“Tengo que rematar la faena”
“Me siento liberado este año por lo que había pasado y ya lo dije y lo repito: las bolas las puse encima de la mesa cuando decidí dar el cambio”, dice.
Dejando claro que ganar un esprint no tiene el valor de la victoria en una carrera de domingo, Marc Márquez mostraba su satisfacción y alegría por cruzar primero la meta en el esprint de MotoGP en el GP de Aragón.
“Sabe bien, pero sabe mejor los domingos. Sabéis que siempre soy ambicioso y realista en todo momento y, sí, hemos ganado. Lo primero que he hecho cuando he ido a ver al equipo es decirles que sólo es un esprint, sólo es un sábado, pero su respuesta ha sido contundente, y tienen razón: por algún sitio se empieza. Se tienen que ir quemando etapas, quemando momentos, y poder hacer una pole en seco con la Ducati, hacer un esprint liderando todas las vueltas, hacía mucho, mucho… bueno, no lo había hecho nunca en un esprint, así que un pasito más en esta evolución y a ver si mañana máxima concentración y podemos rematar la faena”, empezó diciendo el primero en meta el sábado de Alcañiz.
Sobre si se esperaba un esprint así, liderando de principio a fin, dijo: “Esperaba que Martín y Pecco fueran los dos que me pusieran las cosas un poquito más difíciles. Martín sí que en el oficial ha tenido la caída, y esto le ha perjudicado, pero antes ya estaba segundo, iba rápido. Y a Pecco algo le ha debido de pasar en el esprint. Y mañana yo creo que será la misma tónica. Tenemos que gestionar bien los neumáticos, pero tanto Martín como Pecco, con más grip en pista se van a acercar un poco más”.
Le comentamos que su hermano estaba muy contento con su victoria, pero también que dice que él ganó antes en el esprint... “Pues sí, sí, sí. Pero lo hizo en agua. (Risas). ¡Ah! ¡No, no, no, perdón! ¡Ganó en seco en Malasia! Es verdad… Pues sí, pues me la ha metido. (Más risas). Hoy ha hecho también un muy buen cuarto”.
Se le comentó que hay quien empieza a preguntarse ya si llegará a la pelea por el título. Son 75 puntos, con todo lo que hay en juego, pero se borró hace dos o tres carreras. ¿Qué pasa ahora? Su respuesta: “Lo mismo que pasaba en Austria y que pasaba en Silverstone: un gran premio, aparte, con unas condiciones especiales, no lo puedes coger de referencia. Entonces, el objetivo sigue siendo el mismo. Ojalá, ojalá que en vez de acabar a 75 pueda acabar a 50, lo voy a intentar, no es que ‘no, ahora el título ya no’. No, cuanto más cerca acabemos, más preparados estaremos para el año que viene. Pero me gustaría estar en la posición de Pecco, que va rápido en todas las carreras y sufre en una. Nosotros parece que aquí nos encontramos muy bien, tocará confirmarlo en Misano, y en las próximas carreras”.
Al preguntarle cuánto tiempo llevaba sin sentir un fin de semana así, en el que todo va saliendo fácil, entre comillas, contestó: “Este año ha habido destellos. Por eso estaba y estoy tranquilo, y si mañana pasa algo, no se acaba el mundo. Y estoy tranquilo de que cada vez noto destellos. Una cosa es que el momento ese lo veas muy lejos, pero este año he sentido en entrenamientos, vueltas, carreras, momentos de carreras en los que me notaba como los más rápidos o como el más rápido en pista, y esta ya es una buena señal. Por eso tampoco hay obsesión mañana de ganar o ganar. Soy el primero que se pone la auto presión, y tengo que rematar la faena. Pero si no pasa no se acaba el mundo, y la semana que viene hay otra carrera. Así que seguiremos luchando”.
Llegó la pregunta típica de barrer para casa: “¿Ganar donde tienes una curva es algo especial?”. Respuesta de manual: “Es especial en todas partes, pero hacerlo en España y, aparte, en MotorLand, cerquita de Lérida, donde tengo una curva, mucho más. Así que a ver si mañana podemos acabar de rematar”.
Y al comentarle lo que Acosta dijo de él, que hay que tener los huevos muy gordos para superar todo lo que él ha vivido, sentenció: “Me siento liberado este año. Me siento liberado este año por lo que había pasado, he seguido insistiendo y ya lo dije en su día y lo repito ahora: las bolas las puse encima de la mesa cuando decidí dar el cambio. Me expuse, decidí ir a la mejor para ver dónde estaba realmente mi potencial, y hemos visto que poco a poco me voy acercando. No es suficiente aún, pero seguiré trabajando, porque no me quiero despedir de mi carrera deportiva dentro de cuatro, cinco, dos, diez años, no se sabe, con dudas en mi cabeza, que si hubiera hecho esto, o lo otro. Estás en un momento en la carrera deportiva en la que tienes que mirar sólo por lo deportivo y por los intereses para conseguir los mejores resultados”.