MOTOGP | RAÚL FERNÁNDEZ

Raúl Fernández: “He vomitado y casi no veía dentro del casco”

“He intentado aguantar pero es que no podía, es que casi me llevo a Augusto cuando me ha pasado. La visera iba un poco manchada”, dice.

MUGELLO
RNF MotoGP Team

Problemas físicos para Raúl Fernández en la carrera del GP de Italia que acabaron con una vomitona dentro del casco a varias vueltas del final, algo que ya le pasó recientemete a Álex Márquez y a Pedro Acosta, y que le condicionó su resultado final, decimoséptimo.

Al ver que se había ido hacia atrás al final de la carrera, la primera pregunta fue si el brazo le había vuelta a molestar, pero no fue eso: “No. He vomitado. No sé por qué. Ayer fue un día muy difícil, clasifiqué muy mal, pero hoy en ritmo estaba muy bien, he podido seguir a Maverick, a Oliveira, estábamos cogiendo un poquito a Aleix, o sea, nuestro objetivo, estar con las Aprilia, ya dije que quería dar un cambio. Ha habido un momento de carrera que he pasado a Diggia, he empezado a coger otra vez a Maverick, que se había ido un poquito, le he cogido y no sé si por un golpe de carrera, o por la caída de ayer, que estaba tomando medicación esta noche para poder dormir, porque apenas he dormido, o por qué, he empezado a encontrarme mal, mal, mal, hasta el punto de devolver en la moto y de tener que frenar un poco. He intentado aguantar pero es que no podía, es que casi me llevo a Augusto cuando me ha pasado, no veía casi dentro del casco… La visera iba un poco manchada”.

Y añadió: “Es la primera vez que me pasa. No estoy echando la culpa a los doctores, ni mucho menos, al final tuve una caída y hemos intentado tapar el dolor, y ya está”.

Sobre la mala noche que pasó, le condicionó desde el warm up: “Muy mal. Esta mañana cuando daba vueltas en la moto, en el calentamiento, parecía Robocop, no podía moverme. Muy mal, sobre todo en la parte de las cervicales. Ayer, cuando llegué al muro pegué fuerte”.

Al preguntarle si llegó a considerar el no subirse a la moto, respondió: “No, no, ni de broma. El problema es que hay mucha gente trabajando detrás nuestra, y eso es una falta de respeto. Al final nos pagan para eso, y por muy mal que estés tienes que salir y dar la cara. Y es lo que he hecho. Intento salir, y he intentado dar la cara por el equipo y por Aprilia, porque es muy importante. Y como dice aquel cuando va a montar en bici: hasta que revientes. Así me ha pasado, hasta que he reventado”.

Pese a todo, supo sacar una lectura positiva del fin de semana italiano: “Hay muchísimas cosas, muchísimas cosas. El viernes que he hecho es el mejor viernes desde hace mucho tiempo, el brazo como está es increíble, el poder salir en carrera y estar rodando con Maverick y Oliveira, que hace unas carreras casi no podía seguir a Maverick… Estábamos cogiendo a Aleix, casi al grupo del podio, ha habido un momento en el que estábamos rodando muy, muy fuerte, con eso me quedo. Que no haya podido físicamente, bueno, tendremos que buscar la solución o el por qué. Pero estoy contento con cómo ha ido el finde pero, joder, se nos tienen que alinear un poco los astros, porque no se nos alinean. Después de un viernes como el que hicimos, ayer segunda vuelta, y al suelo. El neumático medio este que tenemos es un poco así, así. Lo ponemos por seguridad y va peor que el duro, y al suelo. Luego en la crono, caída. Fue un sábado difícil. Me quedo con lo positivo”.

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