, en Borgo Panigale encontraron las zonas grises del reglamento para volver a comenzar una partida en el que las fabricas europeas han cogido una clara ventaja frente a las japonesas en el marcador.

Los ingenieros de este MotoGP han encontrado en la aerodinámica la clave para marcar diferencias. Cada vez son más las incorporaciones procedentes de la Fórmula 1 y esa tendencia parece haber llegado para quedarse... al menos hasta 2027. El reglamento que aprobaron los cinco constructores será inamovible hasta entonces, a menos que cambien de opinión. Y viendo el éxito actual, especialmente de Ducati, esa opción es casi una utopía. La evolución aerodinámica (se permite una durante la temporada) va a más. Dall’Igna se ocupa de esta misión en la casa de Borgo Panigale, Massimo Rivola, antiguo director deportivo ferrarista en los tiempos de Fernando Alonso, hace lo propio en Aprilia y acabando con las marcas europeas, KTM le ha confiado esta misión al departamento de carreras de Red Bull.

Las sinergias con el Gran Circo son cada vez mayores y aunque a nivel de rendimiento Honda y Yamaha están a la zaga, su trabajo con la F1 también ha comenzado. La marca del ala dorada trabaja mano a mano desde este 2023 con el departamento de carreras de Red Bull (escudería a la que le suministran los motores) mientras que en la casa de Iwata, Luca Marmorini trabaja para darle esos caballos de más a la M1 de Quartararo. Aunque por encima de todo, sigue predominando el método japonés.

El papel de los ingenieros está ganando terreno al de los pilotos, pero Stoner no cree “que Honda y Yamaha tengan culpa de la situación actual. Más bien las reglas se han cambiado para ayudar a los fabricantes europeos”. El trabajo aerodinámico “consume muchos recursos y también se da el caso de que es más difícil desarrollar algo rápidamente en Japón que en Europa”, señala el australiano, como matiz a un progreso que ha terminado con la figura del superhéroe en MotoGP. En los últimos cuatro años han ganado el título cuatro pilotos diferentes con cuatro motos distintas: Marc Márquez (Honda) en 2019, Mir (Suzuki) en 2020, Quartararo (Yamaha) en 2021 y Bagnaia (Ducati) en 2022. Algo que no había ocurrido nunca en la historia del Mundial.

Pasar de héroe a villano en el MotoGP actual es más fácil que nunca. Ducati está sabiendo cómo mantenerse en la cima, pero eso no quiero decir que sea imposible un cambio de tendencia. Pero sí improbable en la situación actual. “Las motos de ahora son coches de F1 con dos ruedas”, expresó Stoner sobre una disciplina que cuando la vio por última vez “seguía siendo un deporte de motos y no de F1″. El australiano rechaza todo ese crecimiento aerodinámico como también lo hace un Jorge Lorenzo “preocupado por la salud de los pilotos”: “El riesgo se duplica o se triplica. Las motos van muy rápidos con esta aerodinámica, yo la limitaría tanto como sea posible o quizás, la eliminaría por completo”.

La opinión del paddock

Hablan expilotos de un Mundial que visto desde fuera, ha perdido la esencia de antaño. Pero, ¿cuál es la opinión de los protagonistas del paddock? Pit Beirer, el director de KTM, es claro en su mensaje: “Simplemente no entiendo por qué nuestro genial deporte ahora está cometiendo los errores que se cometieron en la F1 hace diez años. Tenemos que mejorar en este área porque este tema se quedará durante mucho tiempo. Estamos invirtiendo mucho dinero y no podemos permitir que la emoción y la audiencia retrocedan”. Pasado y presente comparten una visión que tiene ejemplo práctico.

“En la F1 lo sabes: no ganas una carrera con un Haas, tienes que sentarte en un Red Bull que es el mejor coche”, analizó Bradl en Speedweek, haciendo referencia a la superioridad de una marca como Ducati a la que ni siquiera las fabricas más laureadas del Mundial pueden plantar cara. “Con un Mercedes o un Ferrari tampoco nadie gana en este momento y en MotoGP, como piloto de Honda, tampoco tenemos opciones de ganar. Aunque al menos aquí, las diferencias no son tan llamativas”, pero, de momento, sí inalcanzables.

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