Razgatlioglu se despide de SBK como tricampeón
El turco cierra el Mundial de SBK en la última carrera de Jerez en un domingo movido. Bulega, con polémica, hizo triplete, y Bautista no se bajó del podio.
La tercera batalla del fin de semana de Jerez de la última prueba del Mundial de Superbike 2025 decidió el título de campeón del mundo en favor de quien más lo mereció: Toprak Razgatliolgu. Dos aspirantes vieron apagarse el semáforo con un ambiente denso tras lo sucedido en la Superpole Race en la que Bulega tiró al turco al poco de empezar la carrera. El italiano se impuso, recortó la distancia hasta los 22 puntos y el turco se vio obligado a salir desde la décima plaza. Le valía un 13º para cerrar el cetro, y aumentar sus estadísticas. Con el tricampeonato se marchará al Mundial de MotoGP, al Prima Pramac de Yamaha. Y deja el paddock de las derivadas de la serie con unos números de leyenda: 258 carreras, 24 poles, 173 podios y 78 victorias.
No participó en esta segunda carrera Jonathan Rea, lesionado en su rodilla (derecha) y su equipo tuvo que adelantar el homenaje al norirlandés, el más grande de la historia del Mundial de Superbike con sus seis títulos mundiales. Pero el que mejor rindió honores a Rea fue Bautista, con quien batalló en otros tiempos por victorias y títulos. El talaverano tiró de inicio por delante de Bulega, su compañero de equipo, mientras que Razgatlioglu, paciente y con la lección aprendida de la cita anterior, escaló posiciones poco a poco. Era séptimo al comenzar la segunda vuelta y quinto poco después al llegar a la curva de Dani Pedrosa, en la que Nicoló dio cuenta de Álvaro.
A partir de ahí el italiano exprimió su Ducati para irse a por el triplete en tierras andaluzas. Era su única opción. Ganar y esperar el fallo de Razgatlioglu. Pero el de BMW, cómodo detrás de Alex Lowes en sexta posición, se tomó su tiempo en atacar al de Bimota. Que tampoco le hacía falta, pero la voracidad de los campeones es así.
El paso de los kilómetros hizo que Bulega fuera abriendo distancia sobre el grupo de perseguidores, que lideraba Bautista y en el que estaba Xavi Vierge con la Honda. Y el que sería campeón, Toprak Razgatlioglu, menos suelto que otras veces y luchando contra los nervios y su instinto ganador.
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Poca más historia tuvo esta carrera que cierra el Mundial. Tras el ruido que provocó la SuperPole Race, las aguas volvieron a su cauce. Y a ello ayudó que Bulega, lejísimos del resto, y Razgatlioglu, pasito a pasito, no se encontraran en la pista. Lo hicieron al acabar la carrera, donde limaron asperezas y en el podio, con el italiano como vencedor, el turco como tercero y revalidando su título y Bautista en el segundo peldaño del podio, y tercero del Mundial, como espectador de lujo antes de abandonar la disciplina del Aruba para irse al Barni. Sólo faltó Jonathan Rea, viendo la carrera desde su box de Yamaha, al que se echará de menos en el Mundial de SBK. Como a Toprak Razgatlioglu, flamante tricampeón y con dos marcas distintas: Yamaha y BMW. Y sin correr para la que se llevó el título de marcas, que fue Ducati.
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